BSH ha enviado una nota de prensa, tras anunciar el inicio del periodo de consultas del ERE el martes 17 de junio. En su misiva, la compañía vuelve a reafirmar que la presentación del expediente para su negociación este mes ya se había anunciado hace seis meses, por lo que cumple con aquello que ya había dicho: "BSH comunicó el 16 de diciembre de 2024 su intención de iniciar el proceso de cierre de la planta de fabricación de lavavajillas de refrigeración y compactos de Esquíroz, y las actividades asociadas a ambos, siguiendo los requisitos legales y las correspondientes consultas con los representantes legales de los trabajadores", ha destacado.
Por ese motivo, este 9 de junio, "BSH ha informado a los representantes de los trabajadores de la fábrica de Esquiroz de su intención de iniciar el procedimiento de despido colectivo, cuyo periodo de consultas se iniciará el martes 17 de junio".
Causas organizativas y productivas
Con esta nota, la multinacional vuelve a insistir en que ha seguido el guion que marca la ley sobre este tipo de procesos, y para ello ha vuelto a justificar en la nota los motivos que le han llevado a cabo para tomar esta dramática decisión para los 655 empleados y empleados: "BSH no inició este proceso sin analizar esta cuestión de forma concienzuda. Ha sido el resultado de un examen exhaustivo de varios escenarios y medidas a lo largo de los años. Lamentablemente, en nuestros mercados, la demanda de electrodomésticos ha disminuido en los últimos años, lo que ha dado lugar, entre otras cosas, a un problema de sobrecapacidad productiva".
El ERE va a estar justificado en causas organizativas y productivas, pero no así económicas.
"Diálogo con todos los interlocutores"
A petición del Gobierno de Navarra y del Ministerio de Industria, BSH participa desde enero en una mesa para reindustrializar la planta de Esquíroz. "BSH ha estado abierta al diálogo con todos los interlocutores -ha recordado este lunes-. En este sentido, y para explorar alternativas, la empresa forma parte de un grupo de trabajo, junto con representantes del Ministerio y del Ejecutivo foral", ha repetido. Y ha remarcado: "BSH participa en este diálogo de manera constructiva y ha contratado a una consultora especializada en reindustrialización, que continúa su labor" hasta el 17 de julio -mismo día en que concluye la negociación del ERE-.
Sin embargo, la multinacional en ningún momento alude en su comunicado a los motivos que le han llevado a no facilitar una flexibilización en el plazo de cierre, para que así la mesa para reindustrializar la planta de Esquíroz pueda afrontar la tarea de buscar ese socio inversor con otras garantías.
Información a los sindicatos
Además, la compañía ha vuelto a recordar que en todo momento ha informado al comité de los pasos que ha dado, aunque no ha permitido que participara en esa mesa de reindustrialización como agente activo. "BSH proporciona periódicamente información a los representantes de los trabajadores sobre el progreso de este grupo de trabajo. BSH también mantiene un diálogo permanente con los representantes de los trabajadores en el que se intercambia información y se responde a las solicitudes de información".
Cuenta atrás: cuatro semanas
Además de intentar acordar un ERE, BSH ha confirmado que "paralelamente, la empresa continuará el proceso en curso con representantes de las administraciones regionales y nacionales para explorar posibles alternativas para la reindustrialización". En cuanto a los despidos, ha querido dejar claro que "la empresa es consciente de su responsabilidad hacia sus empleados y se compromete a hacer todo lo posible para negociar, con vistas a alcanzar un acuerdo".
El ERE afecta a 655 empleados y empleadas, pero este clausura perjudica a 400 puestos de trabajo indirectos, en total más de mil.