Los sindicatos UGT, CCOO y Lankide y la patronal Aseoden (Asociación de Empresarios de Oficinas y Despachos de Navarra) han alcanzado un preacuerdo para renovar el convenio sectorial, con una vigencia de cuatro años (2022-2025). La parte social se completa con ELA y LAB que no han rubricado el texto.

Unas 1.800 personas van a beneficiarse de este acuerdo que contempla subidas salariales de un 14% durante el periodo de aplicación del convenio, como mínimo, ha informado UGT en una nota.

De esta forma, los incrementos salariales se distribuyen de la siguiente manera: un 4% en 2022; otro 4% en 2023; un 3% en 2024 y otro 3% en 2025. Además incluye una revisión salarial conforme al IPC histórico de 2021 a 2024, "con lo que se recuperaría prácticamente el poder adquisitivo perdido", ha manifestado este sindicato.

El mantenimiento del convenio

El preacuerdo también incluye una reducción de la jornada en cuatro horas anuales, un cheque guardería para las personas trabajadoras, la posibilidad de solicitar un permiso no retribuido de un mes con limitaciones y el aumento de las dietas. Además, se ha establecido la ultraactividad del convenio conforme a los términos legales.

La parte social y la patronal necesitaban llegar a un acuerdo para evitar que el 31 de diciembre desapareciera este convenio, al concluir su ultraactividad.

En los últimos meses las personas trabajadores de este sector han protestado para intentar renovar el convenio para mejorar sus condiciones laborales. Surgió la Plataforma OD, con el objetivo de movilizar a las plantillas, y lo consiguieron en compañía de los cinco sindicatos con representación en la mesa de negociación. Secundaron una jornada de paro total en octubre, y paros parciales en noviembre, con concentraciones y manifestaciones. Todo ello también ha contribuido a lograr este acuerdo.

Reacciones

La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT ha remarcado que hay que tener en cuenta que el sector de oficinas y despachos en Navarra está formado mayoritariamente por pequeñas empresas, con pocas personas trabajadoras en cada una de ellas sin opción a tener una representación sindical que negocie sus mejoras. Por esta razón, "era absolutamente imprescindible alcanzar un acuerdo antes de perder el convenio del sector", ha manifestado.

De esta forma, UGT ha recordado que el acuerdo ha llegado tras años de negociaciones y "después de las movilizaciones desarrolladas en los últimos meses por las personas trabajadoras del sector, que han llevado a cabo distintas protestas incluso paros y huelgas exigiendo un convenio digno".

ELA no firma

En una nota, ELA ha explicado por qué no va a firmar este preacuerdo: "No garantiza el poder adquisitivo, ni cierra de manera efectiva la ultraactividad, ya que la redacción queda supeditada al Estatuto, lo que puede suponer que si a futuro cambia la redacción actual, puede que no sea ilimitada".

Esta central ha insistido en que "la patronal ha sido inflexible en buscar fórmulas que doten a este convenio de prioridad aplicativa sobre otros convenios y deja a las empresas la posibilidad de no aplicar el convenio, vía arbitraje obligatorio".