El acuerdo de investidura entre el PSOE y el PNV ha introducido un punto que hace referencia a la negociación colectiva, que pretende mostrar la realidad sindical de Navarra y de la CAV respecto a otros territorios –la existencia de cuatro centrales mayoritarias, UGT, CCOO, ELA y LAB–, y con ello intentar que esa correlación de fuerzas sea efectiva en las mesas de negociación de los convenios autonómicos en Navarra y la CAV, sin quedar anulada desde Madrid.

El Estatuto de los Trabajadores es el marco para regular las condiciones laborales entre los empleados y las empresas. En base a ello, patronales y sindicatos acuerdan los convenios estatales, autonómicos, provinciales y de empresa. Entre el estatal y el de empresa deben ir mejorándose las condiciones laborales.

Actualmente, un convenio estatal rubricado por la patronal y UGT y CCOO –los dos sindicatos con presencia en toda España– puede plasmar que los firmantes de dicho convenio aceptan o rechazan crear un convenio autonómico si así se solicita desde Navarra o la CAV, independientemente de la composición de la mesa negociadora de ese convenio en este ámbito.

El acuerdo entre el PSOE y el PNV establece un plazo de seis meses para reformar los apartados 3 y 4 del artículo 84 del Estatuto que cambiaría esta situación. El 84.3 recogería la siguiente redacción: “...Podrán negociarse convenios colectivos y acuerdos interprofesionales en la comunidad autónoma que tendrán prioridad aplicativa sobre cualquier otro convenio sectorial o acuerdo de ámbito estatal, siempre que dichos convenios y acuerdos obtengan el respaldo de las mayorías exigidas para constituir la comisión negociadora en la correspondiente unidad de negociación y su regulación resulte más favorable para las personas trabajadoras que la fijada en los convenios o acuerdos estatales”.

Con ello se pretende reforzar la negociación de los convenios autonómicos en Navarra, con los sindicatos presentes en las mesas, y suprimir que haya una decisión en Madrid a nivel estatal.

En cambio, el punto 84.4 después de su modificación recordaría qué materias no pueden tratarse en el ámbito autonómico: “El periodo de prueba, las modalidades de contratación, la clasificación profesional, la jornada máxima anual de trabajo, el régimen disciplinario, las normas mínimas en materia de prevención de riesgos laborales y la movilidad geográfica”, como hasta ahora. 

Con ello, el PNV persigue que prevalezcan los convenios autonómicos sobre los estatales. Un tema que se abordó en la negociación de la última reforma laboral, impulsada por Yolanda Díaz, pero que finalmente no se aprobó. Un decisión que llevó al PNV a rechazar esta reforma. 

Valoraciones

Los sindicatos mayoritarios de Navarra han reaccionado de manera prudente ante el pacto de socialistas y jetzales. UGT ha abogado por negociar en el Diálogo Social cualquier asunto relacionado con el ámbito laboral. CCOO ha calificado el acuerdo de “intenciones” hasta no ver cómo se desarrolla. ELA y LAB han considerado como positivo lo plasmado en el texto, aunque todavía queda mucho por recorrer. Ambos defienden como objetivo último establecer un marco de relaciones laborales propio donde las condiciones de los trabajadores y trabajadoras se negocien aquí, sin depender del Estado.