Ante Budimir quedó como máximo goleador de Osasuna la campaña pasada después de haber vivido un campeonato más que azaroso. Al delantero croata le rompieron el pómulo y acabó con tres costillas fracturadas en los partidos contra Las Palmas y Valencia, lo que se tradujo en jugar con máscara durante un mes por el primer percance y perderse varios partidos por el segundo -adelantó su retorno de forma extraordinaria-.
Las dificultades más variopintas no parecen el alterar el ánimo y la voluntad del ariete internacional que, definitivamente, se ha ganado el respeto y la admiración del aficionado que ve en él una adhesión y entrega reconfortantes. Budimir llegó a los 17 goles la pasada temporada -lo que los actas de los partidos dijeron- y sólo le superaron en la clasificación de matadores Dovbyk (Girona, 24), Sorloth (Villarreal, 23), Lewandowski (Barcelona, 19) y Bellingham (Real Madrid, 19). Es decir, por detrás terminaron realizadores de postín de equipos con perfiles más ofensivos y posibilidades para marcar más numerosas –Griezmann (Atlético) En-Nesyri (Sevilla) con 16 goles, seguidos por Vinicius (R.Madrid) y Borja Mayoral (Getafe) o Morata (Atlético), con 15- . y se colaron por delante algunas notables sorpresas.
Budimir, acaba de cumplir 33 años en julio, amplió en el mes de octubre su contrato con Osasuna hasta el 30 de junio de 2027 y su cláusula es de 20 millones. Ya está en el podio histórico de máximos goleadores del club rojillo con 44 dianas y, si los registros se mantienen, el récord del mítico Sabino Andonegui -57 goles, a Urban lo tiene solo a un gol- este curso puede caer. Será bueno para Osasuna.