La primera mesa del Foro Hiria, titulada “Valoración y sostenibilidad de los recursos locales”, reunió a diversos actores públicos y asociativos para analizar cómo la cooperación transfronteriza influye en el desarrollo económico, social y cultural de los municipios navarros. Participaron Aitor Elexpuru, alcalde del Ayuntamiento de Bera; Koldo Aldaz, vicepresidente de la Federación Navarra de Montaña; Leire Iriarte, de la Oficina Estratégica del Ayuntamiento de Pamplona; y Sagrario Zabaleta, del Ayuntamiento de Eslava, quienes compartieron su experiencia en proyectos que cruzan fronteras y fortalecen la colaboración entre territorios.

Proyectos La Rhun-E y URAMUGA

Proteger la biodiversidad

Aitor Elexpuru fue el encargado de iniciar la mesa de debate explicando los proyectos “La Rhun-E” y “URAMUGA”, dos ejemplos claros de cómo la cooperación puede transformar la manera en que se entienden la gestión ambiental y el desarrollo territorial. El proyecto La Rhun-E –nombre que hace referencia al macizo de Larrún, entre Navarra, el País Vasco e Iparralde– busca proteger la biodiversidad de la zona y reactivar su actividad tradicional sin alterar su equilibrio natural.

Elexpuru explicó que la iniciativa persigue “revitalizar el territorio sin romper su equilibrio natural”, combinando la conservación ambiental con la puesta en valor del patrimonio cultural ligado al pastoreo y a las ventas del macizo.

Foto del Foro Hiria: "Navarra transfronteriza" Javier Bergasa

El proyecto contempla mejoras en los accesos, gestión de residuos, recuperación de senderos y la creación de una gobernanza compartida que coordine los intereses de ambos lados de la frontera. “No se trata solo de cuidar un paisaje, sino de cuidar también una forma de vida”, señaló Elexpuru, recordando que el 65% de los fondos proceden del programa europeo POCTEFA, destinado precisamente a fomentar el desarrollo sostenible de los territorios fronterizos.

La cooperación se amplía también al ámbito del agua con URAMUGA, una iniciativa que aborda la gestión compartida del ciclo integral del agua en Navarra, Euskadi y Nueva Aquitania. En zonas como Urdax-Ainhoa o la bahía de Txingudi, donde las infraestructuras de saneamiento son compartidas, el proyecto trabaja para garantizar el abastecimiento y mejorar los sistemas de depuración y gobernanza. “El agua recogida a un lado de la muga se depura al otro”, explicó Elexpuru, “y eso nos obliga a pensar la gestión de forma conjunta”.

La coordinación entre ayuntamientos, NILSA y entidades francesas ha permitido avanzar en un modelo de colaboración técnica que trasciende las fronteras administrativas y se orienta hacia una gestión eficiente y sostenible de los recursos naturales.

Proyecto Belarouat

Recuperar el refugio de Belagua

El representante de la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada, Koldo Aldaz, presentó el proyecto Belarouat, centrado en la recuperación del refugio de Belagua, cerrado desde 2004 y en estado de ruina. Aldaz señaló que “no podía desaparecer sin más” y recordó que el proceso fue largo y exigente: “No habría sido posible sin el impulso de Ana Herrera –consejera de Cultura, Deporte y Juventud (2015-2019)– y Rubén Goñi –director gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud entre 2015-2019 y actual director general de Desarrollo Rural–, que nos animaron a volver a presentarlo cuando parecía que el proyecto no salía adelante”. Tras una segunda convocatoria en 2017, la rehabilitación fue finalmente aprobada.

Foto del Foro Hiria: "Navarra transfronteriza" Javier Bergasa

Belarouat incluye la rehabilitación de infraestructuras, la mejora de senderos y accesos, y la puesta en marcha de actividades formativas y educativas sobre la montaña y el medio natural dirigidas a escolares, jóvenes y profesionales del sector. “Más allá de recuperar un edificio”, destacó Aldaz, “el objetivo es reforzar el vínculo entre comunidades que comparten una misma montaña y un mismo modo de entender su conservación”.

