El mercado laboral de Navarra y del resto de comunidades autónomas ha vivido su primer cambio estructural en medio siglo al afrontar la crisis del PIB provocada por la pandemia de la covid con la aplicación de expedientes de regulación de empleo de suspensión temporal de contratos (ERTE), que evitaron la destrucción masiva de puestos de trabajo, como siempre ha ocurrido en ciclos negativos precedentes.

Joseba de la Torre y Mar Rubio-Varas, catedráticos de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), exponen esta reflexión en una conversación mantenida con este periódico con motivo de la publicación del libro ¿De qué vais los economistas? Economía en contexto, presentado el jueves en Las Salesas, en Pamplona.

Aprendida la lección

“En 2020 se produjo el inicio de un cambio estructural importante en el mercado de trabajo de España en relación a la pauta seguida en el último medio siglo”, subraya De la Torre. Aquel ejercicio marcado por la covid, Navarra pasó de 289.851 cotizantes de media en 2019 a los 287.099 un año después –casi 2.800 afiliados menos–. “La crisis económica derivada del coronavirus se resuelve sin un destrozo masivo de empleo, excepto entre las mujeres extranjeras. Habrá más crisis y como hemos aprendido que existen otras fórmulas para afrontarlas, como los ERTE, esperemos que se solucionen sin tanto desempleo”, indica Mar Rubio-Varas.

“Me llama la atención que los navarros tienen una percepción peor de su comunidad de la que se observa fuera. Otros territorios ven alta calidad de vida, más industria y mejor empleo”

Mar Rubio-Varas - Catedrática de Historia e Instituciones Económicas

De la Torre alude a uno de sus artículos del libro titulado, ¿La peor crisis en un siglo? Contra el pesimismo espontáneo, más historia económica, para afirmar que “2020 sufrió una caída brutal de la actividad económica, pero que no se puede considerar la peor crisis contemporánea”. 

Tras el bache, en 2021, la Comunidad Foral recuperó trabajadores, hasta llegar a los 295.665 en diciembre. A partir de ese momento, en los siguientes ejercicios de 2022 y 2023 ha registrado incrementos consecutivos, hasta contabilizar en los primeros cinco meses de 2024 los 311.263 –récord histórico–. Entre mayo de 2020 y 2024 se han generado 28.687 empleos de media. “Nos encontramos en un momento dulce, pero hay que ser ambicioso y abogar por empleo de calidad”, remarca Rubio-Varas.

El libro de estos economistas recoge cien artículos escogidos de un blog que comenzó su andadura en 2015, y que cuenta con más de 102.000 visitas procedentes de 119 países. De entre los publicados, Mar menciona el titulado Anatomía patológica del desempleo español, rubricado por ella, que analiza el comportamiento del paro desde 1977 hasta nuestros días; y que en esta conversación con DIARIO DE NOTICIAS cita por el análisis sobre el mercado laboral.

“La transición hacia una industria innovadora debe disponer de un ecosistema adecuado para su desarrollo. Me preocupa si no vamos a la misma velocidad que otras regiones”

Emilio Huerta - Catedrático de Gestión de Empresas

La publicación incluye otros siete autores, entre ellos, Idoya Zabaleta, doctora en Economía y experta en fiscalidad, y Emilio Huerta, catedrático de Gestión de Empresas, ambos ejercen en la UPNA y también han participado en el coloquio con este rotativo. Huerta advierte de “la baja productividad en España, un indicador que alerta que algunos fundamentos de su economía no marchan de manera correcta, y eso impide que los salarios sean altos para que no perjudiquen a la competitividad y costes”. La industria favorece la generación de riqueza, pero “en España no ha habido una política industrial ajustada a los tiempos, excepto en la CAV y Navarra”, indica De la Torre. El peso de este sector en el Estado asciende al 15% del PIB, y en la Comunidad Foral, casi al 31%.

¿Una isla?

