Las comunidades de vecinos, ahogadas con la factura del gas natural que hasta se triplica

La escalada incontrolada del precio del gas natural, influenciada por la invasión de Rusia a Ucrania, no deja a ningún sector indiferente. Entre ellos, los consumidores están sufriendo el incremento descontrolado de las facturas, que se han disparado en un tiempo récord. “Anteriormente hemos experimentado subidas del 10% del gas natural en un año, pero nunca un aumento del 300%”, explica Peio Mendia, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Navarra.

Las comunidades de vecinos aparecen entre las damnificadas por este escenario, con una inflación del 7,7% en febrero, porcentaje que se mueve en unos niveles olvidados hasta ahora. Algunas de estas comunidades han comenzado a adoptar medidas como reducir el horario de encendido de la calefacción.

De esta forma, el coste económico de la factura del gas natural ha llegado a multiplicarse hasta por tres este invierno, según recuerda Peio Mendia. Pero, ¿cómo se ha podido llegar hasta aquí?

La tormenta perfecta

Tres factores confluyen para que las comunidades de vecinos se hayan visto sorprendidas por este escenario. La dependencia del gas natural como fuente para calentar los inmuebles, el tipo de contrato pactado con las comercializadoras y padecer este incremento del precio de la energía en los meses de invierno que son los de mayor demanda por parte de los usuarios. A esto se añade otra variable: los materiales utilizados para la construcción del edificio al quedar penalizados los más antigüos, debido a la falta de aislamiento.

Hace 25 años, Navarra no empleaba el gas natural en sus diferentes sectores. Sin embargo, actualmente el 27% de la energía final procede de este combustible. De esta forma, el periodo de mayor crecimiento se produjo entre 1993 y 2002 al coincidir con la gasificación de las zonas de actividad económica y de los principales núcleos urbanos. El informe de Balance Energético de Navarra desvela que entre 2010 y 2020 el consumo de gas natural entre todos los sectores en la Comunidad tuvo una variación de un 0,5%, al pasar de 478.338 toneladas equivalentes a petróleo (teps) en 2010 a 480.748 en 2020.

“La gran mayoría de las comunidades de vecinos en Navarra disponen de gas natural al apostar por este modelo en el periodo de expansión entre 1993 y 2002. Ahora resulta complicado cambiar el sistema de calor, además de ser costoso y con pocas soluciones”, aclara Mendia.

A esta dependencia del gas natural, hay que unir el modelo de contrato que prima en las comunidades de vecinos. Existen dos opciones: acordar un precio fijo vinculado a un mercado de futuros con previsiones para un año; o el indexado que varía en función de la venta del mercado. “La primera alternativa siempre ha ofrecido seguridad ya que no le afectan los vaivenes del mercado, a pesar de que supone pagar algo más en la factura. En cambio, la segunda propuesta ha ofertado un valor variable y ha sido la fórmula más utilizada por los inmuebles”, recuerda el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Navarra.

Actualmente con el precio del gas natural disparado -de 0,034 €/kWh a 0,128 €/kWh, casi un 300%-, las facturas se han multiplicado por dos y por tres. Además este escenario ha surgido en los meses de invierno, en los de mayor demanda -enero, febrero y marzo-.

En definitiva, las comunidades de vecinos han sufrido la tormenta perfecta para que ahora con facturas desproporcionadas deban asumir el gasto con fondos propios o con la aprobación de derramas imprevistas mediante la convocatoria de asambleas extraordinarias.

Por ejemplo, una comunidad de cien vecinos, con caldera central y termostato individual puede estar pagando ahora “unos 21.000 euros en un mes cuando el año pasado esa cantidad descendía a entre los 12.000 o 9.000 euros”, especifica Peio Mendia.

¿Qué ocurre con los contratos?

Ya hay comunidades de vecinos que preguntan a los administradores la posibilidad de modificar los contratos con las comercializadoras para reducir el coste, pero no es posible al ser relaciones contractuales con un periodo determinado de duración. “El año pasado comenzó a aumentar el valor del gas natural. En ese momento, algunos administradores optaron por plantear a las comunidades acordar un precio fijo con la comercializadora, y en esta ocasión, acertaron. En cambio los que tienen precio indexado están pagando tres veces más que hace un año”, aclara.

Mendia recuerda que “las comercializadoras pequeñas están sufriendo el impago de comunidades de vecinos, un falta de dinero que impide ofrecer aplazamientos porque ya están padeciendo problemas de liquidez”.

¿Existe solución?

Mendia remarca que una de las soluciones se basa en la eficiencia energética mediante el aislamiento de los inmuebles. “Esta propuesta se apoya en los fondos europeos Next Generation que fomentan la rehabilitación de viviendas, con subvenciones que cubren un porcentaje importante del presupuesto de la obra”, detalla.

Sin embargo, esta alternativa no reduce de manera inmediata la factura energética de la comunidad, como así está reclamando la ciudadanía. Sus resultados se verían en el medio y largo plazo, con ahorros de hasta el 60% en el consumo.

EN BREVE

- Navarra pagó una factura de gas natural de 213,1 millones en 2020. El Informe de Balance Energético de Navarra correspondiente a 2020 desvela que la Comunidad Foral abonó 213,151 millones de euros por la factura del gas natural consumido en la agricultura, industria, transporte, administración y servicios públicos y sector doméstico, comercio y servicios. Esta cantidad supuso un descenso de casi el 22% respecto al ejercicio anterior debido a la pandemia del coronavirus que paralizó la economía.

- Consumo de gas natural por sectores. Las comunidades de vecinos se incluyen en el bloque de doméstico, comercio y servicios. En este capítulo la factura ascendió a 100,417 millones de euros en 2020 en Navarra. Esta cifra supone casi la mitad del gasto total en la Comunidad Foral. La industria se posiciona como el sector que más desembolsa con 106 millones. Le siguen administración y servicios públicos, con una partida de 5,7 millones; agricultura, con 927.241 euros; y el transporte, con 69.306 euros, según el informe del departamento de Desarrollo Económico y Empresarial.

LAS CIFRAS

480.748

Toneladas equivalentes a petróleo (TEPS) consumidas de gas natural. Navarra consumió 480.748 teps de gas natural en 2020, un 0,5% más que en 2010. La industria registró 314.397 teps; el sector doméstico, comercio y servicios, 150.669 teps; la administración y servicios públicos, 12.996 teps; la agricultura, 2.529 teps; y el transporte, 156 teps.

-2,45%

Bajó el uso entre 2019 y 2020.

GAS NATURAL EN NAVARRA

Año/Millones de euros

2009/ 174,848

2010/ 194,521

2011/ 200,237

2012/ 254,996

2013/ 269,997

2014/ 235,625

2015/ 214,053

2016/ 206,017

2017/ 209,772

2018/ 267,473

2019/ 272,217

2020/ 213,151

Fuente: ‘Balance energético de Navarra-2020’. La factura incluye el gasto de todos los sectores: agricultura, industria, transporte, administración y sector doméstico, comercio y servicios