Volkswagen Navarra contratará 452 trabajadores eventuales para responder a la solicitud llegada desde la central de la marca en Wolfsburg (Alemania) de fabricar unos 5.000 Polo más hasta final de año. Tras este incremento, el volumen productivo anual se moverá en el entorno de los 247.000 vehículos (137.000 T-Cross y 110.000 Polo).

Para poder cumplir con el nuevo programa, Volkswagen Navarra empleará dos de las fórmulas de flexibilidad previstas en el IX Convenio Colectivo: los desplazamientos de pausas y el trabajo en sábado.

Los primeros operarios se incorporarán a la fábrica progresivamente a partir de la semana 37 (en concreto el lunes 7 de septiembre), para realizar el correspondiente periodo de formación; una vez acabado, comenzarán los tres desplazamientos de pausa diarios.

Está previsto que los contratos se prolonguen hasta finales de 2020.

Por lo que a los sábados respecta, aún no está definido el número de ellos en los que habrá producción ni la fecha de inicio del primero.

Tras la entrada del tercer turno el pasado día 24 de agosto, la fábrica completó el proceso de vuelta a la actividad productiva previa a la pandemia, con una producción diaria de 1.438 vehículos. Ahora, tras la puesta en marcha de los desplazamientos de pausas, la producción diaria llegará hasta los 1.581 coches, gracias a los 44 coches que se "ganan" en el turno de mañana y en el de tarde, y a los 55 del de noche. A estas cifras habría que añadir los coches que se fabriquen los sábados.

Reactivación del mercado

La petición de los 5.000 coches adicionales tiene que ver con el buen comportamiento de las ventas del Polo y el T-Cross en un mercado europeo cuyo crecimiento durante el pasado mes de julio superó las expectativas. Entre las diversas causas que han provocado esta reactivación se encuentran los planes de ayuda a la compra de coches impulsados por varios gobiernos europeos, la apuesta de muchos ciudadanos por el transporte individual en detrimento del colectivo por temor al contagio, y la necesidad de llenar de coches un sistema que, tras el fin de confinamiento, se había vaciado al coincidir la reactivación de la demanda con el parón productivo. Además, las previsiones hasta final de año son positivas en estos momentos, siempre a la espera de la evolución de la pandemia de la COVID-19 en los próximos meses y de su mayor o menor impacto en la economía.

El presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, ha calificado este aumento del programa productivo como "una gran noticia", aunque ha hecho un llamamiento a la prudencia: "Se trata de una recompensa al excelente trabajo de toda la plantilla, también durante los últimos meses, en los que ha hecho gala de un comportamiento responsable en el cumplimiento de las medidas de seguridad, prioritarias en todo momento para nuestra fábrica y nuestro Grupo. Pero la situación sigue siendo de máxima inestabilidad e incertidumbre, por lo que nuestra mirada al futuro cercano tiene que mezclar optimismo, trabajo humilde y cautela".