Con el final de los fondos Next Generation EU en el horizonte, Europa se enfrenta a un dilema: ¿de qué forma podemos dar continuidad a la inversión en innovación? Tras el impulso sin precedentes de 750.000 millones de euros para afrontar la crisis provocada por la pandemia, los distintos territorios de la UE, entre ellos Navarra, contemplan cómo la llegada de estas ayudas está sosteniendo la recuperación económica. No obstante, puesto que estos fondos tendrán que estar comprometidos en su totalidad en 2026 en proyectos que en muchos casos podrán ejecutarse hasta 2028, la pregunta sobre el futuro de la financiación de la innovación ya circula, y la Comunidad Foral tiene sus recetas al respecto.

Next Generation EU ha sido una respuesta temporal pero eficaz para reactivar las economías de la UE, con un enfoque en modernización, digitalización, sostenibilidad y transición ecológica. Estos fondos han apoyado proyectos en áreas como la I+D, la eficiencia energética, el hidrógeno verde y las energías renovables, pero ahora tienen que adaptarse a un contexto en el que la prioridad es generar estabilidad a través de una inversión sostenida en innovación.

Los resultados de la encuesta sobre gastos en I+D que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó a finales de noviembre son contundentes. En Navarra, durante 2023, se destinaron más de 446 millones de euros a este campo, un récord que equivale al 1,96% del PIB foral y supone un aumento del 9% respecto al año anterior. El INE registró también un incremento del personal investigador, con 5.921 trabajadores, casi un 11% más en un año. Este crecimiento es, sin ninguna duda, una de las consecuencias más positivas de los fondos Next Generation EU.

España, segundo país más beneficiado, recibió 160.000 millones de euros entre subvenciones y préstamos en dos fases. Inicialmente, 82.400 millones se destinaron a cubrir gastos urgentes, como las vacunas, mientras que los préstamos posteriores permitieron extender el impacto de la inversión europea.

Hasta ahora, se ha convocado el 90% del presupuesto de la primera fase, unos 69.000 millones de euros, destinados a digitalización, autoconsumo energético y otros sectores clave. En 2024, el presupuesto es de 24.000 millones, con la meta de alcanzar 36.000 millones de euros mediante modificaciones adicionales. Hasta agosto, se habían asignado 7.000 millones, y se esperan nuevas convocatorias hasta 2026 para financiar la transición energética, infraestructuras e innovación tecnológica.

Navarra, entre presente y futuro

En lo que se refiere a Navarra, la Comunidad Foral ha impulsado, en 2024, una amplia gama de ayudas y subvenciones dirigidas a fortalecer sectores clave, con el apoyo de fondos europeos. Las iniciativas abarcan desde la eficiencia energética y la descarbonización de la industria, como en las ayudas a pymes y grandes empresas del sector industrial o las subvenciones para instalaciones de energías renovables térmicas, hasta la movilidad sostenible, con programas como MOVES III. También destacan las ayudas específicas para la economía circular y la competitividad en empresas turísticas y artesanas, así como las inversiones en explotaciones agrarias y agropecuarias con objetivos medioambientales y de transición energética.

En paralelo, se han promovido medidas para el fomento del empleo y la innovación, como ayudas a la contratación de gestores de proyectos europeos, subvenciones para el empleo autónomo o el relevo generacional, y programas para impulsar la internacionalización de empresas. Estas acciones reflejan una estrategia integral para avanzar hacia una economía más sostenible, competitiva e inclusiva en toda Navarra. Sin duda, dado su peso tan importante en esta región, las políticas de impulso y apoyo al sector industrial deberán ser cada vez más contundentes si queremos conservar la competitividad a nivel mundial que exigen sectores clave como la automoción, la agroalimentación o la fabricación de equipos de energías renovables, entre otros.

De cara al futuro, el Gobierno de Navarra destinará 14,9 millones de euros a la nueva convocatoria para financiar proyectos de I+D+i de alto impacto en sectores estratégicos clave. Esta iniciativa, impulsada por el Departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial, se enmarca en la Estrategia de Especialización Inteligente S4, que prioriza áreas como la movilidad eléctrica y conectada, la alimentación saludable y sostenible, la energía verde, la medicina personalizada, el turismo sostenible y la industria audiovisual.

La convocatoria busca promover proyectos de investigación y desarrollo de gran alcance, tanto económico como temporal, que se ejecutarán entre 2025 y 2028. Para ello, se exigirá la formación de consorcios empresariales, donde tendrán un papel destacado los centros tecnológicos y los Organismos Públicos de Investigación registrados en el Sistema Navarro de I+D+i. Las empresas tractoras, con capacidad de liderazgo, serán fundamentales en este modelo, cuyo objetivo principal es movilizar a las empresas de los sectores estratégicos y fomentar la colaboración tecnológica y científica.

Otros 2 millones de euros alimentarán una nueva convocatoria de ayudas destinadas a proyectos colaborativos de clústeres y plataformas de competitividad e innovación empresarial. Este programa, liderado por el Servicio de Competitividad Empresarial y S4, asignará 900.000 euros en 2025, otros 900.000 euros el año siguiente y 200.000 euros en 2027.

La ejecución de los 23.397 millones de euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER 2021-2027) jugará también un papel crucial en los próximos años. Navarra, así como España, más en general, se enfrentan al reto de seguir implementando proyectos de transición energética y digitalización a la par que se estabiliza la economía y será durante 2025 cuando definitivamente se lancen la mayoría de los programas previstos.

Para alcanzar estos objetivos, serán fundamentales, a su vez, organismos como el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que se encargará de promover grandes proyectos de infraestructura y tecnología, y de facilitar los préstamos necesarios. Para ello cuenta con 40.000 millones de euros en forma de préstamos distribuidos en varias líneas, como el ICO-VERDE, que ya están abiertas.

La plataforma STEP y el Informe Draghi

En este contexto, la UE la lanzado la Plataforma de Tecnologías Estratégicas para Europa (STEP) para coordinar 160.000 millones de euros en sectores clave como tecnologías digitales, energías limpias y biotecnología. Este mecanismo centraliza la financiación con fondos europeos, aliviando la carga nacional y permitiendo a los Estados miembros destinar sus recursos a iniciativas estratégicas.

Paralelamente, el informe del ex primer ministro italiano Mario Draghi para la Comisión Europea plantea una estrategia para relanzar las inversiones tras los actuales fondos, con una previsión de 800.000 millones de euros anuales entre recursos públicos y privados. Draghi subraya la importancia de no depender únicamente de mecanismos de emergencia para la transición hacia una economía verde.

El informe identifica tres prioridades para el desarrollo de Europa: acelerar la innovación tecnológica en inteligencia artificial y energías limpias para reducir la dependencia externa; abaratar los costes energéticos mediante la diversificación de fuentes y la estabilidad económica; y reforzar la autonomía en materias primas críticas. Estas propuestas, junto al impacto de los próximos Presupuestos Generales del Estado, serán clave para determinar el papel de España y Navarra en la doble transición, digital y verde, que debe acometer la UE. l

El autor es licenciado en Ingeniería Industrial, especialidad “Técnicas Energéticas” por la Universidad del País Vasco, y Diploma de Estudios Avanzados, título predoctoral en “Ingeniería Energética” por la UPNA.En la actualidad, es director de Proyectos Estratégicos de Zabala Innovation.