La ONU calcula que en 2050 habrá que dar de comer a 10.000 millones de personas. Actualmente, los recursos son limitados debido al cambio climático. Para que en los próximos años la alimentación pueda sostenerse, se estima que la producción de alimentos debería crecer un 70%.

De esta manera, buscando soluciones alternativas y sostenibles para una industria alimentaria que se prevé que se verá sobreexplotada, Susana Sánchez, José María Elorza y Bosco Emparanza fundaron MOA Foodtech.

¿Cómo surgió la idea de negocio?

Todo el equipo de MOA estábamos preocupados por la actual situación medioambiental y del gran impacto de la industria agroalimentaria. Además, en el año 2050 se espera un gran incremento de la población con el consiguiente aumento en la necesidad de alimentos y de proteínas. Por ello, quisimos hacer algo al respecto hacia un modelo agroalimentario sostenible. Por suerte, la sociedad cada vez es más consciente y está buscando alternativas, no solo más sostenibles sino también más saludables.

¿Qué es lo que producen en MOA Foodtech?

Empleamos subproductos de la industria agroalimentaria, es decir, productos que se obtienen a lo largo de la cadena alimentaria y que son eliminados porque ya no se emplean para alimentación humana.

Revalorizamos dichos subproductos a través de procesos fermentativos con microorganismos específicos (parecidos a la levadura del pan o a las bacterias del yogur) y los transformamos en una proteína altamente nutritiva, saludable y totalmente sostenible.

Estamos trabajando con grandes players de la industria alimentaria para este nuevo ingrediente en bebidas vegetales, análogos cárnicos, salsas, snacks... Además, dada las características de este producto, su empleo podría ser muy beneficioso para nutrición especial (ancianos y deportistas).

¿Cómo fueron los primeros pasos hasta que formaron el negocio?

Primero empecé a gestar la idea, una nueva forma de producir alimentos de alto valor de manera sostenible. Para abordarlo y desarrollarlo, decidí buscar un equipo que despuntase en sus materias, y se unieron Susana (Directora científica) y José María (Director financiero). A ambos les encantó la idea y empezamos a construir un plan. Nos presentamos y fuimos seleccionados en SpainFoodTech, un programa de aceleración. Esto nos ayudó a desarrollar el plan y poder estar al nivel de empresas basadas en Israel o Singapur. Fueron clave los apoyos del equipo de Eatable Adventures y el soporte tecnológico del CNTA.

¿Cuál es el principal objetivo de la empresa?

La fermentación va a ser un pilar de la industria alimentaria. Queremos posicionarnos internacionalmente como una empresa competitiva en el sector de las proteínas alternativas totalmente sostenibles. En paralelo, estamos evaluando nuevos subproductos agroalimentarios para desarrollar nuevos productos e ingredientes.

¿Este tipo de negocio tiene oportunidades en el mercado empresarial?

Las oportunidades son enormes. La mayor preocupación del consumidor por el bienestar animal, el impacto medioambiental y el interés en dietas equilibradas está incrementando el valor del sector. Los primeros en dar pasos han sido los grandes grupos de alimentación como Pepsico o las propias cárnicas que están apostando por estas alternativas.

¿Cómo cree que está la Comunidad Foral en esta área?

Navarra es una comunidad con mucho que ofrecer en el sector agroalimentario. En este territorio están los agentes idóneos para hacer crecer a las empresas foodtech, siendo el principal pilar la investigación. La biotecnología ha transformado otras industrias como la farmacéutica y ahora está siendo la herramienta clave en la industria alimentación y creemos que estamos en una nueva revolución industrial: la era del foodtech.