364 mujeres se dedican en exclusiva a la agricultura y ganadería en NavarraPatxi Cascante
El número de mujeres dedicadas a la agricultura y ganadería de manera permanente asciende a 364 en Navarra, según la estadística de titulares de explotaciones que maneja el Observatorio Agrario, dependiente del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. Este número supone el 16,1% del total de profesionales catalogados como agricultores a título principal (ATP), aquellas personas que viven del sector primario. En el caso de los hombres, asciende a 1.895 ATP.
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Tanto ellas como ellos se distribuyen por toda la geografía navarra, de norte a sur y de este a oeste, y favorecen la cohesión del territorio. Este 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Mujeres Rurales, una efemérides fijada por la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para reconocer su papel en los pueblos.
Las agricultoras y ganaderas se convierten en pilares fundamentales para el desarrollo económico y social de las zonas rurales, además del resto de mujeres que desempeñan otras profesiones vinculadas a industria y servicios: escuelas, consultorio médico, enfermería, ámbito de los cuidados, comercio, hostelería, y así un largo etcétera. “El Día Internacional de las Mujeres Rurales debe servir para que las personas se conciencien del papel que desempeñamos, si no logramos ese objetivo, la reivindicación no está bien planteada”, indica Beni Irurita Loyarte, ganadera de 53 años y vocal en la junta de UAGN.
Aunque Irurita especifica que el concepto de “mujer rural no está tan alejado del de hombre rural, porque ambos comparten los problemas”. Para ella, “la sociedad debe poner en valor el sector primario, porque detrás de cada alimento hay personas que los elaboran, y en ocasiones, los consumidores no se percatan de ello, es decir, del trabajo y del esfuerzo que supone un producto antes de que llegue a la tienda”.
Evolución en navarra
Año/Mujer ATP
- 2014 474
- 2015 450
- 2016 438
- 2017 435
- 2018 390
- 2019 390
- 2020 383
- 2021 383
- 2022 377
- 2023 376
- 2024 364
Fuente: Observatorio Agrario de Navarra/ Agricultora a Título Principal hace referencia a la figura de la profesional cuyos ingresos dependen principalmente del sector primario
Por áreas geográficas
- 86 mujeres ATP en Ribera Alta. Representan el 14,4% de los profesionales del sector primario en esta zona de la Comunidad Foral. La Ribera Alta tiene implantada industria agroalimentaria y eso favorece el cultivo de hortaliza, según datos del Observatorio Agrario.
- 76 en la zona noroeste. 76 mujeres agricultoras a título principal desarrollan su actividad en la zona noroeste, que suponen el 29,34% del total en esta parte de la montaña navarra. Es el porcentaje más elevado, uno de cada tres activos en la zona noroeste es una mujer, principalmente empleada en la ganadería.
- 55 en el área de Tudela. Estas mujeres suponen el 14,1% en la zona de Tudela; prácticamente semejante cifra se detecta en Tierra Estella, con 54 mujeres activas en la agricultura y ganadería, el 14,4% del total.
- 46 en Navarra media oriental. En la zona de Tafalla desempeñan su labor en este sector 46 mujeres, el 15,86% del total en esta parte de la Comunidad Foral. El número desciende a 29 en el Pirineo (el 13,68%).
- 18 en la cuenca de Pamplona. El cinturón industrial de la Comarca de Pamplona influye para que la agricultura y ganadería en este territorio de la Comunidad registre la cifra más baja: hay 18 profesionales, el 13,95%.
Evolución en Navarra
- 58 mujeres menores de 40 años. Las mujeres agricultoras que representan el relevo generacional engloban el 16% del total.
Naciones Unidas
- Promoción del desarrollo rural, aprobado en 2007. El primer Día Internacional de las Mujeres Rurales tuvo lugar el 15 de octubre de 2008, según recuerda el Ministerio de Agricultura en su web. Fue establecido por la Asamblea General de Naciones Unidas en su resolución 62/136, de 18 de diciembre de 2007, en la que se reconoce «la función y contribución decisivas de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural». Las mujeres rurales desempeñan un papel fundamental en las economías rurales de los países desarrollados y en desarrollo, dice el Ministerio.
Beni Irurita vive en Lantz, un pueblo a 25 kilómetros de Pamplona, una distancia corta que supone “una ventaja para sus 150 habitantes”, dice. Esta cercanía favorece que haya mujeres que decidan vivir en la localidad aunque trabajen en la capital. Durante varios años, Lantz ostentó el título de pueblo de menos de 5.000 habitantes en España con la mayor tasa de natalidad. Sin embargo, carece de colegio y de comercio, y el consultorio médico se ubica a cuatro kilómetros, en Olagüe. “Desde hace un año, una pareja dirige la posada, espacio clave para los vecinos y vecinas. Abren todos los días de la semana”, resalta Beni Irurita.
Pero esta mujer rural demanda una mayor atención de las administraciones públicas para mejorar los servicios en los pueblos. “Durante la pandemia, el Ayuntamiento de Lantz instaló fibra, costeada de su bolsillo, para que sus habitantes dispusieran de conexión para teletrabajar”, ejemplifica durante la conversación que mantiene con este periódico por el móvil, al mismo tiempo que se escucha el mugido de una vaca lechera en la granja. En algún momento de la llamada, la cobertura falla, pero se recupera para continuar el diálogo: “Es bastante injusto no tener un transporte público para ir hasta Pamplona”, denuncia.
A 135 kilómetros de Lantz, Mª José Arrondo Lahera atiende a este medio con el manos libres desde su vehículo al trasladarse desde su Fustiñana natal hasta Lodosa para participar como presidenta del CPAEN en un acto de responsabilidad civil con Aspace, centro que atiende a personas con parálisis cerebral y discapacidades afines. Fustiñana, localidad ribera, con más de 2.500 habitantes, dispone de toda clase de servicios, como recuerda Arrondo, agricultora desde 2010 y afiliada a UAGN. “Cada mañana llevo a mis tres hijas al colegio, y de ahí me marcho a trabajar. Estas semanas toca cosechar el maíz, y posteriormente me paso por la oficina. Cada vez nos exigen más burocracia. Por las tardes, a veces, tengo que llevar a mis hijas a la oficina para conciliar. No tengo tiempo libre”, cuenta Arrondo, de 40 años.
Esta agricultora que cultiva en ecológico el cereal de secano defiende una profesión que ha descubierto desde pequeña. “He crecido en el campo, y decidí dedicarme a la agricultura con 25 años. Te decantas por esta profesión al vivirla desde pequeña, pero no sé si se puede captar a nuevas generaciones que carecen de ese vínculo con el sector”, reflexiona Mª José Arrondo.
En los últimos diez años, el número de mujeres dedicadas al agro ha descendido de manera consecutiva, de 474 ATP en 2014 a 364 en 2024. El año pasado el Gobierno de Navarra presentó el programa Lurberri para incentivar la entrada de jóvenes al sector. Una tarea en la que deben implicarse todos y todas.