Volkswagen Navarra ha anunciado al comité, compuesto por UGT, CCOO, ELA, LAB y CGT, que este miércoles comenzará nuevamente el periodo para negociar el expediente de regulación de empleo de suspensión temporal de contractos (ERTE) para resolver varios días de este año por el proceso de electrificación.

Este expediente tiene historia. El 15 de febrero las secciones sindicales de UGT y CCOO en VW llegaron a un preacuerdo del ERTE para aplicar desde la rúbrica hasta final de año.

En apenas tres reuniones la empresa y la mayoría del comité acordaron las condiciones del nuevo ERTE por causas productivas y organizativas. La empresa iba a incluir en este ERTE las mismas condiciones económicas que en los anteriores, pactadas desde 2018.

El resto de sindicatos que componen el comité, ELA, LAB y CGT, rechazaron el uso de esta herramienta de flexibilidad.

Qué ocurrió

En un principio la intención era rubricar el expediente el viernes 16 de febrero. Sin embargo, VW Navarra pospuso la firma a la siguiente semana, y de ahí pasó el tiempo hasta que expiró el plazo de 15 días para cumplir el trámite.

Entre medio, empresa y la mayoría sindical comenzaron a negociar los permisos, y ante una falta de acercamiento, la parte social presionó con no firmar el ERTE, hasta el punto de que al final este expediente caducó por no cumplir los plazos administrativos.

Por eso ahora, es necesario iniciar el proceso de negociación para su rúbrica. En un principio se tendría que pactar con celeridad, ya que todo está acordado de antes. Pero habrá que ver cómo evoluciona la mesa de diálogo.

Además, la dirección continúa con su intención de reducir de tres a dos turnos y medio para solucionar el problema de la bajada de la producción por la transformación de la planta hacia el eléctrico.

¿400 salidas?

Por su parte, VW Navarra ha entregado este martes una propuesta al comité para iniciar el proceso de salidas, que ya se mencionó durante la negociación del actual convenio y que se cifró en 400 ante la disminución del programa productivo por la transición hacia el eléctrico. Con ello también se pretende disminuir el absentismo.

“Estas bajas van dirigidas a las personas trabajadoras que tienen dificultades para seguir el proceso productivo y a las que pudieran tener problemas de adaptación a los nuevos procesos y tecnologías que requiere la fabricación de coches eléctricos”, explica la propuesta. 

CGT, en una nota a su afiliación, ha insistido en que “en VW Navarra no sobra nadie” y ha defendido “el reparto de trabajo entre la plantilla”.