l European Strategy and Policy Analysis System (ESPAS) nos indica que la próxima década marcará el futuro de Europa y nuestro papel en el mundo. En 2018, la población mundial era de 7.630 millones de habitantes. Sólo dos países, China y la India, albergan el 36,4% de la población mundial. La UE, ni siquiera alcanza el 5,8% de la población mundial. Aumento de población y crecimiento económico hacen que el poder mundial se desplace a Asia: en 2005 el tamaño de la economía europea (a precios de mercado actuales) era más de seis veces mayor que el de China, hoy en día, China prácticamente se ha puesto al día, con una economía de 11,4 billones de euros, frente a los 13,5 billones de la UE. Además, Europa es el continente más envejecido (edad media de 43,9 años). Por otro lado, el modelo de democracia occidental está en declive; si hasta 2005 las democracias y las libertades se expandían por todo el mundo, hoy están en declive, una tendencia que no ha disminuido en los últimos 13 años.

A todo lo anterior hay que sumar la emergencia climática. China (28%) y los Estados Unidos (15%) son los mayores emisores de CO2, seguidos por la UE (7,7%). Entre 1990 y 2017, Europa fue el único continente capaz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (un 21%), convirtiéndonos en el continente más verde. El reto climático va unido a la digitalización. La conectividad es la nueva geopolítica. En 2005 había unos mil millones de usuarios de Internet en todo el mundo, hoy esa cifra asciende a casi cuatro mil millones y va en aumento. Al mismo tiempo, el número de dispositivos conectados está aumentando exponencialmente, impulsado por la creciente Internet de los objetos y la Cuarta Revolución Industrial.

Todo lo anterior demuestra que el mundo se dirige a un nuevo orden geopolítico, geoeconómico y geotecnológico. La respuesta de la UE a la crisis, con la próxima llegada de los fondos Next Generation, va a generar oportunidades inéditas para comenzar a construir una futura reindustrialización de Europa. La formulación de políticas orientadas a las misiones en la línea del Pacto Verde Europeo tendrá que convertirse en una práctica más común, uniendo a los gobiernos y a las instituciones de la UE. La Transformación Digital que enfrentamos ahora es un cambio de una envergadura mayor, si cabe, que la que enfrentaron nuestros abuelos.

Navarra no puede ser ajena a esta transformación mundial. Con un sector industrial que roza el 30% de nuestra economía, duplicando la media europea, Navarra venía de conseguir un crecimiento sostenido de aproximadamente el 3% los últimos 4 años, pasando a un desplome del -8,3% durante el 2020 (la economía española registra un retroceso en su PIB del -11,0%, y la Europea -6,4%).

Los retos actualizados de la estrategia de especialización inteligente S3 Navarra, alineados con la necesaria transición ecológica y digital en un contexto de salida de la crisis generada por la pandemia, junto al Plan Reactivar Navarra / Nafarroa Suspertu y Next Generation EU en sus vertientes de Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y REACT-EU, constituyen la hoja de ruta de la acción del departamento y van a exigir un alineamiento con las políticas de la UE, así como una coordinación y diálogo fluido con el Gobierno central y sus diferentes ministerios. Esta actividad se divide en una serie de acciones agrupadas, que resulta imposible citar en su totalidad en este corto espacio:

1) Orientar las capacidades del sector industrial de la automoción hacia el desarrollo del vehículo eléctrico, autónomo y conectado y sus componentes, tanto en producto como en proceso, así como favorecer el desarrollo y la implantación en Navarra de nuevas industrias y servicios de movilidad. La transformación a la movilidad eléctrica va unida irremediablemente a la digitalización de nuestros procesos productivos, y sobre todo a los tres pilares de la industria 4.0: los sensores, los robots y la inteligencia artificial.

2) Fortalecer la cooperación y las sinergias entre el tejido industrial del sector alimentario, potenciando la innovación en soluciones alimentarias saludables, de alta calidad y prácticas; y promoviendo la transformación a través de modelos de producción sostenible. Refuerzo de las líneas propias de ayudas a inversión de industrias agroalimentarias, así como impulso de proyectos tractores de competitividad y sostenibilidad industrial (Ebro Food Valley) con el objetivo de liderar la modernización y transformación digital y sostenible del sector agroalimentario, incluyendo la circularidad en todos los procesos.

3) Impulsar el liderazgo de Navarra en el ámbito de las Energías Renovables con una apuesta por la industria y proyectos demostrativos a nivel regional, nacional e internacional. En el ámbito de la energía la imprescindible transición energética y la presencia en Navarra de un ecosistema muy importante referente en el ámbito de las energías renovables supone una oportunidad estratégica de inversión y de avance en la I+D+i en el sector para Navarra. Otro enorme reto es explorar el hidrógeno como fuente de energía renovable.

4) Impulsar los proyectos de investigación y las infraestructuras tecnológicas necesarias para el desarrollo de la medicina preventiva, la genómica, el diagnóstico avanzado, y el tratamiento personalizado impulsando el desarrollo económico.

El desarrollo de políticas activas a otros dos sectores como son la industria audiovisual y de animación, así como el turismo, un sector especialmente castigado durante la pandemia, mediante el desarrollo de planes de destino sostenibles, entre otras iniciativas, será una prioridad.

En resumen, el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial tendrá como objetivo el alineamiento con el contexto y políticas europeas. En cuanto a la digitalización, destacar la IA, así como la estrategia de datos. La transición ecológica tendrá como uno de sus ejes la economía circular. Del mismo modo, se fomentará el fortalecimiento de la competitividad del tejido productivo navarro desde una perspectiva de sostenibilidad social, ambiental y territorial. La economía social jugará un papel fundamental en este sentido. Además, la articulación de misiones, con el objetivo de configurar un auténtico "made in Navarra" será uno de los objetivos de este departamento.

El desafío que tenemos delante es un salto que va a volver a cambiar Navarra drásticamente. No sólo la economía, no sólo la educación. Estamos ante un escenario inédito. La pandemia ha afectado a todo el mundo. Nos está dejando un balance dramático en cuanto a pérdida de vidas, y ahora también nos enfrentamos un nuevo escenario postcovid-19. El escenario es nuevo, pero los retos ya estaban encima de la mesa, y la crisis sencillamente los ha acelerado. Debemos fomentar la ambición política colectiva de emprender un viaje transformador hacia una nueva base industrial verde y digital. Tal y como indica la UE, el futuro es ahora, y los desafíos (y oportunidades) del mañana están determinados por las decisiones de hoy. Y Navarra está preparada para ello.