El comité de BSH ha rechazado el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que ha planteado la dirección, y ha solicitado incrementar los volúmenes de producción de la planta.

La compañía va a iniciar un periodo de consultas con la parte social para intentar negociar las condiciones del expediente a partir del jueves 25 de enero. En ese momento entregará la memoria explicativa del ERTE, donde detallará sus causas, y las conversaciones se alargarán durante 15 días.

En una nota, la parte social ha recordado que ya el año pasado la plantilla sufrió 37 días de regulación. En este escenario, los sindicatos han denunciado que la planta navarra se encuentra en "una dinámica descendente de volúmenes de producción en los últimos años".

Por ese motivo, ha exigido "a la dirección de BSH España que haga su trabajo, dote a la factoría de Esquíroz de los pedidos necesarios para garantizar la actividad y, en consecuencia, su futuro".

Renovación del convenio

Hace seis meses, la dirección y el comité llegaron a un acuerdo para renovar el convenio, en el que se plasmaba el compromiso de "dar futuro y estabilidad a la planta, dedicada a la fabricación de electrodomésticos -frigoríficos y lavavajillas-".

Además el comité ha interpelado al Gobierno de Navarra para que contribuya en la reversión de esta situación.

El comité está compuesto por seis centrales, UGT, LAB, CCOO, ATTIS, ELA y Solidari, que representa a unos 650 empleados y empleadas. EL ERTE afecta a toda la plantilla, pero principalmente a mano de obra directa relacionada con la cadena de producción. Desde hace tres años, la factoría de Esquíroz no contrata a personal temporal, han informado fuentes sindicales.