La Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa ha anunciado que recurrirá en alzada el permiso de explotación concedido a la empresa Geoalcali para su proyecto Mina Muga.

Esta plataforma, opositora a los proyectos de la Bal dOnsella y la Sierra del Perdón, afirma en un comunicado que "agotará todas las vías" con el objetivo de parar una iniciativa que considera "inviable económica y ecológicamente".

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Por eso ha decidido recurrir en alzada la resolución con el visto bueno para el inicio de los trabajos de los gobierno central, navarro y aragonés, sin descartar llegar a los tribunales con esta causa.

Para esta plataforma, "la concesión se hace sin que la mayor parte de las modificaciones exigidas a Geoalcali, tanto en alegaciones como en requerimientos de administraciones, con respecto a su proyecto, hayan sido objeto de participación pública".

Además, dice, "hasta en 16 ocasiones ha tenido Geoalcali que presentar documentos aclaratorios y adendas al proyecto de Mina Muga tras haber recibido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva" y cita entre ellas al plan de restauración, al proceso de relleno con materiales sobrantes (backfilling), a la afección a las aguas, a la propia viabilidad económica del proyecto o a los hundimientos y subsidencias que pudiera provocar.

Y algunas de estas afecciones "todavía no están resueltas", como es el caso del backfilling, sobre el que la empresa ha presentado "como único val de que rellenarán las galerías con desechos" un informe de la ingeniería alemana K-Utec, del que "se desconoce su contenido".

La Plataforma Unitaria contra las Minas de Potasa agrega que este proceso ha pasado de "húmedo" a "seco" tras la concesión de la DIA positiva, "por lo que no ha tenido ningún tipo de evaluación ambiental".

"Lo que sí queda claro en la concesión es que la supuesta mina "residuo cero" creará un depósito temporal que podrá ocupar hasta 37 hectáreas y un máximo de 13,7 metros de altura, pudiendo albergar hasta 4,5 millones de toneladas de residuo", subraya.

A ello suma que, "en ningún momento, se ha tenido acceso público a las medidas que Geoalcali afirma que va a emprender para evitar" problemas generados como subsidencias y hundimientos, sismicidad, afecciones ambientales y afecciones a los cursos fluviales y acuíferos, incluyendo entre estos al embalse de Yesa, a menos de 800 metros de la mina y que está previsto recrecer hasta los 1.079 hectómetros cúbicos.

En cuanto a la viabilidad económica del proyecto, señala que "las cuentas no salen" con los precios actuales de la potasa y teniendo en cuenta los puestos de trabajo que Geoalcali dice que creará, en torno a 800, y las condiciones de explotación, una mina "residuo cero".

Por lo que avanza que "el recorte" estará o en los puestos de trabajo o en los estándares mínimos de vigilancia ambiental.

Critica además la plataforma que la empresa haya previsto transportar el material por carretera ya que esto supondrá "ampliar el tráfico pesado en la variante de Sangüesa con 512 camiones al día, "un camión cada dos minutos y medio", algo que "preocupa" a varios alcaldes de la zona.

"Por todo ello, considerando que todo este proceso desde 2019 ha permanecido oculto a la opinión pública, y manifestando serias dudas en cuanto a los principales problemas que suscita esta infraestructura minera, la Plataforma Unitaria asegura que seguirá adelante en su rechazo a Mina Muga y hace "un llamamiento a la colaboración de la población afectada y las asociaciones contrarias".

Recuerda pro último que Geoalcali obtuvo la concesión minera el pasado 1 de julio para la puesta de mina de potasa que se ubicará en los municipios de Sangüesa, donde se construirá la planta, y Undués de Lerda, en Aragón, donde estará la bocamina y la mayor parte de la excavación, que también horadará bajo Javier.