Navarra contabilizó una bajada en el cómputo global de turistas que eligieron alojamientos extrahoteleros en julio, pero al mismo tiempo experimentó un incremento de las pernoctaciones de esos viajeros, principalmente de España, impulsado por las casas rurales y los campings. El Instituto Navarro de Estadística informó de que el número de personas que eligieron la Comunidad Foral como destino de sus vacaciones descendió un 6,1% interanual, pero al mismo tiempo las estancias incrementaron un 3,4%.

En el séptimo mes del año, Navarra contabilizó 203.877 pernoctaciones entre casas rurales, campings, apartamentos y albergues; aunque disminuyó el número de visitantes, hasta alcanzar los 55.047, una caída arrastrada por apartamentos y albergues, ya que turismo rural y campings recuperaron usuarios. Fueron las estancias medias las que subieron hasta situarse en 3,7 pernoctaciones, un 10% más interanual.

La pandemia del coronavirus obligó a replantear las vacaciones de verano a la ciudadanía, un cambio que ha beneficiado al turismo rural y campings por ofrecer espacios amplios en sus instalaciones, característica que han demandado los viajeros ante la covid; además de naturaleza. De esta forma, el número de personas viajeras aumentó un 5,2% en turismo rural, hasta las 15.623; y un 3,1% en acampamentos, hasta las 32.545. En cambio, cayeron un 28,4% en apartamentos, hasta 6.042, y un 77,8% en albergues, hasta 837. En estos últimos establecimientos ha influido el desplome de peregrinos del Camino de Santiago por el virus tanto procedentes de otras comunidades autónomas como del extranjero.

Sin embargo, debido al efecto de la pandemia, entre enero y julio, los visitantes en Navarra decrecieron un 47% -106.510 turistas-; y las pernoctaciones cayeron un 40,6% -un total de 354.551-. En España las pernoctaciones en estos alojamientos superaron las 9,9 millones en julio, un 49,9% menos respecto a las 19,8 millones de 2019.