36 nuevos jóvenes con una media de 29 años van a incorporarse al sector agrícola y ganadero en Navarra tras el curso realizado en los últimos cuatro meses en la sociedad pública INTIA. 20 de ellos se han decantado por la ganadería y 16 por la agricultura.
"Representáis la nueva generación que garantizará la fuerza y la continuidad de una actividad estratégica para la Comunidad Foral. Vuestra implicación es clave para impulsar la innovación y mantener vivas nuestras zonas rurales. Enhorabuena por asumir el reto de emprender o modernizar explotaciones familiares con una visión actual y competitiva”, ha destacado el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mª Aierdi, durante su intervención en el acto de entrega de diploma en el Hotel Don Carlos, en Huarte.
En la actual edición, el alumnado que se incorporará en la rama agrícola, lo hará a partes iguales en entre explotaciones de cereal y de hortícolas, aunque también hay quien ha escogido olivo, viña o champiñones. De las 20 personas que inician su andadura como ganaderas, siete ha optado por vacuno de carne; otras cinco, por ovino de leche; y el resto se ha decantado por vacuno de leche, ovino de leche, caballar, porcino y caprino.
La mayoría procede de la Ribera (12 personas) y parte Noroccidental (diez), y el resto de estudiantes están dispersos por toda la Comunidad Foral. Tras obtener los diplomas en este curso, el alumnado puede justificar la capacitación y competencia profesional adecuadas, necesarias para recibir las ayudas que Desarrollo Rural ofrece para primera instalación entre los jóvenes.
La formación se ha desarrollado en dos líneas de trabajo específicas e independientes. La primera de ellas, orientada a la agricultura ha tenido lugar en Olite/Erriberri; y la segunda, dedicada a la ganadería, se ha impartido en la sede de INTIA en Villava/Atarrabia. Una de las alumnas, Raquel Íñigo Domingo, natural de Azagra, ha participado en Olite para adentrarse en el sector primario para la gestión administrativa del negocio familiar, con su pareja, Pedro Vidondo. "Durante estos meses he aprendido materias y conceptos sobre la agricultura que desconocía", ha detallado esta emprendedora de 37 años.
En cambio, desde Urdánoz (Valle de Goñi) Rubén Andueza San Román se ha desplazado estos meses hasta Villava para formarse en ganadería. "Siempre he vivido en el pueblo y desde pequeño iba con mi madre a la cuadra", ha confesado.
50 ponentes
Los cursos han contado con 50 ponentes, y el personal técnico de INTIA se encarga de dos terceras partes de las materias. La formación experiencial incluye visitas a fincas y ensayos de INTIA, y a explotaciones de antiguos alumnos. En esta edición, han visitado una explotación participante en el programa de relevo Lurberri.
Raquel, Rubén y el resto de estos 34 jóvenes representan el futuro que tanto necesita el sector primario, como así lo reconocen desde el Gobierno de Navarra. “Desde el departamento somos perfectamente conscientes de que el relevo es una prioridad para la propia actividad como para el entorno rural. Con tal fin vamos a seguir impulsando medidas, como estos cursos o el programa de relevo generacional Lurberri, con 5,5 millones para 2026", ha especificado Aierdi.
¿Quieres participar?
Estos cursos suman 200 horas y forman parte del Plan Estratégico de Apoyo a Jóvenes de INTIA. La próxima edición comenzará en enero hasta mayo. Toda persona joven que se incorpore al sector, y esté interesada en recibir esta formación especializada, puede preinscribirse en el teléfono: 948013058. El programa está cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y por el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente.
Aierdi ha anunciado a estos jóvenes una nueva ayuda en 2026 para la sucesión de explotaciones en cooperación con la intermediación de INTIA, con un montante de 600.000 euros para ayudas de hasta 85.000 euros a cada persona cedente.
Por su parte, la directora gerente de INTIA, Natalia Bellostas, ha recordado la fase de acompañamiento que realizan con estas nuevas generaciones representadas en los 36 jóvenes del último curso. "Sabemos que el camino será largo y fructífero, y para ello os apoyaremos desde el asesoramiento y capacitación técnica durante todas las etapas de vuestra vida profesional", ha detallado.
Además de la entrega de diplomas, los asistentes han tenido ocasión de conocer experiencias de jóvenes que han apostado por este sector como ellos, a través de una “cata a cuatro manos”.
Las primeras dos manos han correspondido a Ana Iriarte Ibañez, ingeniera técnica de formación y viticultora de profesión a través del vino ecológico Baztango Xurie, elaborado en Arizkun.
Las segundas dos manos han sido las de Aitor Campion Gamboa, joven emprendedor de Albi Gaztak en Arruazu. Entre los dos ponentes, han relatado sus procesos de emprendimiento e instalación en el sector con un maridaje de dos productos tan cercanos a la tierra como el queso y el vino.
El curso que han terminado estos 36 jóvenes se convierte en un requisito para percibir las ayudas a la incorporación al sector primario. Pueden tener finalizada la formación en el momento en el que se solicita la subvención o realizarla en su proceso de instalación, durante dos años tras la concesión de la ayuda.
El total de jóvenes agricultores y agricultoras a título principal (ATP) instalados en el sector con ayudas a la incorporación en el marco del PDR 2014-2022 y en el marco del PEPAC 2023-2027 asciende a 787, de los que 571 son hombres y 216 mujeres, y para quienes se ha concedido 30,5 millones de euros de ayudas hasta este momento.
En este sentido, Aierdi ha señalado que “el año pasado, ya dentro del programa Lurberri, se activaron las nuevas ayudas con primas que hacían un esfuerzo mayor según el modelo productivo, la zona de implantación y el tipo de implantación, entre otros parámetros. La convocatoria atendió a 95 solicitudes. De cara al año que viene hemos ampliado el presupuesto en 800.000 euros y podrá ser extensible para atender el aumento de demanda que se pueda dar a este respecto". De esta forma, se pasó de la única tarifa anterior de 40.000 euros a otra modular que podía ascender hasta los 100.000 euros si se cumplen con todos los requisitos.
Además, el consejero ha aprovechado para animar a los presentes a participar en el nuevo servicio de intermediación presentado en Araitz Betelu, en el que se cuenta con el respaldo de INTIA y las becas de sucesión.
