Todo está listo en la Casa Blanca para el gran anuncio de Donald Trump. Hoy es un día marcado en rojo en el calendario de Estados Unidos, porque es el día en que el presidente va a desatar la mayor guerra comercial en décadas y poner patas el orden económico actual. El anuncio, previsto para las 22.00 horas en Navarra, se prevé de tal trascendencia que su impulsor ha denonimado la jornada como "el día de la liberación". Y mientras se acerca el momento, los principales socios de Estados Unidos, entre los que están la Unión Europea, México, Canadá, China, Japón, India y Corea del Sur, contienen la respiración.

Aranceles recíprocos

Todavía se desconocen los detalles, pero parece que el plato fuerte de política la más proteccionista del país norteamericano en 95 años serán los llamados "aranceles recíprocos". En su visión del mundo y el comercio, Trump cree que todos los países están aprovechándose de Estados Unidos, así que la idea de Washington es elevar los aranceles de todos los productos y servicios extranjeros para igualar así las barreras comerciales y fiscales que otras naciones imponen a los productos estadounidenses, como por ejemplo el IVA europeo. "Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos", ha repetido Trump en varias ocasiones.

Está por ver cómo aplicará estos aranceles, pero el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dio hace un par de semanas algunas pistas durante una entrevista en la cadena Fox: "Lo que va a pasar el 2 de abril es que cada país recibirá un número que creemos que representa sus aranceles. Así que para algunos países podría ser bastante bajo y para otros, bastante alto". Ayer, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reiteró que estas medidas entrarán en vigor de inmediato y pidió paciencia a los ciudadanos estadounidenses ante el previsible aumento de los precios. Y es que la Casa Blanca es consciente de las turbulencias que este anuncio puede provocar y que las consecuencias serán para todo el mundo, incluido Estados Unidos.

En este sentido, Leavitt explicó que la intención de Trump es "proteger a las generaciones futuras" y garantizar que en Estados Unidos sea posible "vivir el sueño americano". "El presidente cuenta con un brillante equipo de asesores que han estado estudiando estos temas durante décadas", apuntó. Aunque como todo con Trump y su guerra arancelaria, la portavoz estadounidense admitió que el presidente está dispuesto a negociar una prórroga tanto con líderes extranjeros como con representantes de las compañías. "El presidente siempre está dispuesto a una buena negociación, pero también está muy concentrado en corregir los errores del pasado y demostrar que a los trabajadores estadounidenses se les da un trato justo", argumentó.

Cronología

Donald Trump va a asestar hoy el golpe final a una guerra comercial que comenzó con su llegada a la Casa Blanca.

3 de febrero. Trump impone un arancel adicional del 10% a China, que responde con otro del 15% sobre el petróleo, la maquinaria y los productos agrícolas.

3 de marzo. Eleva los aranceles a China hasta el 20% y el gigante asiático responde con gravámenes adicionales del 15% sobre el pollo, el trigo y el algodón.

4 de marzo. Impone arancles del 25% sobre los productos que llegan de México y Canadá –con expeción de los productos energéticos, que grava al 10%–, aunque finalmente aplaza esta medida un mes.

12 de marzo. Grava con un 25% el acero y el aluminio europeos. La UE responde con aranceles al whisky, las motocicletas y la soja del 50%.

24 de marzo. Llegan los aranceles del 25% a países que compren energía a Venezuela.

26 de marzo. Trump anuncia aranceles del 25% a los automóviles, que entrarán en vigor el 3 de abril.

30 de marzo. Estados Unidos revoca el permiso de Repsol y otras compañías petroleras que exportan crudo y derivados a Venezuela.

"Los aranceles serán mucho más generosos de lo que esos países fueron con nosotros, lo que significa que serán más amables de lo que esos países fueron con los Estados Unidos de América", dijo Trump este domingo a bordo del Air Force One.

México y Canadá

Otra de las incógnitas es si entrarán en vigor finalmente aranceles adicionales del 25% a los productos procedentes de sus principales socios, México y Canadá, lo que en la práctica supondría la muerte del Tratado de Libre Comercio que rige las relaciones entre los tres países desde hace tres décadas. Trump estableció una moratoria de un mes para ambos países, que concluye justamente hoy. El presidente estadounidense ha planteado una expeción para los productos de hidrocarburos, cuyo gravamen está planeado que sea del 10%.

Automóviles

Y una medida que sí entra en vigor esta medianoche y que afecta de lleno al sector de la automoción de la Unión Europea, en uno de sus momentos más críticos son los aranceles del 25% a todos los automóviles importados a Estados Unidos.

La Casa Blanca asegura que esta medida fomentará la manufactura nacional, pero lo expertos temen una subida de los precios para los consumidores estadounidenses y un grave perjuicio a los grandes fabricantes de Estados Unidos que dependen de las cadenas de suministro global. Según el banco Goldman Sachs, si los concesionarios trasladan el coste total de los gravámenes a sus clientes, los coches importados podrían encarecerse entre 5.000 y 15.000 dólares. Incluso los vehículos ensamblados se verían afectados, ya que muchas de sus piezas son extranjeras y estarán sujetas a aranceles.

A esta medida se suma además una que ya se aplica desde el pasado 12 de marzo, la imposicion de aranceles del 25% al acero y aluminio europeos. La Unión Europea reaccionó entonces con gravámenes del 50% al whisky, las motocicletas y la soja y Trump amenazó con un arancel del 200% sobre el alcohol europeo, una muy mala noticia para el vino que de momento no ha cumplido sus advertencias.

Chivite apunta al vino y a los componentes de automóviles como los más afectados

La presidenta de Navarra, María Chivite, apuntó este miércoles al sector agroalimentario, especialmente al vino y a las empresas que fabrican componentes para la automoción como los que más se verán afectados en la región por los aranceles.

Por contra, la empresa que el grupo Volkswagen tiene en Navarra "no se va a ver afectada porque no exporta a Estados Unidos", señaló Chivite en declaraciones a la prensa desde Bruselas, donde hoy y mañana participa en el pleno del Comité de las Regiones.

"No es una buena noticia", dijo la presidenta navarra, que antes de hacer una valoración detallada sobre los aranceles, quiso esperar al anuncio concreto que hoy haga Trump.

Chivite, que recordó que su Gobierno ha creado una mesa de aranceles, pidió a la Comisión Europea que dé "una respuesta contundente ante estas amenazas" de Washington. La presidenta de Navarra se refirió también al plan automovilístico que concretó ayer Bruselas para retrasar dos años la reducción de emisiones de CO2, y evitar así las multas de hasta 16.000 millones de euros que preveía el sector para este 2025.

"Creo que esto va a venir bien al sector de la automoción, que no pasa por sus mejores momentos", aseguró Chivite, que, no obstante, pidió que se mantengan los objetivos para 2035.

La Comisión Europea concedió ayer a las empresas automovilísticas un margen de dos años para cumplir con el objetivo de reducción del 15 % en las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 2021, inicialmente previsto para 2025, permitiendo compensarlo hasta 2027.

Pero por ahora, se mantiene la obligación de elevar el recorte al 55 % en 2030 y al 100 % en 2035, fecha en la que ya no se podrán comercializar en el mercado único comunitario coches y furgonetas nuevos que emitan CO2. Una medida que tendrán que aprobar aún el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.