Democracia viva: voluntariado y auzolan en Navarra
La región reforzará su identidad comunitaria con el II Plan de Gobierno Abierto
El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad del Gobierno de Navarra, Félix Taberna, fue el encargado de realizar la apertura institucional subrayando el sentido profundo de la participación ciudadana. En su intervención, reconoció la complejidad del momento político y social, pero reivindicó la tradición comunitaria de Navarra como cimiento de un modelo de democracia participativa. “Estamos en momentos duros para esto, pero Navarra tiene una tradición comunitarista muy significativa y muy importante”, señaló.
Taberna situó esa raíz en prácticas históricas como el auzolan, el trabajo vecinal colectivo para tareas comunes, “con una tradición casi milenaria, recogida incluso en nuestra Ley Foral de Administración Local y en la de Haciendas Locales”. A esa herencia sumó el cooperativismo, tanto industrial como agrario, con una fuerte impronta religiosa en sus orígenes: “El cooperativismo no es otra cosa que la participación de los trabajadores y trabajadoras en su trabajo, en el control de los medios y, en algún caso, también en la distribución de los beneficios”.
Otro de los pilares de este comunitarismo, afirmó, es el voluntariado, que definió como “transferir tiempo a otra persona, el altruismo en estado puro”. Recordó que, según el Observatorio Estatal del Voluntariado, Navarra es la comunidad con mayor tasa de participación en estas iniciativas. “Debemos reforzar nuestra identidad comunitarista para seguir reforzando la participación democrática”, insistió.
El consejero repasó los avances desde la aprobación de la Ley Foral de Participación Democrática en 2019, que calificó de “hermosa ley, pero no para contemplarla como Narciso en el espejo, sino para mancharla, contrastarla con la realidad y mantenerla viva”. En ese camino, destacó dos hitos: la unión entre transparencia y participación, dentro del marco de gobierno abierto, y la puesta en marcha del Consejo Navarro de Participación, un espacio que busca ser dinámico y no meramente formal.
Subrayó también la importancia de incorporar la voz de la infancia y adolescencia a través del Consejo Navarro de Niños, Niñas y Adolescentes, con más de una docena de consejos municipales ya constituidos.
En el ámbito local, recordó que los ayuntamientos son “la escuela de la democracia” y que los convenios con entidades municipales refuerzan esa idea. Además, puso en valor la plataforma digital Participa Navarra, como herramienta de implicación ciudadana.
De cara al futuro inmediato, anunció la aprobación de un nuevo Plan de Gobierno Abierto, elaborado de forma cocreativa y con más de 32 medidas. Pero más allá de las normas y procedimientos, Taberna apeló a un factor intangible: “Debemos emocionarnos con la democracia, emocionarnos con la participación. La emoción es la antesala de la movilización”, puntualizó.