La madrugada del sábado al domingo 27 de marzo hay que adelantar una hora los relojes para adecuarlo al nuevo horario de verano en España. Esa noche a las 2 habrá que poner las manecillas (o los dígitos de nuestros dispositivos) en las 3.

El cambio trae este año una novedad oficial, ya que el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado 15 de marzo las fechas del cambio de horario hasta el año 2026, por lo que hasta ese año, como mínimo, se tendrá que cambiar la hora en España.Cada último sábado de los meses de marzo se cambiará hora en España. En 2023 se hará el día 26; en 2024 el día 31; en 2025, el día 30; y en 2026 será el día 29 de marzo.

¿Significa esta publicación oficial que estamos ante el fin del tradicional cambio de hora dos veces al año? Muchos así lo ven, aunque sea en el horizonte de 2026. Una decisión que podría tomarse antes en el marco de la UE.

Debate abierto

No todos los países cambian la hora, y de hecho ahora Estados Unidos también dejará de hacerlo debido a una ley que ha aprobado de forma reciente el Senado.

El cambio de hora llegó a España en 1940, cuando el dictador Francisco Franco decidió adelantar 60 minutos el horario español. Hasta ese momento los españoles habían vivido con el horario del meridiano de Greenwich (GMT+0), el de Reino Unido y Portugal.

En 2018, la Comisión Europea puso sobre la mesa la posibilidad de suprimir los cambios de horario y quedarse con una única hora durante todo el año, pero aún no se ha acordado una decisión consensuada entre los miembros de la UE.

Son muchos los expertos que ponen en duda los pretendidos ahorros energéticos que actualmente pueden suponer estos dos cambios al año y destacan la repercusión negativa, aunque no dañina, en la salud y la vida cotidiana de los ciudadanos.

En España también hay abierto un debate sobre la conveniencia o no de del cambio, aunque es una decisión que se tiene que armonizar con el resto de países de la UE. Todavía no hay una fecha concreta para tomar una decisión aunque el Consejo de Europa lo ha discutido en numerosas ocasiones. De hecho, antes de la pandemia las intenciones eran terminar con los cambios horarios, aunque no se llegó a ningún punto y el debate sigue vivo.

La Comisión Europea maneja una encuesta que señala que el 84% de la ciudadanía europea está a favor de terminar con el cambio de hora.

Sin embargo en la Unión Europea la falta de consenso entre los Estados no ha permitido tomar una decisión, a pesar de que Bruselas cuestiona su utilidad y plantea su eliminación.