Una manifestación convocada por LAB reivindicó ayer en Pamplona la creación de un convenio para las residencias de mayores de Navarra para “dignificar las condiciones laborales” del sector.

La movilización, en la que participaron unas 130 personas, según la Delegación del Gobierno, comenzó a las 17.30 horas en el paseo Sarasate precedida de una pancarta con el lema Convenio navarro de residencias de mayores ya. Reconocimiento de los cuidados. Después la marcha continuó hasta la plaza del Castillo, para enfilar Duque de Ahumada y bajar por Estafeta y Mercaderes y finalizar en la plaza Consistorial.

A lo largo de la marcha se corearon consignas como “residencias públicas y dignas”, “convenio sectorial de residencias”, “no al negocio en las residencias” y “más personal, mejor servicio”. En declaraciones previas a los medios de comunicación, el portavoz de LAB en Navarra, Imanol Karrera, reivindicó “una apuesta estratégica por publificar las residencias en Navarra”, “una ley de ratios que permita un servicio de calidad a las trabajadoras y los usuarios” y, finalmente, un convenio de residencias que “dignifique las condiciones laborales en Navarra”.

“Defender los derechos de las trabajadoras es cuidarnos a nosotros mismos y defender la publificación de las residencias es poner en el centro nuestras vidas”, remarcó. Karrera aseguró que “nuestras personas mayores, los residentes, han muerto de manera masiva en las residencias navarras” y afirmó que “detrás de estas muertes no sólo está el coronavirus” sino “la avaricia de algunos que pretenden hacer negocio con la salud y con los cuidados de nuestras personas mayores”.

Por este motivo, pidió al Gobierno de Navarra que “haga una reflexión: si va a seguir apostando por este modelo, que sabemos qué consecuencias tiene, o va a apostar por mirar al futuro y darle una solución a la situación que tienen las residencias”.

Karerra consideró que el Ejecutivo foral “tiene que poner mayores recursos, materiales y personales” así como “dignificar los salarios de las trabajadoras, que no llegan a mil euros brutos” y “mejorar las jornadas, que son abusivas y son de 1.800 horas anuales en Navarra”. Igualmente, abogó por “dignificar las condiciones de vida de las personas usuarias de las residencias”.

“Vemos que hasta ahora el Gobierno de Navarra ha apostado por mantener el mismo modelo que impera en la actualidad y que se ha demostrado fracasado pero también hemos visto cómo movilizándonos desde la calle conseguimos poner en el centro de la agenda institucional el tema de los convenios”, resaltó.