El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, señaló ayer durante una comisión que desde hace dos años su departamento trabaja con el clúster de automoción, ACAN, en cómo van a afrontar la transformación hacia el vehículo eléctrico las empresas de este sector en la Comunidad; y entre ellas el parque de proveedores de Volkswagen Navarra. “Existe tensión en todos los sectores ante los retos de la transición digital y energética, enfocada a una economía circular. Pero las compañías de automoción sienten más esa presión porque ya tienen un fecha concreta para tener que alcanzar el objetivo”, destacó Irujo. Desde el año pasado, el Gobierno apoya a esta industria con ayudas a la inversión en proyectos estratégicos para este fin, además del fomento de otras medidas. “El Grupo VW prevé en el primer trimestre de 2026 comenzar a fabricar vehículos eléctricos en Landaben, y ahora está ultimando los próximos modelos y quién van a ser sus proveedores”, relató el consejero.

Aquí entra en juego el futuro de las empresas auxiliares de VW en la Comunidad Foral: disponen de apoyo del Ejecutivo, pero existe incertidumbre ante cómo va a resolverse este proceso y sus consecuencias en el empleo, según fuentes consultas por este periódico. Aunque el consejero reconoció durante su intervención que “el impacto en el empleo dependerá de la asignación a proveedores navarros”.

Irujo calificó “como una de las mejores noticias económicas del siglo XXI” la inversión de 1.024 millones de VW en la factoría de Landaben. “Este proyecto ancla a la Comunidad Foral, y la convierte en referencia en la transición hacia el vehículo eléctrico, el mayor reto al que se enfrenta este sector industrial” en los últimos años. El consejero recordó que en noviembre el Grupo automovilístico presentó su estrategia verde, sustentada en seis pilares, entre los que citó lograr factorías sin emisiones de gases de efecto invernadero e implantar la economía circular. “Ambos conceptos están en la estrategia del Gobierno, y por ello podemos respaldar el proyecto de VW en Navarra”, dijo.

Irujo subrayó que este proceso requiere de formación cualificada en todos los estamentos: plantilla de la planta de Landaben; empleados y empleadas de proveedores directos e indirectos, e incluso para el sector educativo. En un principio, la formación de la plantilla de VW Navarra se realizará en 2025, alineada con el programa industrial en la fábrica que todavía debe concretarse.

“Las nuevas tecnologías van a permitir el crecimiento formativo en áreas como la inteligencia artificial y la ciencia de datos. Vamos a asegurar nuevas capacidades y perfiles profesionales vinculados al vehículo eléctrico”, destacó.

Los dos nuevos modelos

Contó que VW Navarra actualmente fabrica el Polo, T-Cross y Taigo y que en estos momentos se encuentra en fase de planificación la llegada de dos nuevos modelos 100% eléctricos, que se incorporarán a la línea de producción actual en 2026. Esto requerirá de una “serie de adaptaciones y de la ampliación de las infraestructuras de la fábrica, además de actualización y adecuación de los medios productivos”, dijo. De esta forma, Irujo recordó que la automoción emplea a casi 18.000 personas entre puestos directos e indirectos, cuya facturación “supera los 6.000 millones” y que representa el 45% “de toda la exportación”. Los representantes de los grupos parlamentarios se congratularon del proyecto, pero algunos hicieron sus matices.

Carlos Pérez-Nievas (Navarra Suma) aprovechó sus diez minutos para reprochar al Gobierno que en este proceso de electrificación “VW Navarra va a perder capacidad de decisión y que va a reducir empleo”. Además, preguntó qué va a ocurrir con el parque de proveedores”. “Soy realista no agüero”, dijo. Tanto Ainhoa Unzu (PSN) como Mikel Asiain (Geroa Bai) transmitieron un mensaje positivo de este proyecto y de otras iniciativas que suponen inversión y empleo para Navarra. “En esta legislatura se han declarado proyectos de interés foral por valor de 1.500 millones”, subrayó Irujo. Laura Aznal (EH Bildu) reiteró que los gobiernos deben exigir “compromisos a estas compañías” con los territorios en los que operan. Por último, Marisa de Simón (I-E) remarcó que hay que ser “realista” y que lo de “histórico” le sonaba a “rimbombante”.

Por último, Irujo no quiso concluir la comparecencia sin insistir en que “el mundo ha cambiado, y que ahora no solo cuenta la fiscalidad para elegir un lugar, sino otros parámetros como la estrategia que cada región ha confeccionado en energía verde o economía circular”. Por eso, “en la inversión sostenible estará el futuro de Navarra”, concluyó.

Progresión

La producción industrial crece

Baremo. El Índice General de Producción Industrial de Navarra (IPIN) aumenta en enero un 1,8% en términos interanuales y el índice general sin tener en cuenta la rama Energía, asciende un 5,9%. La tasa corregida de efectos de calendario se sitúa en el 0,2%. En términos intermensuales y con respecto al mes anterior, la actividad industrial registra un incremento del 12,2%, según los datos de Nastat basados en la información proporcionada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El Índice General de Producción Industrial de España registra un crecimiento del 1,2% en enero respecto al mismo mes de 2022. Por ramas industriales, el aumento interanual de la producción industrial en la Comunidad Foral proviene del aumento observado en las ramas Industrias metálicas (17,6%), otras Industrias manufactureras (4,9%) e Industrias agroalimentarias (0,4%), que logran compensar los descensos en Papel, madera y muebles (-1,1%), Material de transporte (-11%) y la rama Energía (-11,5%).