La industrialización de la edificación se presenta como una alternativa a la construcción tradicional, en la cual todos los componentes estructurales del edificio se fabrican previamente en un taller para después trasladarlos a la ubicación final y ensamblarlos.

Es lo que se conoce como construcción off site, ya que la producción no se realiza in situ en obra si no que se construye por módulos en una fábrica mediante una producción mecanizada y automatizada. De esta manera, el proceso de diseño y de producción está mucho más definido y controlado, lo que permite ser mucho más eficientes y que las fases de ejecución se establezcan de forma más clara sin necesidad de depender de la improvisación.

Para conocer mejor la importancia y las ventajas que puede aportar a las empresas navarras del sector esta nueva metodología de construcción, que ya está posicionando a Navarra a la cabeza del país, DIARIO DE NOTICIAS ha reunido en esta nueva edición de Foro Hiria a profesionales y expertos de la Construcción Industrializada, como Patxi Mangado, arquitecto, economista y patrono fundador de la Fundación Arquitectura y Sociedad; Íñigo Eugui, presidente de la Asociación Navarra de Construcción Industrializada; Berta Úriz, directora de Vivienda en Nasuvinsa; José María Quirós, delegado de la Industrialización AEDAS Homes; y Luis Ilundáin, CEO de Viguetas Navarras.

El arquitecto, economista y patrono fundador de la Fundación Arquitectura y Sociedad, Patxi Mangado, fue el encargado de abrir el debate realizando una radiografía rápida de la industrialización en la construcción. Mangado señaló que no se trata de un sistema nuevo en arquitectura, pero que “ahora tenemos los medios tecnológicos para poder modernizar el sector”.

Asimismo, indicó que “en Europa los países nórdicos nos llevan ventaja” y que “hay que aprovechar la robótica y la digitalización para hacer la mejor arquitectura posible”.

También apuntó que para afrontar esta realidad “las escuelas deberían pensar en organizar sus enseñanzas de acuerdo a estos conocimientos y crear una Formación Profesional reglada”. En este sentido, destacó que el Centro Nacional de Industrialización y Robotización que se va a ubicar en Navarra “va a ayudar a cubrir estas necesidades”. Además, recalcó que el objetivo está puesto en “convertirse en el número uno mundial, por delante de los dos centros de referencia existentes en la actualidad”, como son el de Massachusetts y el de Zurich.

Al hilo de esta intervención, el resto de participantes se mostraron de acuerdo con que “el sector necesita dar un giro de modelo constructivo que proporcione un mayor ahorro de costes, de tiempo y una mano de obra más cualificada”.

Ecosistema empresarial

Creando las bases

La directora de Vivienda en Nasuvinsa, Berta Úriz, expuso que “la industrialización se tiene que convertir en el medio para hacer las ciudades más eficientes y sostenibles”. En este sentido, Úriz subrayó que es “fundamental que Nasuvinsa, como empresa pública, sea tractora de la industrialización, porque es necesario un impulso que generalice esta nueva forma de construir; solo así conseguiremos que el sector se involucre y adapte sus procesos a esta realidad”.

Un ejemplo de ello es el compromiso del Gobierno de Navarra en la creación del Centro Nacional de Industrialización y Robotización y de la Asociación para la Industrialización de la Construcción en Navarra, de la que Íñigo Eugui es el reciente nombrado presidente. Es por ello, que Eugui definió durante este encuentro los objetivos de este clúster, que son, entre otras, crear un ecosistema que agrupe a empresas del sector privado y entidades públicas para facilitar la interlocución de las empresas con los responsables de las diferentes políticas implicadas, así como impulsar el desarrollo de proyectos conjuntos de I+D e innovación, catalizando el acceso a fondos adicionales disponibles para este tipo de iniciativas y creando cauces para compartir conocimientos, capacidades, experiencias y, sobre todo, recursos. “Un punto de encuentro que ha suscitado mucho interés en el sector y que ya está contando con la integración de empresas”, resaltó. Y añadió, que supone “un importante paso para situar a Navarra en el referente de la industrialización en el Estado”.

Asimismo, Íñigo Eugui comentó que “debemos avanzar en materia de sostenibilidad” y que “la industrialización va a suponer una herramienta que nos permita pensar más en la vida útil de los edificios, desde un punto de vista de economía circular”. Por su parte, también añadió que con el modelo de construcción industrailizada, al reducir los tiempos de entrega, así como la mano de obra in situ, “se van a mejorar los datos de siniestralidad y va a permitir la incorporación de la mujer al sector, como sucede en otras industrias como la automovilística”.

Estrategias y sostenibilidad

Inversión: un reto

La crisis del 2008, la falta de mano de obra cualificada, el encarecimiento de los materiales y de la energía han sido el punto de inflexión que han instado a las empresas constructoras a apostar por la industrialización. Sin embargo, para que los procesos se automaticen y se consiga que este modelo se transforme en una economía de escala, la inversión se convierte en un impedimento. Sobre este aspecto, Javier Ilundáin expuso cómo Viguetas Navarras ha impulsado la robotización de su empresa, en la que han invertido 25 millones de euros en la instalación de un sistema de carrusel robotizado. “Es cierto que se necesita dinero para invertir en nuevos procesos, pero para acometer este tipo de acciones se necesita convencimiento e inquietud”, resaltó. “Si algo nos ha diferenciado de la competencia es que siempre hemos querido adelantarnos en ofrecer productos más innovadores”.

Al respecto de este apunte, el CEO de Viguetas Navarras valoró en positivo su apuesta por la internacionalización, ya que “nos sirvió para conocer qué se estaba haciendo en otros países y qué podíamos importar aquí”. Este camino lo emprendieron hace 14 años, pero con la crisis del 2008 lo pospusieron al 2012, año en el que entraron “en el difícil mercado francés”. En la actualidad, cuentan con una planta en Huarte y otra en Barásoain, en la que se ubica su sistema de construcción industrializada, VN System. Además, cuentan con una plantilla joven de trabajadores, con perfil de ingeniería, un ejemplo de hacia donde se dirige la formación del sector. “Las empresas no van a requerir albañiles o encofradores, sino ensambladores”.

Por su parte, José María Quirós puntualizó que “la mayor barrera de entrada de la industrialización son los sobrecostes de fabricación”. Y añadió que se trata de un “círculo vicioso, porque sin inversión el modelo no puede alcanzar una economía de escala, que permita abaratar esos costes”. Como reflexión a su experiencia en proyectos industrializados desarrollados en AEDAS Homes, Quirós enfatizó que “los fabricantes tienen que participar en el diseño de los proyectos desde el principio y no al final”. Y con convencimiento comentó que se va a “conseguir generar una mano de obra atractiva, de calidad, tanto para los jóvenes como para las mujeres, dos perfiles que apenas tienen presencia en el sector”. Es, por ello, que han encontrado en Viguetas Navarras, “un aliado perfecto por su sistema de robotización”. Todo esto se ha traducido en una alianza para el desarrollo de un proyecto de 104 viviendas de alquiler, con un ahorro de plazos del 30%.

Además, disminuyen el consumo de agua en su fabricación y mantenimiento y requieren entre un 40% y un 75% menos de energía para su climatización. Es decir, “la antítesis de la producción in situ reducida en una palabra: sostenibilidad”. También apuntó que “la construcción industrializada se plantea como una opción de calidad, segura, que permite ahorrar plazos y que ofrece total certidumbre en los precios”.