Creacity, Iruhbi Pilota y Comdur

Valorización del patrimonio

La técnica de Proyectos Europeos del Ayuntamiento de Pamplona, Leire Iriarte, presentó la experiencia de la capital navarra en programas europeos que comparten un enfoque de cooperación, innovación y valorización del patrimonio cultural.

En primer lugar, se refirió al proyecto Creacity, desarrollado junto a Hondarribia y Bayona, que tiene como objetivo revalorizar el patrimonio fortificado mediante la restauración sostenible, la programación cultural y la promoción gastronómica. Según Iriarte, “la cooperación transfronteriza ha fortalecido la identidad cultural del territorio”, destacando el papel de la colaboración entre ciudades hermanadas para dinamizar la oferta turística y cultural.

Leire Iriarte explicó también el proyecto Iruhbi Pilota, liderado por Pamplona, Huarte y Biarritz, que persigue la preservación de la pelota vasca como patrimonio cultural y recurso turístico. El programa incluye la creación de una red de agentes pelotazales, la organización de festivales y la futura apertura de un centro internacional en Pamplona, destinado a consolidar la ciudad como referente mundial de esta tradición deportiva.

Foto del Foro Hiria: "Navarra transfronteriza" Javier Bergasa

Finalmente, presentó Comdur, un proyecto orientado a impulsar la sostenibilidad en el pequeño comercio. Esta iniciativa cuenta con la participación de Zaragoza, Barcelona, Pau, el Gobierno Vasco, el Gobierno de Aragón y las cámaras de comercio locales, y propone herramientas de formación especializada, autodiagnósticos y estrategias de economía circular para mejorar la rentabilidad de los negocios respetando criterios sostenibles.

Iriarte subrayó la relevancia del proyecto al afirmar que “queremos que la transición ecológica también llegue a las tiendas de barrio”, reflejando así la integración de sostenibilidad y desarrollo urbano en el día a día de los ciudadanos.

Proyecto en Eslava

Vino y patrimonio

Finalmente, Sagrario Zabaleta, edil del Ayuntamiento de Eslava, cerró esta primera mesa de debate señalando los principales atractivos turísticos de la localidad, como el yacimiento romano de Santa Criz y la cooperativa Bodega Eslava, con 90 años de historia. Explicó que han unido cultura y enología en su oferta turística, que ahora se ampara bajo la marca Territorio Eslava.

Tras recibir asesoramiento de Acción Exterior, este consistorio optó a una ayuda para una acción transfronteriza con Baigorri, en los Pirineos Atlánticos, que coordinó la técnica Francesca Mariani. “Contactamos con la Bodega La Cave d’Irouleguy para estrechar lazos entre ambos territorios, dinamizar el sector primario y potenciar la producción vitivinícola como motor de la economía local”, indicó Zabaleta.

Foto del Foro Hiria: "Navarra transfronteriza" Javier Bergasa

Además, promueve un enfoque sostenible y respetuoso con el medio ambiente para el cultivo y la producción de vino, “reforzando la identidad vitivinícola de Eslava y contribuyendo al desarrollo rural y a la valorización del territorio a través de prácticas responsables”, manifestó.

Subrayó que “el principal motor del proyecto es el arraigo de las personas al territorio y su voluntad de participar activamente en su desarrollo” y añadió que “las ganas y la actitud son primordiales para sacar adelante iniciativas como esta”. 

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Con estas palabras, Zabaleta cerró la mesa, mostrando cómo la cooperación local, la valorización del patrimonio y la sostenibilidad pueden combinarse de manera efectiva para fortalecer la identidad de los municipios y garantizar que la comunidad se convierta en protagonista del proyecto.