En el horizonte de la movilidad del siglo XXI, la transición hacia vehículos eléctricos emerge como un pilar fundamental para un futuro sostenible. Foro Hiria, organizado por DIARIO DE NOTICIAS con el respaldo del Gobierno de Navarra y la colaboración de Tafatrans, MAN y Cener, se erigió este viernes como el epicentro donde expertos y líderes del sector convergieron para debatir estrategias y planes de acción destinados a impulsar la adopción de vehículos eléctricos y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

El Hotel Tres Reyes de Pamplona fue el escenario de este encuentro, en el que se intercambiaron propuestas innovadoras y planes de acción con el objetivo de catalizar un cambio significativo en el panorama de la movilidad.

En la primera mesa de debate centrada en el impulso a la movilidad participaron destacados expertos para dar su visión y ofrecer como Uxue Itoiz, Directora General de Energía, I+D+i Empresarial y Emprendimiento del Gobierno de Navarra; Francisco Javier Guerrero, Gerente de Gestión de Proyectos de Volkswagen Navarra; Patxi Esparza, Secretario de la Asociación de Talleres de Navarra; Mikel Borrega, director de la Unidad de Negocio Electric Vehicle Chargers en Ingeteam y Roberto Lanaspa, presidente de ACAN (Asociación Clúster de Automoción de Navarra). Los cinco protagonistas de este primera mesa aportaron luces sobre los desafíos y oportunidades que rodean la transición energética en el transporte.

Futuro ambicioso

Navarra es la segunda comunidad del Estado con mayor penetración del vehículo eléctrico, con un 18,1% de cuota, cinco puntos por encima de la media estatal, según la patronal de los concesionarios. Sobre este dato, los expertos participantes aportaron sus puntos de vista y señalaron que este buen resultado se debe a “la buena gestión de las ayudas procedentes del plan MOVES III”, además de indicar que “Navarra fue la primera comunidad del Estado en ofrecer deducciones fiscales para estos vehículos”.

Sin embargo, coincidieron en destacar la importancia de simplificar y agilizar el proceso de adopción de vehículos eléctricos “facilitando el acceso a las ayudas disponibles desde el primer momento, a ser posible desde el propio concesionario”, dado que “el precio y el tiempo sigue siendo una barrera para muchos compradores”.

No obstante, añadieron que existe un compromiso de “seguir apostando por apoyar a la ciudadanía en un lento proceso de cambio hacia la electrificación”, e intentar alcanzar la fabricación masiva de estos coches y su consiguiente abaratamiento en el precio como “está pasando en otros países europeos, en los que las ventas de vehículos eléctricos supera el 15%, incluso el 30%, como sucede en Alemania”. Asimismo, Francisco Javier Guerrero apuntó que debería haber “normativas más estandarizadas en todas las regiones y ciudades sobre las zonas de bajas emisiones”.

También debatieron sobre la viabilidad de la prohibición de la venta de vehículos de gasolina y diésel para el año 2035, establecida por el Parlamento Europeo el 8 de junio de 2022. Al respecto, Patxi Esparza expresó su preocupación sobre la antigüedad del parque automovilístico, con un 14,2 años de media, señalando que aunque “la fecha objetivo de 2035 es ambiciosa, se necesita más que incentivos fiscales y ayudas para lograr la transición hacia la electrificación de vehículos eléctricos”.

A lo que Roberto Lanaspa sugirió “la necesidad de reorientar los objetivos y las estrategias para ayudar en esta transición”, porque según Esparza existe “incertidumbre entre los consumidores respecto a si la electrificación realmente representa el futuro” .

Por su parte, Mikel Borrega se mostró más optimista, indicando que “la meta del 100% de ventas de vehículos eléctricos para 2035 es alcanzable”, aunque reconoció que “aún existen desafíos económicos”.

Para finalizar, Uxue Itoiz resaltó la importancia de abordar este cambio de modelo energético “de manera colaborativa entre todos los sectores”, destacando ejemplos de inversión de empresas como Volkswagen o la llegada de la fábrica de ensamblaje de baterías a Noáin.