- Los integrantes de la mesa de empleo agrario de Navarra han realizado un balance “satisfactorio” del trabajo desarrollado en 2020 para atender las demandas de mano de obra en el sector.

La consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha presidido esta semana la reunión del grupo técnico creado hace justo un año para aplicar “medidas reales orientadas a la generación de empleo”.

“En un año hemos sido capaces de hacer un diagnóstico de situación, garantizar la mano de obra en las campañas en plena crisis covid, poner a disposición de las organizaciones agrarias 220.000 euros para estimular la contratación en el sector y el empleo de calidad y articular la captación de ofertas y sentar las líneas de actuación de 2021”, ha valorado Maeztu.

Al encuentro han acudido también los representantes del agro de UAGN, ENHE, Alinar y UCAN, la Dirección General de Inclusión, el Departamento de Agricultura y el Servicio Navarro de Empleo, que ha coordinado y ha asumido las principales medidas realizadas.

La mesa de empleo agrario realizó en marzo un estudio diagnóstico y acordó constituir dos mesas, una específica de formación y otra de intermediación. Se están o van a reforzar programas de formación y aprendizaje, formación dual o formación a personal directivo, ha explicado en un comunicado el Gobierno de Navarra.

En cuanto a las labores de intermediación, el SNE, los servicios sociales y las entidades agrarias han creado un sistema de coordinación para “hacer aflorar las necesidades de contratación y garantizarlas”. Para ello, el SNE ha estimulado el fomento de la contratación con 120.000 euros y ha añadido este año una nueva subvención de 100.000 euros para prospección, orientación profesional y prospección. Además, se ha realizado un estudio de intermediación, para detectar puntos de mejora. Finalmente, el SNE también ha apoyado acciones de sensibilización y un plan de comunicación. “Queremos empleo de calidad, suficiente, activado y formado, con empleadores asesorados. Pero también es preciso prestigiar el sector y el hecho de trabajar en él, garantizar el relevo generacional, la digitalización. Es un sector estratégico que no sólo produce. También cohesiona Navarra, permite vivir en entornos naturales, innova, y asume constantemente retos que exceden del ámbito del empleo”, subrayó Mirian Martón.

Félix Bariáin, de UAGN, ha apostado por que este modelo de colaboración e interlocución “perdure en el tiempo” y ha calificado de “muy positivo” el modelo de colaboración, por cuanto “ayuda a generar confianza en el sistema, dinamizar las necesidades de mano de obra de agricultores y ganaderos e integrarlas con la disponibilidad de personas inscritas en las agencias”.

“Dimensionar mejor las campañas en cuanto a mano de obra por localidad y temporada es de gran valor, información que debemos intercambiar constantemente para adaptarnos a las situaciones específicas de cada año”, ha subrayado. Al respecto, destaca cómo durante esta pandemia “el modelo de colaboración ha favorecido que podamos situar al agro como una actividad esencial, dignificar el trabajo en el campo de forma responsable y procurar un espacio eficaz en la lucha contra la covid-19, donde hemos demostrado que el trabajo en el campo no ha sido foco de transmisión del virus”.

Desde UCAN. Patxi Vera, de UCAN, también ha hecho un balance “muy positivo” de la mesa. “Los resultados del trabajo realizado son patentes y tienen más valor aún al haberse realizado en una situación tan complicada como está siendo la pandemia de coronavirus. A pesar de este difícil condicionante, se ha logrado transmitir una imagen de sector esencial y de un valor imprescindible para la sociedad”, valoró. “Se ha logrado que no haya habido falta de mano de obra para llevar los alimentos hasta los supermercados. El empleo agrario no ha sido foco de contagios como en otros lugares”, dice.