Una manifestación de carácter festivo celebró ayer en las calles de Pamplona la firma este viernes del primer convenio colectivo navarro de intervención social, que afecta a unas 1.600 personas

La marcha o mani jaia, explicó el responsable de intervención social de LAB, Oihan Ataun, ha celebrado la firma de un convenio que pretende terminar con la precariedad laboral en los servicios de este sector, cuyos trabajadores “llevan mucho tiempo con los sueldos congelados, con una jornada muy alta, sin pluses y con pocos días de vacaciones”.

“Son unos servicios que requieren de titulaciones universitarias y unas especialidades muy importantes, servicios públicos que en la mayoría de los casos están privatizados y en los que sin embargo los trabajadores y trabajadoras tienen unas condiciones muy precarias”, explicó.