Más de un centenar de trabajadores de la empresa General Mills, en lo que ha supuesto el segundo día de huelga que está secundando más de la mitad de la plantilla, se ha manifestado esta tarde por las calles de San Adrián para reivindicar y exigirle a la dirección de la firma que cumpla con el convenio firmado y que lleve a cabo la revisión salarial.

La mayoría sindical formada por LAB, USO y ELA convocaron tres días de paros que comenzaron ayer pero, lejos de quedarse ahí, solicitaron un permiso con carácter urgente para alzar la voz por las calles del municipio. A las 17.00 horas han partido desde el polígono y, tras recorrer la carretera principal, han llegado al Rebote, plaza en la que han leído un comunicado. "Queríamos darle más visibilidad al problema que existe. Se trata de una empresa muy grande, muchas familias de la zona dependen de ella y es necesario que sepan lo que pasa", ha explicado Isabel Campo (LAB).

En el texto han dejado claro que "el motivo de esta huelga es el incumplimiento por parte de la empresa de lo acordado en el convenio colectivo en materia de incremento salarial", algo que supone unos 1.000 euros anuales por trabajador. Además, han vuelto a comunicarse con Inspección de Trabajo porque "hemos comprobado que están sustituyendo a huelguistas poniendo en sus puestos a otros trabajadores, que realizan contrataciones ilegales a través de ETT, y que, además, llevan a cabo presiones para que la gente no haga huelga".

"CCOO y UGT se han pasado al lado oscuro"

De estas acciones se han descolgado CCOO, con cinco delegados, y UGT, con dos, el 33% del comité. De acuerdo con la mayoría sindical, "se han pasado al lado oscuro haciéndole el trabajo sucio a la empresa con un acuerdo que saben que no sirve para nada, ya que no pueden desconvocar una huelga que ni han convocado ni secundan. Dicho acuerdo se ha hecho para desmovilizar, engañando a la gente, ya que empeorara sustancialmente el convenio actual e hipoteca las posibles subidas de los años 2023, 2024 y 2025".Futuras movilizaciones

Esta noche volverán a colocarse en la puerta de la empresa y mañana terminarán con los tres días de huelga acordados. En caso de no recibir ningún tipo de comunicación por parte de la empresa, "que sabemos que no tiene problemas de liquidez puesto que así lo ha manifestado la dirección", no descartan nuevas movilizaciones.