- Greenpeace advirtió ayer del “impacto ambiental” que genera la macrogranja de Caparroso y ha pedido al Parlamento de Navarra “poner fin a este modelo destructivo de ganadería industrial”.

“No estamos en contra de la ganadería, sino de este modelo de ganadería industrial. No estamos en contra del consumo de carne o lácteos, sino de un consumo desmesurado que está teniendo reflejo en nuestra salud y la salud del planeta”, expuso Luis Ferreirim, representante de Greenpeace.

En una sesión de trabajo en la Cámara foral, solicitada por PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, Ferreirim felicitó al Gobierno foral por la “gran iniciativa y pionera” de aprobar una moratoria para la ampliación de explotaciones de vacuno. Ha destacado que “ha sido algo realmente precursor” y esperado que “cunda el efecto”. Según las estimaciones realizadas por Greenpeace, la ampliación de esta macrogranja generaría “más residuos que todos los residuos fecales del triple de la población de Navarra”. Además, sus emisiones en un año “equivaldrían a 40.000 coches circulando” durante ese mismo periodo. Al mismo tiempo, según ha expuesto Ferreirim, “consumiría tanta agua como las poblaciones de Caparroso, Marcilla y Villafranca, las más afectadas por estas prácticas”.

Según indicó, “por los vertidos se han provocado incluso auténticas cascadas de los purines, de esos líquidos nauseabundos, que caían directamente en el río Aragón”. Y censuró, además, que todo esto “está afectando a algo que es una zona de especial conservación, incluso refugio de visón europeo”. “El Gobierno de Navarra con dinero público ha invertido cantidades muy importantes para preservar una zona que está siendo destrozada por estas actividades”, lamentó.

Por su parte, Valle de Odiueta mostró su total desacuerdo con estas declaraciones y lamentó el continuo acoso que sufre un proyecto ganadero modelo, navarro, sostenible y generador de empleo no deslocalizable.

En este sentido, Valle de Odieta quiere recordar que la biogranja cuenta con “un plan riguroso de bioseguridad elaborado por eJoaquim Baucells, profesor asociado en la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona y de reconocido prestigio internacional”. “Además, Caparroso cuenta con el certificado AENOR de bienestar animal”, la única que puede garantizarlo.