José María Quirós es el delegado de Industrialización de AEDAS Homes, promotora de viviendas de referencia en España que lidera la industrialización de la promoción residencial desde 2018. Es uno de los grandes expertos de la edificación offsite, atesorando una experiencia de más de 30 años en el sector de la construcción. Ha llegado al convencimiento de que “el modelo de negocio que hasta ahora se desarrollaba en la construcción está agotado”. Básicamente, piensa en la necesidad de “hacer de la construcción una actividad sostenible, paliar los efectos de la escasez de mano de obra, reducir los plazos de ejecución y aumentar la calidad y las prestaciones del producto final”.

Esa transformación, en su opinión, “pasa por industrializar y digitalizar el sector, dejando de ser un negocio artesanal para convertirse en una industria” y está convencido de que Navarra puede jugar un papel crucial en ese desarrollo.

¿Está la construcción reñida con la innovación?

-Sería injusto decir que en la construcción no ha habido innovación. La ha habido en lo referente a los materiales utilizados y en los cálculos que dimensionan el uso de los mismos, pero ha sido mínima en cuanto a los procesos de producción utilizados, que son los mismos que se usaban hace unos cuantos siglos. Todos los sectores transformaron sus procesos de producción artesanales en otros totalmente industrializados y fuertemente digitalizados. Esa conversión les ha permitido hacer productos más sofisticados, con más prestaciones, de mayor calidad y, además, a un coste menor en el momento en el que consiguen la escala suficiente. En definitiva, a ser más competitivos. Y el sector de la construcción está abocado a innovar mediante la industrialización y la digitalización.

¿Qué ha aprendido AEDAS Homes de la evolución de la edificación?

-Ha sido y está siendo un camino complejo, pero apasionante. Lo empezamos de la mano de empresas en fase de startup, fabricando módulos o componentes poco desarrollados. Fabricantes, constructores y nosotros mismos hemos aprendido mucho, y ahora esa experiencia acumulada la estamos aplicando para mejorar todos los procesos y, por lo tanto, el resultado final.

¿Cómo puede medirse vuestro compromiso con la industrialización?

-En la actualidad, ya hemos entregado seis promociones 100% industrializadas con más de 100 viviendas y tenemos otras tantas en marcha. A lo que hay que añadir las decenas de promociones que ya hemos entregado con un algún componente industrializado como, por ejemplo, baños industrializados o fachadas industrializadas. De este modo, AEDAS Homes está consiguiendo los objetivos que perseguía de entrega de viviendas más sostenibles, de mayor calidad y ejecutadas en menor plazo. Y a partir de 2023 nos hemos fijado que el 25% sean total o parcialmente industrializadas.

¿Cuánto de sostenible tiene la construcción de viviendas en fábrica?

-La construcción industrializada es la más sostenible que existe: reduce los consumos de energía, agua y materias primas en la fabricación de las viviendas. Y, además, genera menos residuos, ya que todos los materiales son fácilmente reciclables. Y el resultado son viviendas mucho más eficientes energéticamente. Estas ecoviviendas suponen una mayor protección del medioambiente y un ahorro económico.

En AEDAS Homes impulsamos la innovación, entendida por industrialización y digitalización, por convencimiento moral. Nos preocupa mucho la salud de nuestro planeta porque vivimos en él, respiramos en él y también lo harán las generaciones venideras. Todos tenemos la responsabilidad de cuidarlo. Además, la sostenibilidad empieza a ser una demanda muy legítima de nuestros clientes. Hay que añadir que las administraciones, al igual que en otros sectores, van a penalizar el uso de materiales escasamente sostenibles.

¿La madera forma parte de esos materiales sostenibles?

-En AEDAS Homes afrontamos con muchísima ilusión el desafío de ejecutar proyectos en madera y de enfrentarnos a una nueva forma de construir con un material que dejó de utilizarse hace muchos años sin motivo aparente. La promoción Fioresta, en San Juan de Alicante, ha sido la primera con estructura de madera que lanzamos hace meses. Recientemente, hemos anunciado otras dos en Baleares: Maremma y Eneida Views. Esta iniciativa ha sido muy bien recibida por parte de todos los actores que estamos involucrados. Estamos ejecutando el contrato de manera colaborativa con las constructoras 011h y Arquima y los arquitectos, y la experiencia está siendo muy buena a todos los niveles.

¿La incorporación de la madera reduce también los plazos de construcción?

-Por ejemplo, en la promoción de Fioresta vamos a reducir en un 30% el plazo hasta la entrega y la previsión es reducirlo aún más en próximas promociones. Ese ahorro de tiempo es posible porque mientras se ejecutan las obras bajo rasante, en paralelo, se está fabricando el edificio sobre rasante. Además, la construcción ensamblando componentes es mucho más rápida.

En un proyectos totalmente industrializado los plazos se acortan aún más , a la mitad: de 18-24 meses a 9-12 meses., lo que permite a la compañía reducir el coste global y mejorar la rotación de los activos. Y todo ello, reduciendo en un 75% las emisiones de CO2.

¿Ve a Navarra como una región de referencia en construcción industrializada?

-Navarra lo tiene todo para que así sea. Dispone de una industria muy potente y emprendedora, capaz de crear ese tejido industrial potente para satisfacer las necesidades de promotores como AEDAS Homes e incluso mirar al exterior. Porque España tiene una oportunidad de convertirse en exportador de viviendas industrializadas. Viguetas Navarra es un buen ejemplo. Ahora es necesario escalar esa capacidad de producción.

¿Qué opinan los clientes?

-La acogida de este tipo de construcción por parte de los clientes ha sido magnífica desde el principio. El comprador de la vivienda valora cada vez más vivir en una casa sostenible sin tener que renunciar a nada. Y, sobre todo, han valorado el hecho de que estas casas se entregan en la mitad de tiempo y con unas calidades de ejecución mejores al estar ejecutadas con una precisión milimétrica en modernas cadenas de producción, como los coches.

En cuanto a la madera, hoy en día el comprador de vivienda es muy sofisticado y está muy informado. Entiende y aprecia vivir en un edificio cuya estructura se basa en madera. Afortunadamente, los complejos sobre la madera han quedado atrás. El cliente es consciente de que es un material muy duradero, con un gran confort y ofrece buenas cualidades estructurales.