Inspección de Trabajo de Navarra ha concluido que las causas organizativas alegadas por BSH Esquíroz no concurren para el cierre de la planta, y que las causas productivas son desproporcionadas. De esta forma se refleja en el informe elaborado tras el ERE acordado para despedir a la plantilla de la factoría de electrodomésticos. Así lo ha difundido ELA en una nota de prensa.

El informe señala que “a juicio del inspector actuante, la extinción de los 609 contratos de trabajo en el centro de Esquíroz no resulta razonable en cuanto a su proporcionalidad y adecuación a los fines que se pretenden conseguir”, ha adelantado el sindicato en su comunicado.

Para ELA, este documento resulta "especialmente relevante, ya que un órgano externo, tras analizar todo el expediente del despido colectivo, confirma lo que el sindicato viene defendiendo desde el inicio: que el ERE no estaba justificado".

Firmado por la mayoría sindical

ELA recuerda que este despido colectivo "fue acordado por UGT, CCOO, ATISS y Solidari -con 12 de los 17 delegados en el comité- con la empresa, lo que impidió que las causas pudieran ser discutidas en sede judicial".

De esta forma, ELA -con dos representantes en el comité de BSH- remarca que "a la vista del informe de la Inspección de Trabajo, queda claro que no era únicamente ELA quien consideraba que el despido colectivo podía ser cuestionado".

Crítica al Gobierno de Navarra

El sindicato ha criticado la postura del Gobierno de Navarra, que "pocos días después de finalizar el periodo de consultas, a través del vicepresidente primero Félix Taberna, mostró su satisfacción por el supuesto respaldo mayoritario de la plantilla a las condiciones del despido".

Para esta central, se trata de "una valoración incomprensible, ya que este acuerdo supone la pérdida de alrededor de mil puestos de trabajo, entre directos e indirectos, en una empresa con beneficios y un importante reparto de dividendos, y cuando la propia Inspección de Trabajo señala que no concurren las causas alegadas".

Rechazo

Finalmente, ELA reitera su rechazo al despido colectivo de BSH Esquíroz, "una decisión que ha supuesto una sangría histórica: alrededor demil personas, de las cuales unas 400 indirectas, han perdido su empleo en las peores condiciones, sin que parezca haber importado a nadie".

La dirección y la mayoría sindical acordaron el ERE el pasado julio, que posteriormente fue ratificado por la plantilla. El texto incluía que las extinciones se van a llevar a cabo a finales de año y que durante este segundo semestre la fábrica continúa con la actividad. Aunque por el momento, los porcentajes de producción propuestos en el documento no se están cumpliendo.