Poco a poco el precio de los alimentos se enfría y comienza a ensanchar la capacidad de compra de los hogares. En Navarra, por primera vez en seis años, la cesta de la compra encadena dos meses de descensos y registra su crecimiento anual más bajo desde 2021. Ir al súper es hoy todavía un 3% más caro que el año pasado, un alza aún relevante, pero más en sintonía con el crecimiento de los salarios. 

Julio y agosto, con una y dos décimas de caídas mensuales respectivamente, parecen confirmar sin embargo un cambio de tendencia claro. Tras los incrementos en vertical de 2021 (5,1%), 2022 (15,9%) y 2023 (7,3%), en lo que va de 2024 los precios se han movido apenas un 1%, con alzas restringidas al primer cuatrimestre. Desde mayo, los alimentos parecen haber virado, aunque muy suavemente, a la baja. Y arrastran así al conjunto de los indicadores. En agosto, el IPC se redujo en una décima. Y deja el dato interanual en un 2,2%, una décima por debajo de la media española y su punto más bajo desde agosto de 2021, cuando los precios comenzaron a subir. 

No solo los alimentos bajaron en agosto. Las rebajas se sintieron también en el textil y el calzado (-0,3%). Y el descenso en el precio de los carburantes, que se siente ya en las gasolineras y que, a la luz de los precios del petróleo, podría continuar en las próximas semanas. Por ello no es descartable que, en septiembre, la inflación caiga por debajo del 2%. 

De hecho, en el último mes, la tasa interanual se ha desacelerado cuatro décimas, desde el 2,6% del mes anterior. Transporte, que presenta una variación anual del -1,9%, tres puntos y nueve décimas inferior a la registrada el mes anterior. Vestido y calzado, se sitúa en el 4,0%, tres décimas inferior a la registrada el mes anterior. Alimentación y bebidas no alcohólicas, que baja dos décimas respecto al mes anterior y se sitúa en el 3,0%. Comunicaciones baja dos décimas respecto al mes anterior y se sitúa en el -0,7%.

Repunte a final de año

Funcas prevé, en todo caso, que a partir de octubre los precios vuelvan a crecer, aunque mucho más suavemente, “El resultado de agosto ha sido sustancialmente inferior a lo previsto debido a que la tasa de inflación de los elementos más volátiles ha caído más de lo esperado, y también, en menor medida, al mejor resultado respecto a lo anticipado en los servicios”, explicó.

La institución señaló que, incorporando los últimos datos y en un escenario de precio del petróleo menor a lo estimado, también ha revisado a la baja su previsión media de la inflación subyacente para este año, desde el 3,1% al 3%.

Funcas subraya que, a partir de octubre, se registrará un ascenso de las tasas interanuales de la inflación general y de la subyacente por la reversión parcial de las bajadas del IVA de los alimentos, y por los efectos escalón al alza en los productos energéticos.

Así, el organismo estima que el IPC situará su tasa interanual en diciembre en el 2,9%, mientras que la inflación subyacente acabará el año en el 2,8%. Para 2025, las tasas medias anuales previstas por Funcas son del 2,1% y del 2,2%, respectivamente.