No jubilarse a la edad estipulada y la migración solventarán la falta de mano de obra en Navarra en 2036

Incentivar a personal sénior a continuar trabajando en la empresa y atraer y retener a la migración se presentan como clave para resolver la falta de mano de obra que puede tener Navara en el futuro, según el informe Empleo y Transición Demográfica en la CAV y Navarra: horizonte 2036, elaborado por Laboral Kutxa.

El director del departamento de Estudios de la cooperativa de crédito, Joseba Madariaga; el director territorial de la entidad, Javier Cortajarena; y la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, han presentado este martes por la mañana en Pamplona el documento. "No estamos hablando de retrasar la edad de jubilación sino de estimular a los empleados de más edad a que prolonguen su vida laboral", ha especificado Madariaga.

A estos dos retos -incentivos para no jubilarse y migración- para combatir una economía envejecida se une la importancia de acelerar los programas de recualificación profesional.

Las hipótesis

Laboral Kutxa ha proyectado nueve hipotéticos escenarios al cruzar dos variables: la población navarra que estará trabajando dentro de una década y el número de puestos que se ofertarán entonces. En cuatro de ellos se observa una carencia de personal para cubrir las necesidades de las empresas; y en cinco, un exceso, lo que significa un incremento del desempleo importante.

La tasa de empleo: 78%

Madariaga ha remarcado que quienes consulten el informe no deben ceñirse con exactitud a cada uno de los datos que aparecen, sino a las tendencias que marcan, ya que las cifras pueden fluctuar por distintos motivos. Ha destacado que Navarra debe centrarse en el objetivo de alcanzar una tasa del 78%, como establece la UE en 2030. Este índice indica las personas que en edad de trabajar están ocupando un empleo.

El director del departamento de Estudios de la cooperativa de crédito ha insistido en varias ocasiones que la Comunidad Foral se encuentra en mejor disposición a lograr esa tasa, ya que ahora está en el 73,3%. "Alcanzar el 78% es clave en los escenarios de mejora de la oferta de empleo", ha especificado.

Según las previsiones de Laboral Kutxa, con una tasa de empleo del 78% Navarra tendrá 341.000 personas trabajando en 2036 entre los 20 y 64 años; con una tasa del 73% serán 320.000; y con una del 71%, 309.000 ocupados.

En relación al número de puestos de trabajo, la cooperativa de crédito pronostica que la Comunidad Foral en 2036 puede generar 279.000 empleos en un escenario pesimista; 327.000 en uno intermedio; y 339.000 en uno optimista.

Con estas variables, por un lado, los tres hipotéticos casos de personas trabajando; y por otro lado, el de las tres posibilidades de empleos disponibles, se hacen un cruce de datos, y como resultado se obtienen las nueve posibilidades anteriormente mencionadas. El mejor escenario, según Madariaga, que en 2036, hubiera 341.000 ocupados, con una oferta de empleo de 327.000 o 339.000 vacantes. En este caso el paro que se generaría sería escaso.

Un pacto social

La entidad considera que la adopción de políticas proactivas y la colaboración entre el sector público y privado serán fundamentales para garantizar la sostenibilidad del mercado laboral y la competitividad de la economía territorial.

A pesar de los riesgos que se ponen de manifiesto, Laboral Kutxa defiende que Navarra y la CAV pueden liderar la nueva ola europea de prosperidad si articulan un pacto social que transforme la longevidad en ventaja competitiva: "El tejido cooperativo, la cultura industrial y la solvencia tecnológica son bazas poderosas, siempre que se asuma que el talento será escaso. Como recuerda el lema cooperativista, el futuro se fabrica trabajando juntos, y sólo desde una acción colectiva será posible afrontarlo con éxito".

"La mayor transformación"

Javier Cortajarena ha afirmado que "el mercado laboral tal y como lo conocemos se asoma a la mayor transformación de su historia reciente" por "la digitalización, el salto a la economía baja en carbono y el envejecimiento de la población, tres fuerzas que podrían convertir la escasez de talento en el principal cuello de botella para la competitividad nacional".

La consejera Carmen Maeztu ha explicado que el estudio ofrece "claves de suma importancia y nos proyecta un futuro que se debe trabajar desde el presente". En todo caso, Maeztu ha señalado que "a pesar de situaciones empresariales puntuales y complicadas que están de máxima actualidad estos días -como BSH-, Navarra se encuentra en un buen momento del empleo". Así ha destacado que el mes pasado se alcanzó un nuevo récord de empleo y por primera vez desde hace 17 años se bajó de las 29.000 personas paradas.

La esperanza de vida en Navarra ronda los 84 años, mientras la natalidad se mantiene en 1,3 hijos por mujer, lejos del nivel de reemplazo, según ha explicado Cortajarena. Así, aunque las migraciones netas actuales contribuyen parcialmente a sostener la población, la combinación de baja fecundidad y alta longevidad está impulsando un acusado envejecimiento demográfico. Por ese motivo, Madariaga ha propuesto incentivar continuar la vida laboral más allá de la edad marcada para jubilarse, recualificación profesional y atraer y retener talento de personas extranjeras.