El BBVA prevé que los salarios en Navarra crezcan de media entre un 4% y 4,5% en 2024, porcentaje que se situará por encima de la inflación que moderará su crecimiento hasta entre el 3% y 3,5%. Este aumento del poder adquisitivo tendrá un impacto positivo sobre el consumo. El economista jefe para España de este banco, Miguel Cardoso, ha realizado este pronóstico durante la presentación del informe Situación Navarra 2023, elaborado por BBVA Research.

Cardoso ha comparecido junto a Carlos Gorría, director de la Territorial Norte BBVA, en una rueda de prensa telemática desde la sede de la entidad financiera en Pamplona. Antes de compartir sus perspectivas con los medios de comunicación, han mantenido una reunión con el Gobierno de Navarra para mostrar su estudio, como cada ejercicio.

El banco ha revisado a la baja el crecimiento para la Comunidad Foral: el PIB foral cerrará este año con una subida del 1,9% (0,2 puntos porcentuales menos que hace tres meses), y en 2024, quedará en el 2,2% (una corrección de -0,4 puntos). La desaceleración de nuestro PIB se produce por la debilidad detectada en la producción de bienes intermedios en la industria y en el consumo de los hogares navarros y por el enfriamiento de economías que son socias comerciales de Navarra -crecimientos del 1% en la Eurozona- que perjudican las exportaciones, entre otros motivos.

Falta de personal

La creación de empleo rondará entre los 8.000 y 9.000 nuevos puestos de trabajo estos dos años, con una tasa de paro que se reducirá y acabará en el 8,3% al finalizar 2024. Sin embargo, el BBVA ha hecho hincapié en la falta de personal.

"Esto origina tensiones que podrían trasladarse a un aumento de los costes salariales o a una restricción de producción si no se activan mecanismos que faciliten la llegada de población con el capital humano suficiente para ocupar las plazas que demandan las empresas navarras y que no pueden ser cubiertas con el personal actual", ha analizado.

Navarra, una de las pocas comunidades con superávit

Sin embargo, Cardoso ha resaltado las fortalezas de este territorio para conservar los niveles de crecimiento entorno al 2%: las familias han ahorrado por la pandemia y se encuentran en una mejor disposición para afrontar la subida de tipos de interés porque su endeudamiento es inferior que en la crisis de 2008; los fondos Next Generation impulsarán la obra pública; y el superávit de Navarra junto a su autonomía fiscal favorecen para que la Administración apoye el crecimiento de la economía.

Cardoso ha señalado, a preguntas de los periodistas, que las actuales cuentas públicas de la Comunidad, unas de las mejores del Estado, permiten "reducir los impuestos sin que peligren los servicios públicos". Aunque también ha añadido que esa decisión depende "del Gobierno foral y de sus decisiones políticas".

Los tipos de interés seguirán en estos niveles

El economista jefe para España del BBVA ha anunciado que "los tipos de interés se mantendrán elevados, por encima del 4% hasta la segunda mitad de 2024".

Esto impacta en la demanda interna y en la petición de créditos y venta de viviendas. "En Navarra el ritmo de compra de inmuebles ha disminuido, de 700 a 500 mensuales", ha destacado. Sin embargo, ha remarcado que los fondos europeos pueden amortiguar la caída de demanda externa y los niveles de los tipos. "Entre enero y agosto de este año, la licitación de obra pública en la Comunidad Foral ha aumentado un 300% respecto a 2019. De esta forma, a medida que la licitación se adjudique y se convierta en gasto real para Navarra, apoyará la demanda interna", ha destacado.

La energía es otro de los actores que puede afectar a la evolución de las economías. "Si el precio del petróleo alcanza los 105 dólares el barril, puede recortar un punto el crecimiento", ha detallado. Aunque el BBVA prevé que el valor se sitúe en los 85 dólares.

La inversión responde

Cardoso ha resaltado el buen momento de la inversión en Navarra, y para ello se ha basado en los datos de visados de obra no residencial vinculada a reformas en empresas, que han subido un 200% entre enero y junio en relación al mismo periodo de 2019. Además las importaciones de bienes de equipo, usados para los procesos industriales, ha subido un 40% respecto a antes de la pandemia. Estos dos datos muestran que "las empresas navarras invierten y mejoran sus tecnología para incrementar su productividad y producciones".

Como oportunidad para el PIB foral, el economista jefe del BBVA ha recordado el envejecimiento del parque de vehículos industriales, con la consiguiente demanda embalsada, que deberá renovarse entre 2024 y 2025.

La desaceleración de la industria

Cardoso ha mostrado preocupación por el sector de la industria, que representa en Navarra más del 30% del PIB.

Actualmente, "esta actividad sufre un estancamiento tirando a caída, debido a los bienes intermedios. Aunque la agroindustria ha resistido mejor", ha dicho.

Además ha reconocido que este sector "no ha tenido la recuperación esperada por la incertidumbre de la automoción, el precio de la energía y la interrupción de las cadenas de servicios". El sector industrial europeo también se encuentra en esta situación, y todo ello perjudica las exportaciones de la Comunidad Foral.

Cardoso se ha detenido en los servicios, de los que ha indicado que "aportarán menos a la demanda interna y al empleo los próximos meses por la desaceleración del gasto por parte de los extranjeros", tal como alerta la evolución negativa del gasto de sus tarjetas de crédito en los últimos meses. Y a esto se une "la cierta debilidad detectada en el desembolso de las familias, con una bajada de las ventas del comercio minorista del 4% en comparación a 2019".