l 25 de mayo, la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Congreso de los Diputados aprobó el Proyecto de Ley de Trabajo a Distancia, que será remitido al Senado donde continuará su tramitación. El texto incluye una enmienda para modificar el artículo 40 de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, aumentando las cuantías de las sanciones a las empresas en un porcentaje que en la mayoría de las tipificaciones y grados no llega al 20%.

Aplaudimos esta iniciativa, pero nos parece insuficiente. Si algo se ha puesto de manifiesto a lo largo de la historia, ha sido el desprecio de los empresarios por las condiciones de trabajo y por la seguridad y la salud de sus trabajadores. Esto ha hecho necesarias las leyes para obligarles a protegernos, y los organismos de control, como la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, para velar por su cumplimiento.

La historia también ha demostrado que, a pesar de las leyes y del control de las inspecciones, los empresarios campan a sus anchas por lo barato que les resulta incumplirlas, eso cuando son sancionados que no es siempre. El resultado, cada vez más precariedad laboral y unos índices de siniestralidad inasumibles.

Las denuncias que nuestra sección sindical de CGT ha presentado contra VW Navarra durante el tiempo que llevamos implantados en la empresa son cientos. Principalmente por cuestiones de realización indiscriminada de horas extra, horas extra prohibidas y por incumplimientos en materia preventiva.

Desde nuestra experiencia durante este tiempo, la actuación de los organismos de control, llámese Inspección de Trabajo y Seguridad Social o Dirección General de Política de Empresa, Proyección Internacional y Trabajo (que es el órgano que confirma las actas de infracción y por tanto las sanciones), nos hace dudar, y mucho, en primer lugar sobre la efectividad de las leyes y en segundo lugar sobre su trabajo.

Podríamos poner muchos ejemplos, como el de un incumplimiento en materia preventiva que llevamos denunciando desde hace más de cinco años, durante los cuales, VW Navarra ha incumplido cada uno de los requerimientos de Inspección, hasta dar lugar al acta de infracción y la confirmación de la misma por la Dirección General de Política de Empresa, Proyección Internacional y Trabajo. Una sanción cuantificada en 4.000 euros, que por reconocimiento de su responsabilidad y por pronto pago, se ha quedado en 2.400 euros. Eso es lo que debe pagar Volkswagen Navarra por estar incumpliendo la ley y "toreando" a la Inspección de Trabajo durante más de cinco años.

Podríamos citar también el, más que cuestionable, comportamiento de la Inspección respecto a las horas extraordinarias realizadas en VW, incluso con un ERTE de por medio durante el cual está tajantemente prohibida su realización.

Tras una sanción de 12.000 euros por reiteración de las infracciones, la Inspección de Trabajo tomó la determinación de agrupar las posteriores denuncias y ralentizar las resoluciones y actas de infracción, más allá de los 365 días, para que no constituyan nuevas reiteraciones. En vez de pagar 6.250 euros por cada una, e incluso 12.500 por reiteración, le aplican el reconocimiento de responsabilidad y el pronto pago, que suponen un 40% de rebaja, y paga solo 3.700 euros por tres o cuatro infracciones, con lo cual a VW incumplir la ley de manera reiterada e intencionadamente, le sale muy muy barato. Todo esto nos hace dudar de si las leyes y los organismos de control están para velar por los derechos de los trabajadores y trabajadoras, o si por el contrario están para favorecer y abaratar los incumplimientos de las empresas.

Miembros del comité de VW por CGT