¿Qué ha cambiado en este mes desde que CAF anunciara el cierre de la planta de Trenasa y ahora, que ha decidido mantenerla abierta hasta el 31 de enero? Tanto a finales de septiembre como de octubre el grupo, con sede en Beasain, estaba pendiente de las adjudicaciones de los contratos de trenes ofrecidos por Renfe, pero este fue el motivo ofrecido por la dirección al comité, dos delegados de CCOO y uno de USO, para retirar el ERE y continuar de manera temporal con la actividad de piezas de trenes en la fábrica de Castejón. En estas semanas tanto el Ministerio de Industria, el departamento de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra como el sindicato CCOO mostraron a CAF su rechazo a esta clausura que suponía el despido de 110 personas.

La dirección de la factoría apenas invirtió este martes unos minutos para anunciar a la parte social esta decisión dentro de una nueva reunión del periodo de consultas del expediente de regulación de empleo, celebrada en un hotel de Pamplona y a la que no asistió el abogado contratado para este proceso. El director general se limitó a leer el comunicado que remitió a los representantes de la plantilla. “En los próximos meses se conocerá la posibilidad de contar con potenciales nuevos contratos en el mercado ferroviario español; por ese motivo, durante ese periodo, se van a agotar las posibilidades de conservar la actividad industrial en Trenasa”, remarcaba esta comunicación. De esta forma, la empresa seguirá aplicando el ERTE hasta el 31 de diciembre que había pactado con el comité; e incluso, informó de que quedaba “abierta la posibilidad de tomar medidas adicionales para mitigar la falta de ocupación actual, previa negociación con la parte social”, apuntaba dicha nota.

El secretario general de la Federación de Industria de CCOO, Josema Romeo, manifestó que frenar el cierre de Trenasa se puede considerar “un paso importante para lograr el objetivo de que CAF adjudique trabajos a esta planta”. Romeo remarcó que continuarán “luchando para que la planta de Castejón siga fabricando”. La plantilla acogió con satisfacción y cautela el anuncio de la compañía. “Las presiones y todo el esfuerzo que hemos realizado durante este último mes, que ha sido mucho, parece que han tenido resultado, pero ni mucho menos podemos bajar la guardia porque no sabemos qué va a pasar después del 31 de enero”, reconoció Miguel Ángel Molina, presidente del comité de Trenasa.

Por ese motivo, la plantilla de Trenasa seguirá con la huelga indefinida y el encierro de trabajadores y trabajadoras en el Ayuntamiento hasta que CAF ofrezca un plan de viabilidad a la factoría con un horizonte de tres años, así lo señalaron ayer desde el comité.

De esa forma, los 110 empleados mantienen el paro y el encierro de seis trabajadores en el Ayuntamiento a la espera de la contestación que dé CAF a las peticiones que realizó la plantilla después de mantener una asamblea ante el comunicado de la dirección.

los empleados no se fían

La posición unánime de la plantilla era de “cautela” ya que, después de siete expedientes de regulación de empleo en ocho años, “pensamos que puede ser una maniobra del grupo CAF para que acabemos los trabajos que tenemos en la planta de Trenasa y en el extranjero”. La propuesta de la dirección creó incertidumbre entre los afectados: “Tememos que el 31 de enero nos den una patada igual sin tener nada a lo que agarrarnos”.

Con el lema de “no bajar los brazos” y de no celebrar nada, ya que nada se ha conseguido, se aseguró que se temen que sea “una estrategia”. La plantilla insistió: “Son ya muchos engaños los que hemos tenido y debemos andar con cautela. Realmente no tenemos nada y no queremos plantarnos el 31 de enero y volver a pasar un mes así para mandarnos otra vez a la calle”.

la propuesta

Desde el comité se envió a la dirección de CAF una propuesta de acuerdo con la intención de que este miércoles o jueves, “a lo más tardar”, tengan una contestación. Esta propuesta ambiciosa cuida especialmente de los trabajadores eventuales y está basada en un plan de viabilidad de la empresa con garantía de empleo a partir de enero de 2021 y durante un mínimo de tres años que contemple las cargas actuales así como los futuros proyectos nacionales o extranjeros pendientes de adjudicación o ya adjudicados. Además, el acuerdo deberá ser de aplicación a los 109 contratos en activo a fecha de ayer, convirtiendo todos los contratos temporales en indefinidos, existiendo la imposibilidad de poder despedir a cualquier trabajador durante el plan de viabilidad.

Asimismo exigen que no se aplique el ERTE vigente, que se reintegren las prestaciones del personal en ERTE desde julio de 2020, así como los días de huelga de este mes de octubre. Por último, la plantilla está abierta a acometer un plan de bajas incentivadas que tenga una duración hasta el 31 de enero de 2021.

El ánimo de la plantilla era este martes alto, si bien querían mantenerse cautos sin nada que celebrar, dadas sus experiencias anteriores.

Ayerdi trabajará para evitar el cierre. El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, remarcó que este anuncio es “fruto del intenso trabajo realizado estas las últimas semanas con los diferentes actores, fundamentalmente con la empresa”. Aseguró que el Ejecutivo foral “va a seguir trabajando para revertir la decisión de cierre”. El consejero agregó que “si se diera un contexto acreditado de reducción de carga de trabajo, se podría entender que la empresa tomara decisiones, pero no podemos asumir que esas decisiones no se hagan de forma proporcional a todas las factorías que tiene CAF en el Estado”.

Comunicación al resto de plantas. CAF comunicó esta decisión al resto de plantas en España: Irun, Beasain y Zaragoza.

Reunión entre empresa y comité. La dirección y la parte social volverán a reunirse hoy, en la que los representantes de los trabajadores expondrán sus exigencias para asegurar el empleo.