La Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN) ha mostrado su “máxima preocupación” por la “deriva” que está sufriendo el espárrago de Navarra, un producto “emblemático” aunque el bajo precio que reciben los productores aboca al fracaso el empeño de mantener su denominación.

Lo señalan en una nota, en la que recuerdan que la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Espárrago de Navarra cuenta con más de 400 profesionales del sector agrícola, siete comercializadoras en fresco y 33 empresas conserveras, que trabajan diariamente para llevar a los restaurantes y a los consumidores el producto de Navarra.

La IGP cuenta con una superficie inscrita de más 1.400 hectáreas y cerca de 1.800 parcelas. En la campaña anterior, cuyas cifras se prevé igualar en 2024, se certificaron 3.444.780 kilos de espárrago, de los que 142.376 lo fueron en fresco y 3.302.404 en conserva. Con todo ello, la UAGN denuncia la “grave situación” que vive este producto emblemático de Navarra y advierte de que “una denominación sin sector productor es una denominación abocada al más absoluto de los fracasos”.

Por ello, creen “fundamental” cumplir con los contratos y que aseguren unas relaciones adecuadas entre el sector agrario y la industria, un contexto en el que UAGN está manteniendo reuniones con Alinar para mejorar las condiciones de compra y venta entre productores e industria. Advierten de la “cada vez más compleja” situación del Espárrago de Navarra, para el que “año tras año” demandan “un precio acorde para mantener la rentabilidades y este año es ya inviable”.

Así, el presidente de la IGP Espárrago de Navarra, Marcelino Etayo, considera una necesidad “cobrar como en la campaña anterior, en torno a 2,80-2,90 euros por kilo en espárrago de primera”. Se trata de un producto que genera mucha mano de obra y que además fija población en los pueblos, pero esto supone un problema añadido porque “la bajada de precio no puede repercutir en el salario de los temporeros, su papel es fundamental”.