Unos 500 transportistas van a solicitar que se les reconozca la condición de asalariado en la empresa Lodisna, caso investigado por la Inspección de Trabajo cuyos resultados se conocieron en 2019. Según estas averiguaciones, la compañía, situada en la Ciudad del Transporte de Imárcoain, usaba la fórmula de cooperativa con falsos autónomos.

El Juzgado de lo Social número 1 de Pamplona resolverá esta causa a partir del miércoles 1 de septiembre, fecha en la que comenzará este juicio en el que estos 500 transportistas que han cotizado durante estos años como autónomos a la Seguridad Social, pedirán que se les considere asalariados -trabajadores por cuenta ajena que deben estar afiliados al régimen general-.

COOPERATIVA URBIOLA

COOPERATIVA URBIOLA

La Inspección de Trabajo investigó durante cuatro años a esta compañía -el máximo que permite la ley- y detectó la presencia de 1.561 falsos autónomos. La manera de trabajar de Lodisna se asemejó a la práctica utilizada en el sector cárnico por la que la firma tudelana Uvesa tuvo que añadir a su plantilla a centenares de autónomos. Los transportistas que realizaban servicios para Lodisna pertenecían supuestamente a la cooperativa Urbiola, que tenía su sede en una dirección del centro de Pamplona y que contaba asimismo con su propia página web.

La Inspección concluyó que la empresa contó con más de 1.500 falsos autónomos y por ello, le reclamó 4,3 millones en cuotas no abonadas. Además, podía enfrentarse a multas de hasta 3.126 euros por cada uno de esos falsos autónomos. Por lo que todo ello supondría algo más de 4,7 millones.

EL MÉTODO

EL MÉTODO

Con este método, la empresa no cuenta en su plantilla con personal asalariado, sino que cubre sus servicios con trabajadores autónomos que pertenecen a una cooperativa independiente a la compañía. Con ello, los autónomos pagan su cotización a la Seguridad Social; y en este caso, Lodisna se ahorra las cotizaciones derivadas del coste laboral de los transportistas.