“Si Feijóo no sabía que Marcial Dorado estaba relacionado con el narco, era el único”. Lo asevera el periodista Nacho Carretero, autor del libro Fariña, quien desgrana que el líder del PP no solo se citó una vez con este polémico personaje sino que su amistad se vislumbró en rincones como Cascais, Andorra, Ibiza y Baiona, entre otros lugares. “Feijóo llegó a decir que rompió con Marcial en 1997, pero hay pinchazos policiales de conversaciones entre ambos en 2003. También adujo que le habían asegurado que Marcial ya no se dedicaba a lo que se dedicaba cuando le conoció pero continuó teniendo relación con él cuando saltaron todos estos escándalos”, relató ayer el escritor en la Cadena Ser. Poco después, Pedro Sánchez acusaba al presidenciable popular de mentir y poner “excusas” al explicar su relación con el narcotraficante, una conducta que el jefe del Ejecutivo español cree “inquietante”.

Feijóo precisó el miércoles, de forma cuanto menos chocante, que cuando entabló amistad con Dorado desconocía que era un narco porque no existían Google o Internet y afirmó que le resultaba “cansino” que el PSOE le cuestione por esta relación desde hace años, en concreto por la fotografía donde se le ve junto al narco gallego en su yate en el verano de 1995. Una justificación que, para Sánchez, “cae por su propio peso”, lamentado que el presidente de PP “haya perdido una oportunidad” para aclarar realmente aquel nexo. “Esta inquietud es algo compartido por millones de españoles. Mintió y tiene una deuda con los españoles: la deuda con la verdad”, subrayó el socialista en La Sexta. Cuestionado sobre por qué no preguntó a Feijóo por este asunto en el cara a cara que ambos candidatos mantuvieron la semana pasada, el líder del PSOE se refugió en que su intención ha sido “hacer una campaña –que hoy expira– en positivo”.

Actitud “cobarde”

Desde el PSOE han aprovechado los días previos a la cita con las urnas para cercar al líder gallego con este asunto. La ministra María Jesús Montero ligó ayer la ausencia de Feijóo en el debate electoral de TVE con su intención de no tener que dar explicaciones sobre sus relaciones con Dorado, lo que calificó de actitud “cobarde”. “Prefirió dejar la silla vacía y no exponerse al contraste de país porque tiene poco que contar sobre el futuro de España y tiene mucho que ocultar”. “No acudió al debate porque no quiso ponerse al lado de Abascal, para tapar su agenda de recortes y porque no quiere dar explicaciones sobre sus relaciones con Marcial Dorado, un narcotraficante, sobre el que ha puesto de excusa que no existía Internet para conocer su actividad cuando todas las portadas de prensa de la época apuntaban que se dedicaba al negocio de la droga”, denunció la dirigente socialista, que añadió: “Nadie se sube al yate de una persona que no conoce de nada”.

Mientras, Feijóo se salió por la tangente en un acto en Valencia comprometiéndose a reformar la ley electoral para que no se puedan celebrar elecciones en los meses de julio y agosto salvo en casos de “extraordinaria urgencia y necesidad”, que debe ser lo que él hizo cuando convocó las autonómicas gallegas en julio de 2020, en plena pandemia. Por su parte, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, ayer en Catalunya, prometió que impulsará una ley para regular la celebración de debates e impedir que se lleven a cabo sin que comparezcan todos los aspirantes que aspiran a gobernar el país.