El anunciado otoño del descontento económico está a punto de concluir. Y las señales que emite la economía, también la navarra, no solo no son desastrosas, sino que han mejorado las previsiones más optimistas. El empleo ha resistido mucho mejor de lo esperado, la inflación ofrece síntomas de moderación y tanto los indicadores de consumo como de actividad se han comportado en estos meses con cierta fortaleza, espantando de momento el fantasma de una dura recesión invernal. 

De hecho, algunos servicios de estudios, como el del BBVA, han comenzado a revisar al alza sus previsiones de crecimiento económico para 2023, un ejercicio para el que estima ahora un avance del 1,2%, y admiten ya se reduce “la probabilidad de contracción de la actividad”. Y explica los motivos que sostienen el cambio. “El consumo privado y las exportaciones continúan incrementando la demanda. La reforma laboral está contribuyendo a que la evolución del empleo sea diferente, la inflación será inferior a la prevista hace tres meses, sobre todo como consecuencia de la fuerte caída en el precio de la electricidad y de los combustibles y los salarios continúan mostrando una evolución contenida y consistente con una reducción de la inflación durante los próximos meses”. 

Prácticamente todas estas afirmaciones son aplicables a la realidad de la economía navarra, que tiene sus propias fortalezas, debilidades y peculiaridades. El empleo, por ejemplo, se cuenta entre las virtudes de un territorio cuya tasa de paro se sitúa por debajo del 10% y que ha seguido creando empleo en los últimos 12 meses a un ritmo aceptable, pero decreciente. En un año, la nómina de afiliados a la Seguridad Social avanza un 1,81%, con 5.374 nuevos ocupados. 

Este incremento, si bien es el más reducido en términos interanuales tras el shock de la pandemia e inferior a la media española, revela, por un lado, que el enfriamiento económico es claro. Pero también que la destrucción de empleo y el incremento del paro no parecen ahora mismo un escenario probable. De hecho, la industria ha recuperado cierta pujanza en los dos últimos meses, conteniendo su habitual retroceso estacional, y cuenta con 70.105 cotizantes, la cifra más elevada desde 2008 y casi 2.400 más que hace un año. 

El comportamiento del empleo industrial, clave por su capacidad de tracción respecto a otros sectores, concuerda también con la opinión que tienen los empresarios navarros sobre el futuro. Medida a través de la Encuesta de Coyuntura Industrial, mostraba en octubre y por segundo mes consecutivo un perfil más optimista que en los meses anteriores, espoleada sobre todo por el sector de automoción, que este otoño ha podido trabajar a un mayor ritmo que antes de verano. Volkswagen Navarra, la mayor empresa, ha firmado entre octubre y noviembre sus producciones más altas de la historia

“Si se confirma que vuelve a haber un flujo ininterrumpido de comercio en el sector, la demanda embalsada puede comenzar a aflorar al tiempo que la oferta aumente. En particular, las matriculaciones de turismos podrían aumentar entre un 10% y un 25% en 2023”, ratifica BBVA, quien cree que la producción de automóviles puede dar “sorpresas positivas” en los próximos trimestres y años. Y que ve, además, mejor preparadas a las familias y empresas que antes de otras crisis.

En el caso de Navarra, las familias fueron extraordinariamente prudentes durante la pandemia, generando una bolsa de ahorro que la que se echó mano ya en 2021 y que volvió a crecer en la primera mitad de 2022. Un colchón de más de 20.000 millones, el más elevado de la historia, y que ayuda a entender no solo por qué el consumo aguante pese a las incertidumbres desatadas tras la guerra, sino la fuerte inversión en vivienda registrada en los dos últimos años. El primer semestre de 2022 hizo regresar al mercado inmobiliario a niveles de venta de 2007.

En el último trimestre, además, el consumo no se ha hundido, tal y como algunos vaticinaban antes del verano, sin tener en cuenta que, sin miedo a perder el empleo, los ciudadanos acostumbran a seguir gastando. Las matriculaciones de coches crecen y se espera que lo sigan haciendo, las ventas del comercio repuntaron en octubre, al igual que la llegada de turistas y la actividad hostelera y el indicador de actividad del sector servicios, el más relevante de todos, mostraba en septiembre un crecimiento de casi el 31% respecto a 2021.