La consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, ha participado, junto con el director general de Acción Exterior, Sergio Pérez, y la directora de la Oficina de Proyectos Europeos, Carmen Mier, en la asamblea general de la Comisión del Arco Atlántico. La entidad, que se reúne este martes y este miércoles en San Sebastián, agrupa a 20 regiones de 5 estados (Irlanda, Reino Unido, Francia, Portugal y España).

El objetivo es fomentar vías de cooperación en ámbitos comunes a todas ellas, como los transportes, la innovación, la cultura, el turismo o la pesca, entre otros, así como para la defensa de sus intereses ante la Unión Europea y sus estados miembros.

Durante el encuentro, se ha dado luz verde a la renovación de la presidencia de la Comisión, que continuará siendo ostentada, durante los próximos cuatro años, por el Gobierno Vasco. Asimismo, ha sido aprobada una declaración en la que la entidad condena “firmemente la agresión militar de la Federación Rusa contra Ucrania y las atrocidades perpetradas contra su población civil”, además de solidarizarse con ese país y reiterar su compromiso “con los valores fundamentales de la libertad, los derechos humanos y la democracia, así como con la prosperidad en Europa”.

El texto destaca que la cuenca marítima del Atlántico “representa un fuerte activo que apoya la prosperidad de Europa y es clave para liberar el potencial de una economía azul sostenible para mitigar el cambio climático”. Subraya, igualmente, que el océano “es el principal regulador del clima y un productor vital de energía renovable procedente de los vientos, las mareas y las olas. También -añade- alberga una rica biodiversidad, es un recurso para la seguridad alimentaria mundial y la salud humana, y un motor de actividades económicas como la pesca, el transporte, la construcción naval, el comercio, el turismo, las energías renovables, la investigación y los productos sanitarios”.

La declaración recuerda que, “sin embargo, el espacio atlántico se enfrenta a numerosos retos, como el impacto socioeconómico de la COVID-19, los efectos del Brexit, la crisis climática con la subida del nivel del mar y la erosión costera asociada, la pérdida de biodiversidad, así como el aumento de los precios de la energía, que en conjunto están causando graves daños al medio ambiente y a la economía de toda la fachada atlántica”. Por todo ello, hace un llamamiento los gobiernos nacionales a las instituciones de la UE “para que respeten el principio de subsidiariedad a la hora de desarrollar políticas con impacto territorial y financien programas que apoyen la inversión regional. La gobernanza a varios niveles, incluidas las Regiones Atlánticas, es clave”, indica.

La asamblea general ha ratificado, mediante el documento pactado, su apuesta por las energías renovables en alta mar, y ha sugerido “el desarrollo de proyectos de energías renovables marinas en el marco del Fondo de Recuperación y Resiliencia con la participación de las autoridades regionales”. En ese sentido, ha reclamado que se acelere el proceso para dar un mandato a la Comisión Europea con el fin de crear una Macrorregión Marítima Atlántica, “pues esto proporcionará un mayor impulso político y una mejor coordinación de los proyectos a todos los niveles, lo que redundará en beneficios globales para la fachada atlántica”.

Navarra en Europa

En Navarra hay más de 100 empresas relacionadas con las energías renovables, de las que el 60% son pymes. Estas empresas emplean a unas 10.700 personas, de las cuales 5.900 empleos son directos y 4.800 indirectos de alta cualificación. Un 68% son titulados superiores. Y dicha industria genera un volumen de negocio de 3.250 millones de euros, de los cuales el 80% proviene de actividades de exportación. En conjunto, el sector renovable supone el 8,5% del PIB de Navarra.

La industria de la energía verde es uno de los sectores de especialización inteligente que Navarra contempla en su recientemente renovada S4 donde la industria eólica está demandando de manera creciente el impulso a la energía offshore.

Recientemente la Comisión Europea ha adoptado el Plan para poner fin a la dependencia de la UE con respecto a los combustibles fósiles rusos y avanzar con rapidez en la transición ecológica Plan REPowerEU. Además, propone aumentar el objetivo principal para 2030 en materia de energías renovables del 40 % al 45 % en el marco del paquete de medidas Objetivo 55 en el que la energía offshore cobra una especial relevancia, como ya remarcó la Comisión del Arco Atlántico de la CRPM en su última declaración política durante la feria Wind Europe feria y congreso de referencia mundial en el sector eólico.

La participación activa en redes europeas es una de las actuaciones contempladas en el eje 1 del Plan de Acción Exterior 2021-2024 Navarra en Europa.