a Asociación de la Industria Navarra celebró el pasado día 1 de octubre una Jornada sobre el Hidrógeno y la descarbonización en Navarra en un encuentro que contó con más de 250 asistentes que representaron cerca de 200 empresas y centros tecnológicos (con un grupo reducido de 20 personas presentes en la sala), la mayoría de ellas del tejido industrial navarro. El objetivo de esta Jornada era debatir las posibilidades reales de la utilización del hidrógeno como energía limpia para su uso en entornos industriales.

Europa apuesta por el Green Deal como una herramienta de recuperación de la crisis del covid-19 y el hidrogeno se entiende como un recurso energético que se puede producir desde fuentes de energía renovable. Navarra es una comunidad referente en el uso de las energías renovables y el uso del hidrógeno ayudaría a seguir siéndolo y convertirse en un gran productor de hidrógeno renovable a bajo coste y erigirse en una región exportadora de energía renovable. La Comunidad foral es la región idónea, ya que gracias a las infraestructuras gasistas existentes, podría encargarse de almacenar y transportar una producción de hidrógeno renovable significativa y convertirse así en un referente tecnológico. Se estima que las oportunidades mundiales de inversión en tecnologías de hidrógeno serán de 400.000 millones de euros en la próxima década y se crearán unos 30 millones de empleos a nivel mundial y Navarra quiere ser parte de este cambio.

En este sentido, Ana Ursua, directora de AIN, explicó que el hidrógeno es idóneo para una región como Navarra, con su sólida experiencia en energías renovables, ya que utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, cuando esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, se produce energía sin gases de efecto invernadero a la atmósfera. De este modo, no hay gases contaminantes ni durante su combustión ni durante su producción”.

Algunas empresas navarras, como Viscofan, ya están apostando por esta fuente de energía. Jesús Calavia, director general de Viscofán explicó el proyecto que están llevando a cabo en la planta de Cáseda. “Hemos hecho una apuesta firme por el hidrógeno verde para conseguir la descarbonización que se está exigiendo desde Europa y también por su compromiso con la sostenibilidad y con el medio ambiente. Es el momento de invertir y apostar por el hidrógeno”, dijo.

Miguel Antonio Peña, secretario de la AeH2, (Asociación Española del Hidrógeno) explicó que el problema actual para el uso extensivo de esta fuente de energía renovable no es el estado de las tecnologías, sino su precio. “A fecha de hoy, sigue siendo un recurso caro si lo comparamos con otros existentes sobre todo para su uso en la industrial, si bien, sí que es más competitivo en otros sectores como la automoción donde el precio de las combustibles fósiles sí que se asemejaría al precio actual del hidrógeno verde”, señaló. Sin embargo, el hidrógeno, recalcó, ha llegado para quedarse porque es un elemento esencial en la interconexión y flexibilidad entre la red eléctrica y gasista. Además, es la tecnología más adecuada para el almacenamiento de grandes cantidades de energía de forma estacional.

Las compañías eléctricas y gasistas ya están realizando proyectos concretos utilizando el hidrógeno muchas veces de la mano con empresas. Como por ejemplo, Acciona que junto con Enagás está colaborando en un proyecto emblemático de hidrógeno verde en Lloseta (Mallorca) Además, Enagás tiene un proyecto en la EDAR de Arazuri (Navarra) También, Iberdrola está apostando por el hidrógeno y está poniendo en marcha una planta en Puertollano (Ciudad Real) integrada por una planta solar fotovoltaica de 100 MW, un sistema de baterías de ion-litio con una capacidad de de 20 MWh y uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrolisis del mundo (20 MW).