El paro subió por segundo mes consecutivo en Navarra. Noviembre registró un aumento de 619 personas, casi un 1,6% más que en octubre, y dejó el número de personas sin ocupar en las 39.527, en niveles de julio de 2016, según el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe).

Derechos Sociales destacó ayer que “se asienta el cambio de tendencia habitual en el penúltimo mes del año, tras el descenso del desempleo del periodo estival, cuando se produce además una bajada de la contratación y de la afiliación”.

Noviembre es un mes malo para el desempleo, y en esta ocasión en plena segunda ola del coronavirus registró la peor cifra de ese mes desde 2012, con estos 619 nuevos desocupados.

El desempleo aumenta en todos los sectores, industria, construcción y servicios, excepto en agricultura. Servicios contabilizó 26.157 personas sin trabajo (448 más respecto a octubre); industria sumó 5.213 desempleados (112 más); construcción, 1.788 (28 más); y el colectivo de sin empleo anterior añadió 75 personas más, hasta las 4.110.

En cambio, agricultura registró un ligero descenso de 44 personas, y dejó la cifra de 2.259 desocupadas.

Si se consulta el detalle de los datos por actividades se observa que los mayores incrementos mensuales del desempleo se produjeron en la hostelería por el cierre de los establecimientos las últimas semanas para frenar la pandemia (136 personas más).

Después le siguió la industria de la alimentación, con 108 más debido a la finalización de algunas campañas de recolección; el comercio al por menor (61 más) por el impacto de la covid en el consumo; los servicios de alojamiento (47 más) debido al cierre perimetral de la Comunidad Foral; y las denominadas actividades relacionadas con el empleo, entre las que se encuentran las ETT (46 más).

De los 39.527 desempleados en Navarra, 16.604 son hombres y 22.923 mujeres; 4.685 son menores de 25 años (2.392 varones y 2.293 mujeres) y el resto, 34.842 (14.212 hombres y 20.630 mujeres), son mayores de esa edad.

La variación mensual del desempleo por sexo retorna al mayor incremento del paro femenino. En un mes el número de desempleadas aumentó un 1,8%, frente al 1,3% de incremento en el caso de los desempleados. En este momento, el 58% de las personas paradas son mujeres frente al 42% de hombres.

En cuanto a la edad, los datos ponen de relieve que uno de los colectivos más afectados por la crisis de la covid es el de las personas jóvenes: en un mes aumentó un 3,8% el número de personas menores de 25 años desempleadas. Si se tiene en cuenta la evolución del paro desde marzo, el incremento de jóvenes parados y paradas fue del 30,9%, mientras que el aumento total del paro se situó en el 5,8%.

Por otra parte, según la nacionalidad, la variación mensual del desempleo durante noviembre reflejó un aumento, en términos relativos, de la población parada de nacionalidad extranjera. De esta forma, mientras que la población desempleada con nacionalidad extranjera creció un 2,1%, el número de personas paradas con nacionalidad española lo hizo un 1,4%. Una de las razones principales es la persistente segregación ocupacional por rama de actividad según origen y, en relación con ello, la incidencia de la estacionalidad.

En comparación con el mismo mes del año anterior, la cifra de desempleados incrementó en 7.111, lo que representó un 21,94% más.

Por su parte, la Seguridad Social contabilizó 288.406 cotizantes en el penúltimo mes del año, cifra que supuso la destrucción de 645 puestos de trabajo respecto a octubre, un 0,2% menos, y 2.819 afiliados menos en relación al mismo periodo de 2019, un descenso del 0,96%. Derechos Sociales recordó que “la afiliación rompe la tendencia creciente sostenida de julio a octubre”.

El régimen general tenía 241.216 cotizantes, 624 menos que en octubre, y el de autónomos, 47.190, 21 menos.

La hostelería destruyó casi mil puestos de trabajo en solo un mes, a pesar de la herramienta de los ERTE. Es uno de los sectores más perjudicados en noviembre junto a la industria que también perdió 546 afiliados.

Entre marzo y noviembre, la hostelería despidió a casi 1.800 asalariados, dato que pone de relieve que fue el pasado mes en el que este sector concentró el mayor número de extinciones de contrato ante su delicada situación, con una actividad intermitente que ahora mismo está bajo mínimos. Actualmente suma casi 11.500 cotizantes en el régimen general.

En cambio, los autónomos hosteleros se resisten a cerrar sus negocios, y durante la pandemia se ha mantenido el número de trabajadores por cuenta propia en los 4.200 aproximadamente.

Sin embargo, las actividades sanitarias aumentaron sus cotizantes ante un mes en el que el repunte de la pandemia requirió de más personal, con 364 afiliados más, hasta superar las 30.000 personas en el sector de actividades sanitarias y servicios sociales.

Educación también generó 403 nuevos empleos, que pueden estar motivados por bajas relacionadas con la covid, para reforzar el equipo del profesorado en este curso atípico y por permisos varios que pueden solicitar estos profesionales.

6,1% indefinidos. En noviembre hubo 26.559 contratos, un 13,4% menos respecto al mes anterior (4.096 contratos menos). Noviembre suele ser un mes desfavorable para la contratación, y esta pauta continuó este año. Pero, la intensidad de ese descenso ha sido en 2020 menor, ya que en noviembre del ejercicio pasado el descenso mensual fue del -18,1% y en 2018 del -16,4%. En términos anuales se dio un descenso del número de contratos registrados del -15,1%. Por tipología, se trata de un 18,2% menos de contratos indefinidos y del 14,9% menos de temporales. Del total de los contratos, el 6,1% fueron indefinidos y el 93,9% temporales, muy similares a 2019.

“En noviembre se asienta el cambio de tendencia con la subida del paro, tras la bajada en el verano”

Consejera de Derechos Sociales