De la Torre destaca que “Navarra se presenta como una isla dentro de la península en el panorama industrial y que se encuentra bien posicionada por las políticas desarrolladas”. Pero Emilio Huerta recuerda que “los fundamentos en los que debe basarse la transformación industrial difieren de los usados en los años 60”.

La transición hacia una industria innovadora y del conocimiento tiene que contar con un ecosistema adecuado para el desarrollo de startups tecnológicas y empresas emergentes sólidas. “El emprendimiento debe tener apoyo financiero y capital riesgo, la empresa consolidada debe aceptar testear el nuevo producto, las instituciones públicas deben apoyar con sus políticas y fiscalidad, y las universidades deben estimular el impulso de ideas empresariales y cooperar con los centros tecnológicos. En definitiva, tejer una estructura idónea para el asentamiento de nuevos proyectos”, enumera Huerta. Pero, duda de que Navarra, el resto de comunidades y Europa estén afrontando este cambio a la velocidad de otros gigantes como China, EEUU o India.

Formación e incentivos fiscales

Idoya Zabaleta añade “los incentivos fiscales como otro elemento para ayudar al emprendedor”. Además, recuerda que “Valencia ha incluido el emprendimiento como formación, algo que en Navarra no se ha planteado y que podría ofrecerse como un grado”. Los otros tres economistas apoyan la idea. 

Mar Rubio-Varas insiste en que “el porcentaje de jóvenes de hasta 24 años autoempleados en Europa supone un 2%, un porcentaje ridículo y que hay que revertir”. Para ello reitera la necesidad de “educar en emprendimiento para favorecer la ambición de crear empresas”.

“El IRPF no es determinante para que un profesional venga o se vaya de Navarra, pero juega su papel en el conjunto de factores que valora, como servicios, infraestructuras y calidad de vida”

Idoya Zabaleta - Doctora de Economía y experta en fiscalidad

A pesar de ello, Zabaleta pone en valor que “entre las comunidades, la UPNA es la que más contribuye al desarrollo regional con la formación de su alumnado, entre ellos, los ingenieros”. A Mar Rubio-Varas, que se incorporó a esta universidad en 2008 oriunda de otra comunidad autónoma, le llama la atención que “los navarros tienen una percepción peor de su región de la que se observa fuera”. La catedrática de Historia e Instituciones Económicas subraya que “otros territorios asocian a Navarra con alta calidad de vida, más industria y mejor empleo”. Confiesa que si una reforma del IRPF le obliga a abonar más dinero a la Hacienda no sería determinante para marcharse a otro lugar.

Idoya Zabaleta, experta en fiscalidad, recuerda el artículo que escribió en 2015 sobre la reforma fiscal –del exconsejero Mikel Aranburu– en Navarra, en el que analizaba el impacto sobre el IRPF. “En ese momento pasamos a ser los contribuyentes que más pagaban por la renta en España, pero señalé que si el Gobierno concretaba y justificaba en qué políticas iba a invertir ese aumento recaudatorio, la ciudadanía aceptaría mejor la medida”, relata Zabaleta. Considera que al retener o captar talento, el IRPF no es “determinante, pero juega su papel en el conjunto de factores que valora la persona, como servicios, infraestructuras y calidad de vida”.

Zabaleta propone “incluir en la renta una casilla que indique los estudios del contribuyente para controlar el nivel de formación del mercado laboral”. Además, aboga por un marco fiscal que ayude a la empresa a crecer y defiende que “el Ejecutivo foral reforme el Impuesto de Sociedades”. De la Torre recuerda que “desde 1945 Europa mantiene el mismo esquema fiscal, por lo que una reforma de calado cuesta a cualquier gobierno”.

Y en el mercado global, con la proliferación de productos intangibles y la posibilidad de trabajar en cualquier parte del mundo, el domicilio fiscal para tributar va a ser un quebradero de cabeza para las haciendas. “Ahí lo dejo...”, concluye Zabaleta. 

Cada uno de los artículos de estos economistas puede leerse en: https://dequevaisloseconomistas.wordpress.com/