La segunda mesa de Foro Hiria, celebrada ayer y enfocada en el uso de la madera en la construcción, destacó la oportunidad que este recurso representa para Navarra en el ámbito de la construcción sostenible. Con el patrocinio del Gobierno de Navarra y la colaboración de empresas como Madergia, Aislanat, PEFC y la UTE Construcciones Osés y Mariezcurrena, el evento reunió a expertos destacados para explorar las aplicaciones innovadoras de la madera en la edificación y su impacto en el desarrollo sostenible. Entre los participantes se encontraban: Ana Bretaña, directora general de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra; Santiago Iribarren, presidente del COAVN; Pablo Narváez, responsable de cadena de custodia y desarrollo de marca en PEFC; Pablo Rubio, jefe de obra y miembro de la Facultad de Medicina de la UPNA (UTE Construcciones Osés y Mariezcurrena); Óscar Landarroitajauregi, del departamento técnico de Madergia; y Julen Puncel, director técnico de Aislanat.
Desafíos a la vista: nuevos proyectos
Al comienzo de la mesa, se debatió el resurgimiento del uso de la madera en la construcción como alternativa sostenible al hormigón. Ana Bretaña explicó que es el momento de hacer un balance y reflexionar sobre cómo estamos construyendo nuestras ciudades y edificios desde una perspectiva del cambio climático. “Tenemos que buscar soluciones conjuntas a desafíos compartidos”, afirmó.
Un “cambio de mentalización medioambiental” al que también hizo alusión Santiago Iribarren, quien indicó que “la ciudadanía prefiere el hormigón porque piensa que es más sólido, pero la realidad es que la madera ofrece muchas más ventajas, además de ofrecer estructuras bellas”.
En esta línea, Pablo Rubio aseguró que “meter la madera en tema estructural es un reto y un aprendizaje debido a que rompe el esquema de las estructuras como el hormigón”.
Por otro lado, Pablo Narváez puntualizó que para vencer estos desafíos, es necesaria una importante labor de comunicación para informar sobre los beneficios de esta materia prima "y no comunicar a los propietarios o al sector en sí, también a los profesionales como los arquitectos de todos los avances que se hagan”.
A su vez, destacó la necesidad de contar con una certificación “como herramienta de comunicación que permite distinguir las buenas prácticas del sector tanto a nivel forestal como a nivel de toda la cadena de suministro, además de poner en valor la sostenibilidad de la madera y de todo el sector que trabaja con los bosques”.
“Cada vez aparecen más proyectos en los que se pide el uso de la madera”, afirmó Óscar Landarroitajauregi, quien demostró su optimismo ante este nuevo reto añadiendo que “veo muchas oportunidades en la masa forestal que tenemos y considero que la evolución va a ser rápida”.
Viviendas más seguras: aislamientos de calidad
Tras el inicio de la mesa, que sirvió para analizar los desafíos y oportunidades que presenta este reto, tomó protagonismo el papel de la administración pública y el sector privado para impulsarlo. Ana Bretaña, la directora general de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra expuso que la administración pública “tiene un papel significativo para impulsar este nicho” y mencionó en varias ocasiones la capacidad tractora que tienen las instituciones públicas para facilitar su implantación.
En cuanto a las infraestructuras en madera que ya se están construyendo, se mencionó el edificio de medicina de la UPNA. El jefe de obra de dicho edificio, Pablo Rubio, comentó que “la madera amabiliza mucho la construcción” y como anécdota contó que “trabajar en una obra limpia que huele a resín da gusto”. A su vez, explicó cómo es trabajar en el sector desde dentro y habló acerca de las nuevas aptitudes que necesitan los trabajadores para esta nueva realidad.
“En nuestro caso, no necesitamos adaptar nuevos perfiles sino adaptar los existentes a efectos de la construcción. Para ello, debemos cambiar el chip para saber colaborar y conocer la madera porque es un elemento vivo”, expresó Rubio.
Otro tema relevante que se trató durante la jornada fue la importancia de disponer de viviendas preparadas para todo tipo de situaciones, un tema de actualidad tras los sucesos del incendio de un edificio en Valencia.
Julen Puncel destacó la necesidad de contar con buenos materiales y el mejor aislamiento y explicó que en Aislanat “utilizan la celulosa tratada con sales minerales para que, en caso de entrar en contacto con fuentes de calor, no saquen llaman”. Asimismo, puntualizó que “en el resto de Europa y en EE.UU. llevan años usando los aislamientos como lo hacemos aquí y hay buenos resultados”.
Un material sostenible: la alternativa ecológica
El uso de la madera en la construcción ofrece un gran potencial para un futuro más sostenible. Óscar Landarroitajauregi, del departamento Técnico de Madergia, explicó que en la Comunidad Foral, la madera se obtiene de dos especies: de las coníferas -los pinos- y de las frondosas, haya y roble principalmente. “En Navarra contamos con pino silvestre para trabajar”, indicó.
“La madera ha existido como un elemento de construcción marginal e incluso hoy en día se han perdido empresas constructoras capaces de usar este material”, añadió Santiago Iribarren, presidente del COAVN. Pespae a las dificultades existentes en su implementación, todos los ponentes estaban de acuerdo en que ofrece un sinfín de ventajas que le convierte en una opción ideal para un futuro más ecológico y eficiente en el sector de la edificación, “por su resistencia, belleza natural y versatilidad”.
En definitiva, la madera se posiciona como un material clave para construir un futuro más sostenible y la mesa sirvió como espacio para el intercambio de ideas sobre cómo la madera puede jugar un papel fundamental en la construcción sostenible en Navarra.
