La sostenibilidad y la transformación digital se han convertido en los principales retos de la Asociación de la Industria Navarra (AIN) en su 60 aniversario. Ana Ursúa, la directora general, explica cuáles son las nuevas metas y la aportación de AIN a la industria Navarra desde hace décadas.

Echemos la vista atrás. 1963. ¿Por qué nace AIN?

AIN nace porque un grupo de empresas industriales de la época pone en común sus retos, sus necesidades y, sobre todo, sus ganas de trabajar conjuntamente para resolverlos. Es así como se configura la Asociación de la Industria para la Investigación Metalúrgica, para, tal y como se recoge en sus estatutos, estudiar primero y fomentar después la industria en Navarra. Surge de manera espontánea y a iniciativa de un grupo de empresas, entre las que se encuentran Industrias Esteban, Industrias del Hogar, Industrias Navarras del Aluminio e Industrias Metálicas de Navarra, entre otras, en un momento en el que Navarra está en total transformación hacia su industrialización, pero en el que sólo cuenta con un centenar de empresas metalmecánicas.

AIN nace en el contexto (un año antes) de la puesta en marcha del Plan de Promoción Industrial de Navarra. Dicho plan, liderado por la Diputación de Navarra fue el eje transformador de la economía navarra hacia lo que hoy es la comunidad con mayor peso de la industria con un nivel superior al de Alemania.

Para que tengamos una referencia, hoy Navarra cuenta con más de 3.500 empresas industriales… Nos gusta pensar que AIN ha estado apoyando a la industria navarra en todo este desarrollo.

Con la experiencia y el conocimiento de una trayectoria ya larga, ¿qué balance se puede hacer de estas seis décadas? ¿Ha cumplido AIN los objetivos y las expectativas que se propusieron los fundadores?

Como no podría ser de otra forma, en 60 años de historia hay aciertos y errores, pero, fundamentalmente, creemos que el balance general de la aportación de AIN a la industria navarra ha sido muy positivo. No creo que los fundadores tuvieran unos objetivos muy claramente definidos a la hora de su creación, pero sí creo que su misión era desarrollar conocimiento, compartirlo y aplicarlo en la industria para apoyar en su desarrollo.

Y si esto fuera así, creo que el objetivo se ha cumplido, ya que en estos 60 años se ha mantenido como leitmotiv de AIN y está recogido su misión a lo largo de la historia. AIN fue singular e innovador en su constitución y lo sigue siendo hoy, tanto en su forma jurídica (asociación privada de empresas) como en su enfoque de desarrollo de conocimiento y aportación de valor a la Industria, ya que se busca siempre que los desarrollos estén cercanos a la aplicación. En todos estos años, cada vez que buscamos una institución con quien compararnos, no somos capaces de encontrarla en nuestro entorno.

Vemos modelos similares en Alemania y en Estados Unidos en algunos estados que tienen un elevado nivel de industria en su tejido económico, lo cual nos hace pensar que AIN ha contribuido al desarrollo de la industria en Navarra.

¿Cuál es el rol más importante de AIN hoy? ¿Cómo acompaña a la industria navarra?

AIN siempre ha estado adaptándose y debe de seguir preparándose para estar al día y así poder ayudar a la industria en las necesidades de cada momento: con nuevos desarrollos tecnológicos, anticipándose a la evolución de la formación para ayudar a la industria a preparar a sus equipos, pasando por la consultoría y, por supuesto, los servicios técnicos, tan necesarios para la adecuación de las plantas productivas.

En la evolución de AIN, las empresas asociadas han tenido un gran protagonismo. De las 17 iniciales hoy son 150 las empresas asociadas a AIN. Algunas de ellas siguen perteneciendo a AIN desde su fundación, otras han ido evolucionando en su pertenencia a grupos mayores, proceden de distintos sectores, son de tamaños diversos… pero tienen retos comunes y comparten su vinculación y su deseo de seguir aportando valor en Navarra.

Es a estas empresas, representadas en un consejo altamente comprometido presidido por BSH y acompañado por Viscofán, Universidad de Navarra, Smurfit Kappa, Iberdrola, SKF, VW, Cinfa, General Mills, M.Torres, Kaizen, Monbake y ZF, entre otros, a quienes nos seguimos debiendo.

¿Qué retos principales afronta AIN en los próximos años? ¿Cuáles son sus oportunidades?

Hoy, desde AIN estamos muy focalizados en desarrollar conocimiento y aplicarlo a la industria ya que creemos que la industria navarra debe de ser moderna, competitiva y transformada desde una doble perspectiva digital y ecológica.

Nuestra industria debe tener modelo competitivo y sostenible, capaz de operar en mercados internacionales, apalancada en nuestro talento, y promotor de innovación y cambio de nuestro tejido económico y social, a través de las alianzas, la colaboración y el acceso a financiación e instrumentos de impulso a su desarrollo.

A su vez debe contribuir a la mitigación del cambio climático a través de su descarbonización, apostando por un uso racional y eficiente de los recursos y materias primas y posibilitando un contexto sostenible para el empleo y las condiciones de trabajo.

Y en paralelo debe digitalizarse e incorporar tecnología inteligente de fabricación, apostando por una gestión cada vez más digitalizada, la explotación de los datos como factor incuestionable de valor y con una interconexión total de los mercados y las cadenas de valor de los clientes.

Y todo esto no sería posible sin un amplio equipo de más de 110 profesionales, con un conocimiento especializado en las distintas tecnologías y servicios necesarios para ayudar a las empresas en sus retos actuales y con una amplia multidisciplinariedad que nos ayuda a afrontar las necesidades de una manera global.

Los retos de AIN son los retos que afronta la industria. Nuestra obligación, y nuestra razón de ser, consiste en estar cerca de las empresas para que no solo se adapten a los constantes cambios, sino que puedan aprovechar las oportunidades que estos brindan. Esta ha sido siempre nuestra razón de ser y lo será, como poco, los siguientes 60 años.

Es imposible predecir el futuro, pero sí tenemos algunas pistas. ¿Cómo imaginas AIN dentro de sesenta años?

Al igual que hicieron nuestros fundadores hace 60 años, nos gustaría pensar que AIN seguirá existiendo, debiéndose a su misión de apoyo a la industria. Para ello, habrá ido adaptándose a las necesidades de la industria, sea cual sea su evolución.

Lo que si podemos imaginar desde 2023 es que la tecnología habrá cambiado de manera importante la industria que conocemos hoy y tendremos una mayor convivencia entre las personas y los desarrollos tecnológicos.

Me gustaría pensar también que la industria habrá evolucionado hacia una mayor integración y cuidado de su entorno en particular y del planeta en general. AIN tendrá que seguir avanzando por delante de todos estos cambios para apoyar a la industria en todos sus procesos de adaptación y cambio. ¡Como ha hecho siempre!