Juan Cruz Arguiñariz (Estella, 1966) preside EINA. Esta asociación de Empresas de Inserción de Navarra se fundó en 2009, aunque como tal, el trabajo de inserción funcionaba desde muchos años. Sin embargo, no había una entidad que agrupase esa labor. Tras varios intentos de confluencia, EINA cuajó. 

La entidad agrupa actualmente a 17 empresas de las 19 que hay en Navarra, con una estructura total de 448 personas. EINA por primera vez en su trayectoria se está financiando en gran parte gracias a una subvención del Gobierno de Navarra, para la asistencia técnica y las oficinas. “Nos dedicamos al trabajo con personas que tienen dificultades en el empleo, y que están en riesgo de exclusión o en exclusión social”, explica su presidente. “Entendemos que estas personas son también consecuencia del tipo de modelo económico que tenemos”, indica Arguiñariz, que enmarca el apoyo de la Administración en su responsabilidad de ofrecer oportunidades a este colectivo de personas, que en general cobran “rentas garantizadas o ayudas de alguna manera estáticas, y pasan a trabajar en las empresas de inserción, cobrando un sueldo, dejando de cobrar las ayudas, y por lo tanto, teniendo un retorno económico importante para la Administración”, incide Arguiñariz. 

“Las personas en exclusión social son también consecuencia del modelo económico”

Juan Cruz Arguiñariz - Presidente de EINA

Este tránsito hacia la inserción sociolaboral dispone de un “sistema de acompañamiento personalizado de entre 6 meses y 3 años”, con el que los beneficiarios se van formando y mediante su actividad e ingresos van recuperando “herramientas y tono”. En el periodo 2020-21, cuenta Arguiñariz, terminaron su itinerario 69 personas de las 319 que están en inserción. De esas 69, 46 se incorporaron al empleo ordinario, “un porcentaje altísimo”, dice, “teniendo en cuenta que son personas con dificultades, con muy baja empleabilidad, y que cuesta un poco formarlas”. 

En esa tarea de ayudar a salir de las arenas movedizas de la exclusión, Arguiñariz destaca que “es fundamental la corresponsabilidad” política y social. “Esto no depende exclusivamente del trabajo de las empresas de inserción”, subraya el presidente de EINA, que destaca el papel que juega la Administración, y “la corresponsabilidad de las empresas” que terminan contratando a estas personas. 

Para el presidente de EINA, “la economía social en todas sus versiones, sobre todo a partir de la puesta en práctica de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es un modelo que “ha venido a quedarse”; “no piensa tanto en el rendimiento económico, sino más en el mantenimiento de los puestos de trabajo, y del desarrollo de las personas y su entorno. Por lo tanto, subraya Juan Cruz Arguiñariz, “está comprobado que es más resiliente o resistente a las inclemencias económicas o sociopolíticas”, pues hay un esfuerzo por sus principios en tratar de acolchar los efectos de la crisis.