El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha indicado que con el tiempo es "deseable y esperable" que las fusiones transfronterizas tengan más sentido y no descarta que pueda ser una cuestión a poner encima de la mesa en un periodo de dos o tres años.Así lo ha indicado Gortázar durante la rueda de prensa celebrada con motivo de la inscripción de la fusión de la entidad con Bankia en el Registro Mercantil, donde ha reconocido que el grado de sinergias de una operación doméstica, como en la que están inmersos actualmente, es en estos momentos "más elevado y atractivo".

Gortázar ha explicado que esta operación les va a dar "mucho trabajo" y el objetivo es que salga bien y que los clientes se encuentren con una entidad con un mejor servicio, compromiso y cercanía.

"Para eso, vamos a prestar una máxima atención al mercado español en los próximos dos o tres años. No abriremos aún el debate que viene después y que vendrá cuando terminemos con la fusión de Bankia", ha dicho, añadiendo que será entonces cuando se analice si hay ventajas o no de una mayor expansión.

En esta línea, el consejero delegado de CaixaBank, que será también el del nuevo grupo, ha explicado que la entidad dio el salto a Portugal hace cuatro años, con el 100% de BPI, un banco que considera que tiene una "posición envidiable y un equipo extraordinario". "Para nosotros la consolidación transfronteriza no es algo nuevo", ha dicho.

CaixaBank ha completado los trámites legales de la fusión con Bankia tras la inscripción de la escritura en el Registro Mercantil este viernes, cumpliendo con el calendario establecido en septiembre para materializar la creación del primer banco en España por volumen de activos.

Pese a la integración formal hecha efectiva ahora, la nueva CaixaBank ha asegurado que la operativa de los clientes no cambiará prácticamente, hasta la migración de la plataforma operativa de cada entidad, en un proceso que tiene previsto ejecutarse antes de que finalice el año.

No obstante, ha avisado de que las cuentas corrientes y las libretas de ahorro cambiarán de numeración, aunque ha indicado que esto no afectará a los recibos domiciliados ni a las transferencias ni a los abonos recibidos.

Por tanto, no será necesario que el cliente realice ninguna gestión. Los créditos e hipotecas contratados mantendrán igualmente las condiciones pactadas.

Por lo que se refiere a las tarjetas de Bankia, los clientes podrán utilizarlas hasta que el usuario realice la activación de las tarjetas de CaixaBank que recibirán en su domicilio, tras la integración de los sistemas informáticos.

A partir de este mismo momento, todos los clientes de CaixaBank y Bankia podrán efectuar reintegros a débito con sus tarjetas sin comisión en los 14.000 cajeros de la red conjunta en España que suman entre ambas entidades.