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Puede mirar al cielo y estar seguro de que alguna de esas piezas que conforman los satélites que sobrevuelan nuestra órbita ha sido producida en Navarra. Empresas y centros tecnológicos con sello navarro como Anteral, Microlan o Naitec participan activamente en la fabricación de componentes y desarrollo para satélites nacionales e internacionales. Del mismo modo, cuando se monte en un avión es más que probable que la empresa navarra MTorres esté presente en la aeronave con alguno de sus componentes. Y es que, la Comunidad Foral tiene conocimiento y tecnología para suministrar a la industria aeroespacial. Por ello, la intención del Departamento de Industrial y transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra es que ese potencial siga creciendo.
Una mirada estratégica a un sector que en Europa creció en 2023 un 10,1% y que en el conjunto del Estado alcanzó los 13.900 millones de euros de facturación, con un crecimiento del 15% respecto al año anterior. Además, representa ya el 1,3% del PIB estatal, impulsado especialmente por unas exportaciones que superaron los 6.200 millones de euros solo en la parte aeronáutica. Mientras que en Navarra cuenta ya con 35 empresas, con unas 750 personas empleadas estimadas para 2025 y una facturación agregada de unos 400 millones, de los cuales entre unos 150 millones corresponden exclusivamente al ámbito aeroespacial.
Para analizar este sector, el diálogo organizado por DIARIO DE NOTICIAS, con el patrocinio del Gobierno de Navarra y Laboral Kutxa, reunió a José Manuel Gómez Sesma, director Técnico y de Innovación de MTorres; y a Mikel Irujo Amezaga, consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra. Una charla que transcurrió en el Polo iris de Innovación en Pamplona dentro del ciclo de diálogos DNN sobre Sectores Emergentes de Navarra y en la que José Manuel Gómez dejó claro que el ámbito aeroespacial “tiene unas perspectivas de crecimiento espectaculares”.
No es para menos, dada la alta demanda que representa una industria global clave que abarca el diseño, fabricación, mantenimiento y operación de aeronaves (aviones, helicópteros) y naves espaciales (cohetes, satélites), incluyendo sistemas de defensa, propulsión y aviónica, crucial para la aviación civil y militar, la exploración espacial, las comunicaciones y la seguridad, impulsado por la innovación tecnológica y la sostenibilidad. Y como explicó el portavoz de MTorres, “es un mercado inmenso al cual va a tener acceso muchísima gente. En el mercado aeronáutico, muchas veces pensamos que lo que genera multitud de puestos de trabajo es una fábrica que hace alas, una fábrica que ensambla el avión. Hay miles de cosas más pequeñas que pasan muy desapercibidas”. El director técnico de MTorres habló de empresas como Anteral, “que consigan hacerse un hueco partiendo de un embrión casi universitario… demuestra que en Navarra hay talento, que en Navarra hay ganas, pero que nos queda mucho por recorrer todavía”. Una visión que encaja con la del Ejecutivo foral: Irujo recordó que Navarra no puede permitirse “dormirnos” y que el aeroespacial se ha convertido en “un nuevo reto” dentro de la estrategia regional.
Un reto que se basa en altas demandas internacionales. Tal y como subrayó Gómez Sesma, “si ahora… quisiéramos comprar un avión Airbus, nos daría un plazo de entrega superior a seis años”. Una demanda desbordada que, según señaló, abre una ventana clara para nuevos proveedores: “Es un mercado inmenso al cual va a tener acceso muchísima gente”. El consejero recordó también que el espacio está cambiando rápido: “Estamos a punto… de mandar cientos de satélites a nuestra estratosfera”, apuntó, destacando oportunidades ligadas a proyectos como Startical o el despegue de empresas navarras como Fuvex (drones). De hecho, insistió en que en Navarra “somos muy buenos en mecatrónica avanzada”, una base que permite saltar hacia sectores en crecimiento.
La capacitación fue otro de los puntos clave. Gómez Sesma defendió la calidad universitaria navarra, pero reclamó más ajuste entre formación y necesidades reales: “Creo que tiene que haber un diálogo más intenso… y alinear esos planes formativos un poco más hacia esas necesidades”. Acortar las curvas de aprendizaje, añadió, permitiría crecer más rápido. Mientras, Irujo subrayó la importancia de la “triple hélice”: formación, innovación e industria avanzando a la vez, con la administración como motor. Y recordó que Navarra debe “remover el caldero para que salgan las ideas”, apoyando tanto a grandes empresas como a emprendedores que hoy trabajan desde un pequeño taller.
De cara al futuro, para que Navarra fortalezca este tipo de industria, Gómez Sesma fue claro: para consolidar el sector, Navarra debe “poner el caldo de cultivo apropiado para que la cadena de suministro… crezca”. Y, sobre todo, evitar que buenas ideas se escapen: “Muchas veces puede haber ideas… que se escapan de Navarra porque no hemos estado atentos a saberlas detectar a tiempo”. El consejero coincidió y resumió el desafío en cuatro funciones públicas: estrategia, normativa ágil, financiación y fiscalidad. “Tenemos que ser una administración mucho más ágil”, señaló, recordando que los plazos actuales en Europa ya no responden al ritmo mundial.
Con todo, ambos coincidieron en la potencialidad de la Comunidad Foral para situarse como referente en la industria aeroespacial. Los ingredientes están servidos: conocimiento, talento, apoyo de la administración, empresas tractores y un mercado que Gómez Sesma no dudó en definir como “una oportunidad de negocio, yo creo que de ningún modo comparable a ningún otro sector. Es el sector preciso para poder invertir y crecer. Tiene miles, millones de oportunidades en las cuales se puede crecer”. Irujo fue igual de contundente: “Es un sector para el que estamos potencialmente preparados y es un sector en increíble crecimiento. Si somos buenos, tenemos genio, tenemos industria y tenemos un sector que va a crecer, pues hay que ir a comérselo”.