- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, descartó ayer ampliar el período de años para el cálculo de la pensión e incidió en que el Gobierno sabe que la reforma de las pensiones exige “amplio consenso”.

El jefe del Ejecutivo aseguró que el debate de las pensiones es “medular” para la convivencia y la “clave de bóveda” para mantener la justicia intergeneracional y una “pensión digna” para los futuros pensionistas. “Exige de un amplio consenso”, dijo tras recordar que el Gobierno del PP hizo la reforma de pensiones de 2013 con una mayoría absoluta que luego perdió y “fue incapaz de poder aplicarla” posteriormente.

Sánchez valoró el elevado consenso en las recomendaciones del Pacto de Toledo y el compromiso de garantizar el poder adquisitivo, de ir equiparando la pensión de jubilación real a la efectiva y de mejorar las cotizaciones de los autónomos por los ingresos reales.

“Y el ministro Escrivá está trabajando en esta dirección”, recalcó tras señalar que la reforma de las pensiones es más ambiciosa que la de otros países europeos.

“Tenemos margen y las cosas claras, y sabemos las teclas a tocar”, puntualizó, al tiempo que insistió en que este debate ya se había planteado antes de la pandemia.

Las palabras de Sánchez no concuerdan con el contenido de un borrador del Gobierno sobre el Plan de Reformas e Inversiones, que incluía la propuesta de elevar la edad del cómputo de la pensión de jubilación de 25 a un máximo de 35 años de manera progresiva, medida que finalmente no se remitió a Bruselas.

Este documento, al que ha tenido acceso Europa Press, recoge un apartado titulado Ampliación del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación y figura el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones como departamento encargado de llevarlo a cabo.

Por su parte, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró ayer que la ampliación del periodo de cálculo de 25 a 35 años es una medida que “ni ha existido ni va a existir”.

De forma genérica, el borrador aludía a la necesidad de acometer una reforma de pensiones orientada a asegurar la sostenibilidad financiera del sistema “en el corto, medio y largo plazo”. Para ello, se alude al apoyo del “amplio consenso” parlamentario sustanciado en la aprobación de las recomendaciones del marco del Pacto de Toledo.

Concretamente, planteaba la puesta en marcha de un mecanismo de revalorización de las pensiones, la profundización en la orientación de la reforma de 2011, o el impulso del acercamiento “de la edad efectiva de jubilación a la edad legal” a través de “incentivos a la demora” de la jubilación y ajustar los elementos “distorsionantes” en la regulación de las jubilaciones anticipadas. Y entre ellas se especificaba “la extensión del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación”.

Más adelante, el documento desarrollaba la medida no incluida en la versión definitiva remitida a Bruselas. “Se plantea ampliar el periodo de cómputo para el cálculo de la base reguladora de la pensión de jubilación, pasando de los 25 últimos años de referencia en 2022 hasta un máximo 35 años de manera progresiva, contemplando la posibilidad de elección de los años a integrar en la base reguladora cuando se supere este umbral”.

El borrador ahondaba en que la extensión del periodo de cómputo para el cálculo de la pensión de jubilación “es uno de los cambios paramétricos” que se han incluido en todas las grandes reformas que se han hecho en España desde 1985: “En esa ocasión el periodo se incrementa de dos a ochos años; en 1997, a quince años; y la reforma de 2011, lo extiende progresivamente a los últimos 25 años de cotización en 2022 (en 2020 aún se calcula con los últimos 23).

Borrador rectificado. El borrador del Gobierno sí incluía la propuesta de ampliar los años de cómputo para la pensión de jubilación, pero se eliminó en el documento enviado a Bruselas.

UGT y la reforma de 2013. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, asegura que “no vamos a aceptar que se vaya a un recorte de las pensiones” en las propuestas de reforma que el Gobierno ha remitido a Bruselas y pide la derogación de la reforma de las pensiones de 2013.

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Unidas Podemos, satisfecho de que la Monclora no haya remitido ningún recorte de las pensiones a Bruselas.