Rubén y Raquel han acudido este martes a la entrega de diplomas durante la clausura del curso impartido por INTIA para iniciar la actividad en el sector primario. Sin embargo, durante los meses de formación no han coincidido porque él ha participado en las clases sobre ganadería celebradas en la sede de esta sociedad pública en Villava; y ella, en las relacionadas con agricultura en Olite.

Aunque no se conocen, han coincidido en las respuestas a preguntas formuladas para relatar sus historias a este periódico, durante entrevistas por separado en la cafetería del hotel Don Carlos, en Huarte. Los dos estudiaron en la Universidad Pública de Navarra (UPNA): él, una ingeniería mecánica; y ella, economía.

Desde la niñez han residido en sus respectivos pueblos: Rubén, de 33 años, en Urdánoz, concejo perteneciente al valle de Goñi, entre la Merindad de Estella y Cuenca de Pamplona; y Raquel, de 37 años, en Azagra en la Ribera Alta. "Disfruto de su tranquilidad, y en el monte cuando pastan las vacas", confiesa Rubén Andueza San Román. "Considero calidad de vida no depender del coche para realizar las tareas cotidianas, como trabajar, acompañar a las hijas al colegio o hacer la compra", manifiesta Raquel Íñigo Domingo.

Casa Montañesa

Sus orígenes familiares proceden de la zona rural. "La tatarabuela de mi padre o un parentesco más lejano vino de Leitza a vivir a Urdánoz y desde entonces nos denominan casa Montañesa", cuenta este joven ganadero, que ha decidido continuar con la granja de vacuno y la finca de cereal y leguminosas que han llevado su padre Javier y su madre Yolanda. Tiene una hermana, Patricia, y ambos crecieron sin más niños y niñas en la localidad, que actualmente suma diez habitantes.

Los progenitores de Raquel siempre han vivido en Azagra, al igual que el marido de esta joven emprendedora, que se ha adentrado en este sector por su marido Pedro, que proviene de una familia de agricultores del mismo municipio. "Estamos rodeados de nuestros padres, familiares y amistades", reitera esta licencia en Economía, con dos hijas, una de tres años y otra de diez meses. "Azagra, con unos 4.000 habitantes, tiene nacimientos", recuerda.

Los servicios

Rubén recuerda que un panadero se desplaza hasta el pueblo para repartir el pan, al igual que un vendedor con producto congelado se acerca hasta Urdánoz. "En Ororbia nos atiende el médico", ejemplifica. En cambio, Azagra ofrece todo tipo de servicios.

Los alimentos

En cambio, el pueblo natal de Rubén sí que padece este problema, aunque hace poco una pareja que acaba de instalarse ha tenido un hijo. Estos dos jóvenes son un ejemplo de arraigo, porque ambos disponen de un futuro laboral vinculado a la alimentación, siempre necesaria.

"Gracias a la granja de vacuno pirenaica observas todo el proceso de producción de la carne y te involucras en todo. Así analizas cómo puedes introducir mejoras e innovaciones", subraya Rubén. La joven azagresa también coincide en que "siempre va a haber demanda de alimentos, petición que va a ir creciendo".

Rubén trabaja con la Cooperativa de Ovino y Vacuno de Navarra (Coova) por lo que la parte de comercialización no toca. "La venta directa puede ser una opción, pero al contar con una finca de cereal resulta más complicado desarrollar esta vía de negocio", manifiesta. Actualmente suma 40 reses, que ha duplicado desde que comenzó en 2021 a dedicarse de manera completa a esta tarea. "Contamos ahora con mucho ganado joven, estamos reponiendo, y ha coincidido con el mejor momento del precio de la carne", remarca. El valor ha subido por la desaparición de granjas durante la pandemia y por el aumento de la demanda de carne en Europa y otros mercados.

En el caso de Raquel, cultivan hectáreas de viña, cuya uva llevan a la Cooperativa San Gregorio; brócoli que venden a la congeladora Virto; almendros para empresas dedicadas a los frutos secos; y olivos para el trujal. "Quién sabe si en el futuro fomentaremos la venta directa en almendros, por ejemplo. Todo es explorar", confiesa.

El curso

Tanto Rubén como Raquel han realizado el curso de INTIA, al primero le ha ayudado a profundizar en el área administrativa. En cambio, la joven agricultora domina más esta parte, ya que actualmente trabaja a media jornada en una empresa privada en gestión, aunque está de excedencia maternal. "He asimilado nuevos conceptos vinculados a la agricultura con este curso, como variedades de semillas, maquinaria, etc. Quiero prepararme cada vez más, porque veo el día a día del sector en casa", destaca Raquel.

Si esta joven está aprendiendo de su pareja; Rubén tiene el referente de su padre y madre. "Da un poco de vértigo apostar por la ganadería, pero es lo que me gusta. Sabes que para emprender como ganadero necesitas ayudas de la PAC, cuyo presupuesto ahora quieren recortar", especifica.

Este joven indica que, en ocasiones, las personas que se desplazan hasta Urdánoz confiesan que se aburren, pero Rubén lo tiene claro: "Si tienes trabajo, no".