Síguenos en redes sociales:

El gran atasco de la VPO Navarra desde 2021: solo se construye una por cada diez nuevos hogares

El ritmo de edificación de vivienda asequible acelera en el último año, pero la escasez de suelo a bajo coste y la escasa rentabilidad para las constructoras privadas limitan el desarrollo

El gran atasco de la VPO Navarra desde 2021: solo se construye una por cada diez nuevos hogaresIñaki Porto

La construcción de vivienda protegida trata de superar en Navarra el monumental atasco que vive desde hace ya años. En los últimos cuatro ejercicios desde septiembre de 2001, se han terminado en la Comunidad Foral 1.347 viviendas nuevas con algún tipo de protección. Una cifra bajísima, inferior incluso a la del cuatrienio inmediatamente anterior (1.868) e insuficiente a todas luces para tratar de cubrir la demanda de solicitantes de vivienda pública y, sobre todo, el incremento en el número de nuevos hogares: 12.800 más en los últimos cuatro años. 

Este crecimiento, que se acompasa con un aumento de la población moderado y continuo, sostenido sobre todo por la llegada de población nacida en otros países, ha elevado la presión sobre la vivienda, convertida ya en el principal problema político del país. Los precios rozan ya los máximos de la burbuja inmobiliaria –se han superado ya en el conjunto de toda España, según los datos del Ministerio de Vivienda, y el alquiler ha crecido durante la última década a mucha mayor velocidad que los salarios. 

No solo ha subido el precio de la vivienda libre. La vivienda protegida registra incrementos de precio continuo que la han situado, en el caso de la compra, a un nivel ya imposible de alcanzar para miles de navarros. Hoy, una VPO de tres habitaciones supera los 250.000 ó 260.000 euros en numerosas promociones, incluso por encima, lo que supone un aumento superior al 50% en la última década. 

¿Frenan los precios las medidas del Gobierno de Navarra?

Navarra no es ninguna excepción, a pesar de que las medidas adoptadas en los últimos años, que buscan cambiar las reglas de juego al desincentivar la inversión en vivienda que busca la pura rentabilidad financiera, parecen estar dando sus frutos. Los precios han crecido apenas un 2% en el último año, por debajo de la inflación, uno de los aumentos más reducidos entre las comunidades autónomas. 

Además de limitar los precios del alquiler, el Gobierno de Navarra trabaja asimismo para aumentar la oferta, insuficiente incluso si se tiene en cuenta toda la vivienda nueva construida, incluida la libre. Frente a un incremento de 12.800 hogares desde 2021, Navarra ha terminado 10.500 viviendas. Una brecha de 2.300 casas que es todavía mayor si se tiene en cuenta que el número de viviendas turísticas registradas en la Comunidad Foral ha pasado en este tiempo de 992 a 1.672. 

Falta, por tanto, producto nuevo, especialmente asequible, tanto en régimen de alquiler, el más demandado, como de compra. Algo que no se consigue de un día para otro, a pesar de que las el número de viviendas protegidas iniciadas, remonta con cierta claridad en 2025. En los nueve primeros meses del año se han puesto en marcha 546 viviendas, el doble que el año anterior y una cifra muy similar a la de 2023. Se avanza por tanto a trompicones, y muy lejos del ritmo que sería necesario alcanzar para aumentar el parque de vivienda protegida de manera efectiva a medio plazo.

Te puede interesar:

La falta de vivienda asequible obedece a múltiples factores, pero la escasez de suelo atractivo a bajo coste que facilite la construcción es, sin duda, uno de los más relevantes. La lentitud de en la tramitación de planes urbanísticos, el incremento en el precio de los materiales y la escasez de mano de obra que han disparado los costes han mellado la rentabilidad de un sector metido en un cuello de botella del que no logra salir.